El legendario galán de telenovelas, Rogelio Guerra, enfrentó una década de litigios que lo devastaron económica y emocionalmente. La disputa con TV Azteca, que comenzó en 2002, no solo le costó 26 millones de pesos, sino que también le prohibió usar su propio nombre para generar ingresos. Esta táctica, descrita por Gloria Trevi, revela un patrón de sometimiento al talento.
El origen del conflicto con la televisora
La historia de la batalla legal de Rogelio Guerra contra TV Azteca se remonta a 2002, cuando el actor decidió demandar a la empresa por un presunto incumplimiento de contrato. El litigio inicial favoreció al actor, ya que un juez le dio la razón. La televisora lo había contratado en 1999 para protagonizar tres telenovelas, pero solamente lo llamó para realizar una de ellas.
La respuesta de Azteca fue contundente y estratégica: demandar al actor en un juzgado distinto bajo la misma acusación: incumplimiento del contrato.
- Acusación de Azteca: Alegaron que el actor había faltado a un llamado para lo que hubiera sido la segunda telenovela estipulada en su acuerdo.
- Defensa del actor: Rogelio Guerra sostuvo consistentemente que dicho llamado era inexistente.
A pesar de la defensa del actor, luego de cuatro años de litigio, un juez federal dejó la sentencia en firme: Guerra debería pagar 26 millones de pesos a la televisora.
Los cuatro años sin nombre para generar ingresos
El litigio supuso una condena financiera para Guerra. Mientras duró el juicio, Rogelio no podía generar ingresos con su nombre, pues la demanda de TV Azteca lo obligaba a cederle el 100% de su salario en proyectos de cine, televisión o teatro.
Fue en esa época de restricción económica que Rogelio realizó la obra de teatro “Sueños de libertad”, interpretando a su personaje histórico favorito: Miguel Hidalgo y Costilla.
Para el ensayo de la puesta, Rogelio Guerra se sentó en una butaca desvencijada del viejo cine Venustiano Carranza, ubicado a espaldas de la delegación del mismo nombre, vistiendo sotana negra y un peluquín. Aquel lugar había sido adaptado para convertirse en teatro, pero la butaquería y el sistema de tramoya no se habían renovado.
Al actor, cuya pasión era actuar y que se hizo famoso a nivel mundial con Los ricos también lloran, no le importaba que TV Azteca se quedara con el 100% de las ganancias.
El impacto personal y las pérdidas familiares
Maribel Robles, la viuda de Rogelio Guerra, ha contado en varias entrevistas el impacto físico y emocional que representaron los 10 años en tribunales:
> “Ahí fue donde se le detonaron muchas cosas a Rogelio. Fueron años no solo de trabajo que se perdieron, sino de vida, de no generar dinero, ¡ni un solo centavo!”, recordó Robles.
Maribel narró a Inés Moreno en su canal de YouTube que la familia se vio obligada a vender sus bienes para subsistir: primero vendieron los coches, luego los seguros y, finalmente, cualquier objeto de valor que tuvieran en casa. Previamente, la historia de amor de Rogelio con Phedra indicaba que ella perdió todo por casarse con él.
No obstante, aun con la derrota legal en manos, Rogelio Guerra se mantuvo firme: “Nos quedan los medios”, le dijo el actor a su esposa cuando el juez federal los sentenció a pagar.
El contraataque público que forzó el acuerdo
Rogelio Guerra organizó entonces una marcha para protestar contra la sentencia del juez federal.
- Días antes de la manifestación, el actor le dijo a Carmen Aristegui: “He buscado justicia durante 10 años en este país y no la encuentro”.
- La convocatoria creció en Twitter, y el amigo del actor, Víctor Trujillo, con su personaje de Brozo, dijo al aire un miércoles: “Nos vemos el domingo en la marcha en el Zócalo”.
Tres horas después de la mención de Brozo, el presidente de Azteca, Ricardo Salinas, se comunicó con Rogelio Guerra. Maribel Robles recordó que Salinas indicó que el tema “se había salido de las manos en tribunales” y propuso un acuerdo: “que cada quien su golpe, que ellos no nos pagaban y nosotros no pagábamos”.
El pleito legal terminó ahí, pero fue el comienzo del calvario que desembocó en el fallecimiento del actor el 28 de febrero de 2018. Maribel Robles cree que el fin de la batalla detonó su enfermedad. “Eso es lo que le detonó a Rogelio la frustración del alzheimer y la injusticia… entonces esta cosa de una injusticia tan flagrante con él, lo tronó”.
Gloria Trevi expone el patrón de acoso
Esta historia fue mencionada por Gloria Trevi en su reciente entrevista con Sabina Berman, en la que acusó a Azteca de tener una estrategia para someter a su talento:
> “Hicieron muchas cosas y prácticamente tienen un modus operandi, donde si sus actores o trabajadores no hacen lo que ellos dicen, se les van encima y empiezan con campañas de difamación y de calumnia de una manera súper dura”, declaró Gloria Trevi.
La artista mencionó otros ejemplos del pasado de demandas donde TV Azteca peleó con celebridades que brillaron en su señal: Ana Colchero y Héctor Suárez. Respecto a Guerra, Trevi citó a una amiga cercana al actor: “A Rogelio Guerra TV Azteca le quitó el nombre y el señor, por lo que a mí me dijo una amiga cercana a él, que el señor se murió de la tristeza de no poder tener su nombre para trabajar, y ponerlo en una marquesina”.
Rogelio Guerra todavía alcanzó a aparecer en dos telenovelas más y una obra de teatro antes de su muerte.
La historia de Rogelio Guerra no es solo una anécdota de farándula; es el testimonio de un presunto sistema de sometimiento que, según múltiples voces, afectó la vida y la salud de sus estrellas. ¿Qué tan profunda es la responsabilidad moral de las grandes corporaciones mediáticas cuando sus disputas legales se convierten en tragedias personales que les cuestan a sus talentos hasta el derecho a usar su identidad profesional?
