La temporada decembrina de 2025 alcanzó su punto máximo de saturación en la frontera. Más de 25 mil vehículos cruzaron el puerto de Nuevo Laredo, desbordando no solo los puentes, sino también el Centro de Importación Temporal de Vehículos y complicando los cruces fronterizos de Nuevo Laredo, dejando a miles varados en el caos logístico.
El flujo más intenso: fin de semana de caos vehicular
El arribo masivo de paisanos durante el fin de semana del 21 de diciembre de 2025 marcó la jornada más intensa de la temporada en Nuevo Laredo. Según estimaciones reportadas el 20 de diciembre, el puerto neolaredense registró el cruce de más de 25 mil vehículos. Este flujo vehicular no solo impactó la zona de los puentes, sino que extendió la saturación a infraestructura clave:
- Puentes internacionales.
- Carretera nacional Nuevo Laredo-Monterrey.
- Instalaciones del Centro de Importación Temporal de Vehículos (Ciitev).
El Ciitev, vital para los trámites migratorios y de importación temporal, terminó por ser desbordado ante la magnitud de la afluencia de vehículos.
Colapso en los puentes y la Interestatal 35
La congestión se concentró de forma crítica en los accesos de la ciudad, obligando a los conductores a enfrentar largas esperas.
El embudo del Puente Internacional II
En el Puente Internacional II, la mayor parte del día, la plataforma y los carriles que van de norte a sur permanecieron completamente saturados. Esta situación generó una kilométrica fila que se extendió desde el lado estadounidense, abarcando la Interestatal 35 de Estados Unidos a México.
Irónicamente, la situación provocó una diferencia notable entre sentidos:
- Cruzar hacia Laredo, Texas, era relativamente fácil.
- El retorno hacia Nuevo Laredo se convirtió en un “caos”, siendo el cruce desde Laredo más tardado que el paso hacia el lado americano.
La dificultad para regresar llevó a varios residentes locales con intención de cruzar a desistir de sus planes. El flujo vehicular solo comenzó a liberarse gradualmente hasta cerca de las 4:00 de la tarde.
Impacto en la carretera nacional a Monterrey
El congestionamiento vehicular no se limitó a la franja fronteriza. Las caravanas de paisanos salían “prácticamente una tras otra” con dirección al sur, lo que obligó a las autoridades a intervenir.
La Policía de Laredo montó operativos específicos para tratar de controlar el enorme volumen de tráfico vehicular que se dirigía hacia el sur del país.
El viacrucis de las casetas de cobro
La carretera Nuevo Laredo-Monterrey registró un flujo lento y congestionado, afectando particularmente a quienes transitaban por la autopista. El punto más crítico de lentitud se registró a la altura de las casetas de cobro de Sabinas.
Lo que habitualmente es un viaje de aproximadamente tres horas para llegar de Nuevo Laredo a Monterrey, se extendió significativamente para los conductores:
- Muchos viajeros reportaron haber realizado el trayecto en cuatro horas o hasta más.
- El trayecto, que se esperaba tranquilo, resultó ser “algo desesperante” para muchos.
Ante la crisis de tráfico, los ciudadanos tomaron la iniciativa de difundir información, exhortando a otros conductores a través de páginas en redes sociales a tomar la vía libre como alternativa para evitar las principales zonas de congestionamiento.
La coordinación y la logística en los cruces masivos demuestran ser un desafío constante. Con un flujo que desborda las capacidades de infraestructura crítica como el Ciitev y convierte viajes de tres horas en calvarios de cuatro, ¿cuáles son las soluciones estructurales que la coordinación “Héroes Paisanos” deberá implementar antes de la próxima temporada para evitar un colapso total de la puerta de entrada a México?




