El rugido de un jaguar rompió la calma en una azotea de Puebla. Encadenado y expuesto en redes sociales, el felino se convirtió en símbolo de un problema oculto: el tráfico ilegal de fauna silvestre.
El hallazgo que encendió las alarmas
El pasado 3 de abril, un jaguar macho fue encontrado encadenado en la azotea de un inmueble en la junta auxiliar de San Jerónimo Caleras, Puebla. Lo que parecía una escena de película terminó en un violento operativo de rescate.
- El felino estaba en condiciones inadecuadas, sin espacio ni seguridad.
- Su dueño, Alejandro “N”, compartía videos en TikTok mostrando al animal en su hogar.
- El caso generó indignación y cuestionamientos sobre la vigilancia ambiental.
Un operativo con violencia y armas de por medio
Durante el rescate, el propietario agredió a agentes federales de la Profepa y fue detenido por tentativa de homicidio.
Datos clave del operativo:
- Se aseguró un arma de fuego calibre .40 en la vivienda.
- Alejandro “N” fue puesto a disposición del Ministerio Público.
- La Fiscalía de Puebla continúa investigando el origen del jaguar.
“No podemos permitir que la fauna silvestre sea tratada como objeto decorativo”, declaró un vocero de la Profepa.
¿Cómo llegó un jaguar a una casa en Puebla?
Este caso abre un debate crucial: ¿cómo es posible que un ciudadano tenga un jaguar sin que ninguna autoridad lo detecte?
El contexto legal:
- El jaguar (Panthera onca) está catalogado como especie en peligro de extinción por la NOM-059-SEMARNAT-2010.
- Su posesión requiere permisos estrictos de la Semarnat.
- En muchos casos, estos animales son traficados desde crías y vendidos en mercados ilegales.
El tráfico de especies: una red silenciosa
México es uno de los principales países de tránsito y consumo de fauna silvestre en América Latina. Este caso no es aislado.
Cifras del problema:
- Según WWF, hasta 200 mil especies son traficadas cada año en el país.
- En 2023, la Profepa reportó más de 700 animales asegurados en operativos por tráfico ilegal.
- Redes sociales han facilitado la venta clandestina de especies exóticas.
“El tráfico de fauna es el cuarto negocio ilícito más lucrativo del mundo”, advierte la ONU.
¿Qué pasará con el jaguar?
El felino fue trasladado por Profepa y quedó bajo evaluación de la Semarnat, que decidirá su destino.
Opciones posibles:
- Reubicación en un santuario especializado.
- Traslado a un zoológico certificado.
- Reinserción controlada en vida silvestre, si su salud lo permite.
Este caso revela una herida abierta: la fragilidad del sistema de vigilancia ambiental frente al tráfico ilegal de especies. ¿Cuántos jaguares más viven en patios traseros o azoteas sin que nadie lo sepa? La respuesta puede incomodar, pero es urgente enfrentarla.