Los ocho conciertos programados por Bad Bunny en el Estadio GNP Seguros no representan únicamente un fenómeno musical, sino un evento económico de magnitud mayúscula para la capital del país. Mientras los fans cuentan las horas para el inicio del “DeBÍ TiRAR MáS FOToS World Tour”, el sector empresarial ya anticipa beneficios tangibles. Un análisis riguroso de las cifras preliminares revela que el impacto económico Bad Bunny CDMX consolidará a la urbe como un destino clave para el turismo de espectáculos en América Latina.
Dimensiones del fenómeno financiero
La presencia del artista puertorriqueño ha generado expectativas que van mucho más allá de la industria del entretenimiento. De acuerdo con las estimaciones presentadas por la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en la Ciudad de México, el paso del “conejo malo” dejará una derrama económica aproximada de 177 millones de dólares. Esta cifra, traducida a la economía local, supera los 3,200 millones de pesos.
El desglose de esta inyección económica subraya la dependencia de múltiples sectores:
- 70 % corresponde a la venta de boletos para la serie de presentaciones.
- 17 % se destina al consumo de alimentos y bebidas.
- 13 % resulta de la ocupación hotelera.
En particular, la Canaco apunta que los establecimientos de hospedaje ubicados en las zonas cercanas al Estadio GNP Seguros podrían experimentar una ocupación que supere el 90 %, evidenciando la concentración del flujo de visitantes.
Ciudad de México: epicentro del turismo musical
La firma promotora Ocesa, encargada de la logística de la gira, ha catalogado este evento como una de las giras más esperadas del año, destacando un despliegue artístico que “redefine los estándares del espectáculo en vivo”. La serie de ocho presentaciones es considerada un momento histórico para el entretenimiento en vivo en México debido a su alcance global.
La respuesta del público confirma el papel de la capital como un polo de atracción:
- Visitantes internacionales: La Ciudad de México recibirá a asistentes de 77 países distintos, quienes viajarán exclusivamente para vivir la experiencia del tour.
- Turismo nacional: Un 45 % del público que asistirá a los conciertos proviene de otros estados de la república mexicana.
Esta movilización de personas, tanto extranjeras como nacionales, confirma a la Ciudad de México como el “epicentro del turismo musical en América Latina”, según lo informado por Ocesa.
Perfil de la audiencia y demanda histórica
El furor por Bad Bunny se ve reflejado directamente en su conexión con las audiencias jóvenes, quienes constituyen la base de la demanda económica y logística. El 60 % de los asistentes a los conciertos se encuentran en el rango de edad de 18 a 34 años, consolidando al artista como una de las figuras más influyentes para las nuevas generaciones.
La demanda por las entradas también marcó un precedente histórico. Ocesa reportó que, como era de esperarse, más de 3 millones de personas ingresaron a la página oficial de Ticketmaster en busca de boletos para estas fechas. Este nivel de solicitud posicionó a la serie de conciertos entre los más solicitados en la historia reciente del país.
El análisis de la Canaco y Ocesa dibuja la complejidad de un evento que trasciende lo artístico para convertirse en un motor económico y un reto logístico para la Ciudad de México. La magnitud de la derrama ($177 millones de dólares) y la atracción de visitantes de 77 países distintos son datos que exigen la atención de las autoridades económicas y de infraestructura, pues demuestran el potencial del entretenimiento masivo como política de desarrollo turístico en la capital.
