Claudia Sheinbaum viaja a Honduras para la Cumbre CELAC. ¿Por qué su visita de solo dos horas causa tanto revuelo diplomático?
En un vuelo relámpago y bajo el sello de la Sedena, Claudia Sheinbaum aterrizó en Honduras para cumplir una cita clave con América Latina. Su visita exprés a la CELAC abre interrogantes sobre su estrategia internacional.
Una escala diplomática de alto voltaje
La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum participó en la IX Cumbre de jefas y jefes de Estado y de Gobierno de la CELAC con una agenda calculada al segundo. A pesar de su corta estancia, la relevancia de los actores presentes entre ellos Lula Da Silva, Luis Arce y Miguel Díaz-Canel le dio peso político a su asistencia.
“Tiene mucho trabajo”, declaró Sheinbaum al confirmar su permanencia de solo dos horas en la cumbre.
Este es su segundo viaje internacional, tras asistir al G20 en Brasil en noviembre pasado. Sin embargo, el contexto y los interlocutores hacen de esta cita un gesto diplomático clave hacia la región.
¿Qué busca Sheinbaum con su presencia relámpago?
1. Mostrar presencia sin compromisos largos
El hecho de acudir, aunque por un breve lapso, envía una señal política clara: México sigue presente en el concierto latinoamericano, pero su actual administración prioriza lo interno.
2. Fortalecer relaciones bilaterales estratégicas
Los encuentros con mandatarios de países clave como Brasil, Cuba y Bolivia apuntan a reforzar alianzas ideológicas y comerciales.
- Con Brasil, hay interés en cooperación energética y ambiental.
- Con Cuba, la continuidad de programas médicos y educativos.
- Con Bolivia, diálogo sobre litio y recursos estratégicos.
3. Responder a la presión regional por liderazgo
En un escenario donde se percibe un vacío de liderazgo latinoamericano, la figura de Sheinbaum genera expectativas. Su presencia, aunque fugaz, podría recalibrar el rol de México dentro del bloque.
Un viaje simbólico y medido
La presidenta llegó en un avión de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), acompañada por:
- Juan Ramón de la Fuente, secretario de Relaciones Exteriores.
- Raquel Serur Smeke, subsecretaria para América Latina y el Caribe.
Fue recibida por Héctor Manuel Zelaya Castro, secretario privado de la presidenta hondureña Xiomara Castro.
El gesto de mantener este viaje bajo un esquema minimalista tiene implicaciones claras:
- Eficiencia política sin grandes despliegues.
- Evitar controversias internas sobre gastos y prioridades.
CELAC: una cumbre con múltiples lecturas
Fundada en 2010, la CELAC representa un bloque de 33 países de América Latina y el Caribe. En su IX edición, el foco gira en torno a:
- Integración económica post-pandemia
- Crisis climática
- Nuevas rutas comerciales sin dependencia de EE.UU. o Europa
La presencia de Sheinbaum, aunque breve, puede interpretarse como un gesto de respaldo a la autonomía regional.
¿Puede una visita de solo dos horas dejar huella en la política exterior? En tiempos donde el simbolismo pesa tanto como los discursos, la estrategia exprés de Sheinbaum marca una pauta: diplomacia medida, pero presente. Lo que resta por ver es cómo se traduce esto en acciones concretas a largo plazo.