La guerra entre Los Chapitos y La Mayiza deja 37 menores asesinados en Sinaloa. Un drama creciente en medio del fuego cruzado del narco.
Un niño de dos años entre las víctimas: El rostro más crudo de la guerra narco
En una comunidad del norte de Sinaloa, una madre aún guarda el osito de peluche de su hijo. Tenía apenas dos años cuando una ráfaga de fuego cruzado terminó con su vida. No fue el único. Entre septiembre de 2024 y marzo de 2025, 37 menores han muerto víctimas de la violencia entre las facciones de Los Chapitos y La Mayiza, en el corazón del territorio del Cártel de Sinaloa.
La lucha interna que desangra al Cártel de Sinaloa
¿Quiénes son Los Chapitos y La Mayiza?
El Cártel de Sinaloa, históricamente uno de los más poderosos del mundo, atraviesa una guerra intestina entre dos de sus principales facciones:
- Los Chapitos: Liderados por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, especialmente Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.
- La Mayiza: Vinculada al poder histórico de Ismael “El Mayo” Zambada, su antigua mano derecha.
Ambas estructuras luchan por el control de rutas, plazas y mercados, especialmente en el norte del estado.
Ocho meses de fuego cruzado
Desde septiembre de 2024, los enfrentamientos se han intensificado. Pueblos tomados, retenes ilegales, emboscadas y masacres se han vuelto frecuentes. La población civil y especialmente los menores ha quedado atrapada en medio de esta guerra sin cuartel.
Víctimas colaterales o reclutamiento: El dilema de los menores asesinados
Las cifras oficiales: 37 niños y adolescentes muertos
De acuerdo con Ricardo Jenny del Rincón, titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, los menores asesinados entre septiembre de 2024 y marzo de 2025 son:
- Edad más baja: 2 años
- Adolescentes entre 13 y 17 años: 33 casos
- Víctimas femeninas: 2
- Participación directa en delitos: algunos casos documentados
“No todos son víctimas colaterales. También ha habido menores que participaron en hechos delictivos”, puntualizó Jenny del Rincón.
¿Víctimas o soldados?
La línea que separa a las víctimas de los victimarios se ha vuelto borrosa. En muchos casos, los adolescentes asesinados ya estaban cooptados por el crimen organizado. Algunos fungían como halcones, otros incluso participaban en operaciones armadas.
El narco recluta desde los 11 años, según reportes de organizaciones como Reinserta y la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM).
Infancia robada: Testimonios desde el epicentro del conflicto
“Se lo llevaron y ya no volvió”: La historia de Luis, 14 años
Luis desapareció una noche en Guamúchil, tras salir a comprar a la tienda. Su madre cuenta que semanas antes había sido amenazado por jóvenes armados. Dos semanas después, su cuerpo fue hallado en un canal de riego.
“No son accidentes, son ejecuciones”
Organizaciones como el Centro de Derechos Humanos de Sinaloa aseguran que varios de estos casos muestran signos de ejecución extrajudicial.
- Disparos en la cabeza.
- Manos atadas.
- Cuerpos abandonados con mensajes.
“Estamos ante una crisis humanitaria silenciada”, denunció Mariana Vizcarra, abogada y activista en Culiacán.
Un programa de desarme entre las balas: ¿Solución o medida simbólica?
El Programa de Desarme Voluntario 2025
Como parte de los intentos del gobierno estatal por contener la violencia, se anunció un nuevo ciclo del programa de Desarme Voluntario, que inicia el 7 de abril en tres municipios clave:
- Salvador Alvarado
- Mocorito
- Angostura
A través de este programa, se busca canjear armas por dinero en efectivo, con incentivos que este año aumentaron significativamente.
Tipo de arma | Incentivo 2024 | Incentivo 2025 |
Subametralladoras | $10,000 | $13,000 – $15,000 |
Fusiles semi automáticos | $12,000 | $15,000 |
Ametralladoras | $12,000 | $15,000 |
“Queremos sacar las armas de las calles antes de que terminen en manos equivocadas”, afirmó Jenny del Rincón.
¿Es suficiente ante el arsenal del narco?
Sin embargo, especialistas como Rafael Prieto, experto en seguridad nacional, advierten que el desarme no impactará en los arsenales de los cárteles, que operan con fusiles de asalto, drones explosivos y tecnología militar.
¿Dónde está el Estado? Falta de presencia y crisis institucional
Municipios sin policía
En algunos municipios sinaloenses, no hay presencia policial permanente. La Guardia Nacional y el Ejército actúan como única fuerza de contención, pero su intervención suele ser reactiva y limitada.
Justicia sin resultados
Los crímenes contra menores no se investigan a fondo. De los 37 casos registrados, ninguno tiene responsables detenidos, según información del Sistema Estatal de Seguridad Pública.
“Hay una normalización del horror”, denuncia David Huerta, sociólogo experto en violencia juvenil.
El papel de la sociedad: Miedo, silencio y sobrevivencia
Comunidades atrapadas
Familias enteras viven bajo toque de queda autoimpuesto. Las escuelas suspenden clases tras las balaceras. Los traslados entre pueblos se hacen bajo tensión constante.
“Aquí no hay infancia. Hay que aprender a sobrevivir desde los 10 años”, relata un maestro de secundaria en Badiraguato.
Desplazamiento forzado
Se estima que al menos 1,500 personas han sido desplazadas en lo que va de la guerra interna del cártel. Muchas de ellas, familias completas con hijos pequeños.
Contexto histórico: El Cártel de Sinaloa y su evolución sangrienta
Del Chapo al fraccionamiento del poder
El Cártel de Sinaloa fue fundado en la década de los 90 y consolidado bajo el liderazgo de Joaquín “El Chapo” Guzmán y El Mayo Zambada. Tras la captura del Chapo en 2016, el grupo se fracturó.
- Los Chapitos apuestan por el tráfico sintético y redes internacionales.
- La Mayiza mantiene estructuras tradicionales y alianzas con viejos capos.
Conflicto actual: ¿Quién tiene el control?
Los expertos coinciden en que ninguna facción ha logrado imponerse. El resultado es una guerra sin ganador, pero con la población civil como perdedora absoluta.
¿Qué sigue? Escenarios posibles y consecuencias sociales
Escenario 1: Escalada del conflicto
Si no se logra una mediación entre las facciones, la violencia podría extenderse a nuevas zonas, incluyendo Sonora, Durango y el norte de Nayarit.
Escenario 2: intervención federal sostenida
Una estrategia nacional de pacificación podría incluir:
- Fortalecimiento de la inteligencia.
- Protección de menores en zonas de riesgo.
- Apoyo psicosocial y educativo.
Escnario 3: Más niños, más muertos
Si el Estado no actúa con decisión, la cifra de niños asesinados seguirá creciendo. Y cada muerte representará un fracaso colectivo.
¿Cuántos niños más necesita esta guerra?
La muerte de 37 menores no es una estadística: es una señal de colapso ético y social. Mientras los cárteles disputan territorios y ganancias, una generación entera está en riesgo de perderse entre las balas.
¿Qué país permite que los niños mueran así y sigue como si nada?