La tensión entre Washington y Caracas alcanzó un punto de máxima ebullición. Días después de que el presidente Donald Trump anunciara un bloqueo petroleros Venezuela, un helicóptero militar de Estados Unidos interceptó un nuevo navío en aguas internacionales. Es la tercera operación de decomiso, elevando el riesgo de un conflicto directo en la nación sudamericana.
Nuevo asalto en aguas internacionales
Estados Unidos interceptó otro buque en aguas internacionales frente a las costas de Venezuela, según informaron dos funcionarios estadunidenses a Reuters el domingo 21 de diciembre de 2025. Esta acción representa la segunda operación de este tipo llevada a cabo durante ese fin de semana.
Una foto de Europa Press mostró un helicóptero militar de Estados Unidos volando en las cercanías de un buque petrolero en aguas internacionales frente a las costas de Venezuela.
Los funcionarios, quienes proporcionaron la información bajo condición de anonimato, se limitaron a confirmar la intercepción, pero:
- No especificaron el nombre del buque.
- Tampoco proporcionaron una ubicación geográfica precisa de la operación.
El bloqueo ordenado por Donald Trump
Este repunte en la actividad militar estadounidense ocurre justo después de que el presidente Donald Trump anunciara un “bloqueo” estricto. La medida presidencial está dirigida contra “todos los petroleros sancionados que entren y salgan de Venezuela”.
Las autoridades venezolanas reaccionaron de manera contundente a estos hechos, advirtiendo que los actos no quedarán impunes. El gobierno de Venezuela declaró que “no quedarán impunes” los robos y secuestros de buques petroleros por parte de Estados Unidos.
Tres decomisos y advertencia del Pentágono
Si bien la operación del domingo fue la segunda del fin de semana, el informe general sugiere una escalada mayor, con un total de tres buques asaltados. Un informe previo señaló la intercepción de otro petrolero frente a las costas venezolanas, siendo el segundo en menos de dos semanas.
Respecto a este último asalto, un funcionario estadunidense detalló que el navío “se detuvo y permitió el abordaje”.
La tensión se mantiene alta, ya que el Pentágono advirtió que seguirá con la operación Lanza del Sur. Esta declaración subraya la intención de Washington de continuar con las interceptaciones marítimas, a pesar de las amenazas de retaliación de Venezuela.
Acciones paralelas: el negocio de la migración
En un movimiento que ilustra las prioridades de la administración de Donald Trump, se reveló que, al mismo tiempo que aumentaba la presión marítima, la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) contrató cazarrecompensas privados. El objetivo de esta contratación es localizar migrantes.
Para ello, el ICE dará 1.6 millones de dólares a una subsidiaria de GEO Group, una compañía que hizo donaciones a la campaña de reelección del presidente Donald Trump. Este contexto subraya cómo las acciones de la Casa Blanca en política exterior y temas migratorios se alinean con los intereses de las empresas que apoyan la relección del mandatario.
La reiteración de asaltos a buques en el Caribe, sumada a la advertencia del Pentágono sobre la continuidad de la operación Lanza del Sur, deja claro que la estrategia de Estados Unidos para ejercer presión máxima sobre la nación sudamericana no ha terminado. ¿Podrá el bloqueo petroleros Venezuela sostenerse sin provocar una respuesta militar directa que escale el conflicto regional?




