El nuevo territorio del narco: cómo los cárteles mexicanos apuntan a Oceanía
Un mercado lejano, pero extremadamente lucrativo. El narcotráfico mexicano ya no se limita a América.
Un informe reciente de la DEA revela cómo el Cártel de Sinaloa (CDS) y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) expanden su presencia en Oceanía, aprovechando precios desorbitados para drogas como la metanfetamina y la cocaína.
¿Por qué Oceanía? Un mercado rentable y vulnerable
Precios que multiplican las ganancias
Los precios en Australia y Nueva Zelanda han disparado el interés de los cárteles:
- Cocaína:
- EE.UU.: $28,600 USD/kg
- Nueva Zelanda: $177,600 USD/kg
- Australia: $266,300 USD/kg
- EE.UU.: $28,600 USD/kg
- Metanfetamina:
- EE.UU.: $2,900 USD/kg
- Nueva Zelanda: $114,000 USD/kg
- Australia: $190,000 USD/kg
- EE.UU.: $2,900 USD/kg
Esta diferencia crea un margen de ganancia irresistible para organizaciones criminales, que prefieren asumir los riesgos logísticos a cambio de retornos sin comparación.
Distribución con aliados locales
Aunque no se han establecido bases permanentes, afiliados de los cárteles mexicanos ya operan temporalmente en el terreno. Según el informe:
“Se ha identificado una presencia temporal en tierra de socios del cártel en Australia y Nueva Zelanda (…) la distribución se deja a organizaciones criminales locales bien establecidas, como bandas de motociclistas ilegales nacionales”.
Esto refleja una estrategia de externalización de distribución, donde los cárteles mantienen el control logístico y financiero, pero delegan la venta minorista a grupos locales.
Transporte sofisticado: una ingeniería del crimen
De maquinaria agrícola a transformadores eléctricos
Las técnicas para esconder los cargamentos han evolucionado:
- Prensas hidráulicas
- Maquinaria pesada
- Transformadores eléctricos
- Contenedores con compartimentos ocultos
- Envases de alcohol adulterados
“Los ocultamientos desde México han aumentado en complejidad, lo que indica un aumento de la riqueza, la sofisticación y la dedicación de los traficantes al mercado australiano de drogas”, afirma la DEA.
Esto exige no solo infraestructura de alto nivel en México, sino también complicidad en los puntos de transbordo, especialmente puertos en América del Norte y Asia.
Sin base fija, pero con planes de expansión
Afiliados en movimiento, dinero que regresa a México
Aunque no hay evidencia de células permanentes en Oceanía, el reporte señala:
“Es probable que los cárteles tengan la intención de establecer una presencia más permanente”.
Esto implicaría un cambio en la dinámica del narco global, con México dejando de ser solo productor y exportador, para convertirse en actor estratégico en nuevos mercados continentales.
Además, las remesas del narcotráfico regresan a México, alimentando un ciclo de inversión criminal que potencia aún más la capacidad operativa de estas organizaciones.
¿El futuro del narco está en el Pacífico Sur?
Oceanía ha pasado de ser un destino marginal a una prioridad estratégica para el crimen organizado mexicano.
El informe conjunto de la DEA y autoridades oceánicas deja claro que la expansión es intencional, estructurada y en curso.