La noche prometía ritmo y alegría en Jet Set, pero terminó en tragedia. En medio del caos, Rubby Pérez usó su voz para salvar su vida, cantando desde los escombros.
El accidente en Jet Set: una noche que cambió todo
Lo que debía ser otra exitosa presentación del merenguero Rubby Pérez terminó en desastre. La discoteca Jet Set, ubicada en Santo Domingo, colapsó la noche del 7 de abril, justo mientras el artista interpretaba uno de sus temas.
Según el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), el derrumbe ha dejado 27 personas fallecidas y más de 100 heridas. La estructura del techo cedió repentinamente, atrapando a decenas de asistentes.
“Fue como si todo se viniera abajo de golpe”, narró uno de los sobrevivientes a medios locales.
El gesto que salvó a Rubby Pérez
Entre los momentos más impactantes del suceso está la forma en que fue rescatado Rubby Pérez. Atrapado bajo los escombros, el cantante comenzó a cantar para hacer notar su presencia.
La voz como señal de vida
Su hija, Zunilka Pérez, relató entre lágrimas cómo lo encontraron:
“Lo encontraron cantando porque se puso a cantar para que lo escucharan”.
Este acto, tan simbólico como desesperado, permitió a los rescatistas ubicarlo y mantenerlo con vida hasta su extracción.
Estado de salud y testimonios cercanos
El productor artístico Evelio Herrera fue uno de los primeros en confirmar el estado del artista:
“Está estable y bajo control médico”, escribió en sus redes sociales.
Zunilka también informó que su padre fue canalizado, aunque continúa dentro del recinto debido a que los equipos de rescate están priorizando a los más críticos.
“Están sacando a otras personas que están en peor condición”, explicó en entrevista con El Mañanero.
Las víctimas del derrumbe
El colapso no solo dejó heridos: un saxofonista del grupo de Rubby Pérez murió en el lugar. Otro músico resultó lesionado y fue trasladado a un centro médico. El resto del equipo logró escapar del desastre.
Impacto humano y cultural
La tragedia golpea no solo a las familias afectadas, sino a toda la comunidad artística del país. La discoteca Jet Set es un ícono del merengue dominicano, y su destrucción deja una huella profunda en el corazón cultural de la isla.
La historia de Rubby Pérez no solo es una muestra de supervivencia, sino un símbolo del poder de la música incluso en los peores momentos. ¿Qué pasará con Jet Set y el futuro de sus presentaciones? La resiliencia del merengue dominicano vuelve a ponerse a prueba.