El acecho ahora será delito en México. Conoce qué implica esta nueva ley y cómo busca proteger a mujeres y niñas de esta violencia invisible.
Una mujer camina a casa, siente una mirada constante detrás. No hay contacto, pero sí miedo. Ahora, el acecho será castigado por ley en México.
¿Qué es el acecho y por qué es tan grave?
El acecho es una forma de violencia persistente y silenciosa. Puede parecer invisible, pero afecta profundamente la seguridad y salud mental de quienes lo padecen.
Se define como:
- Vigilancia no consentida
- Seguimiento físico o digital
- Persecución constante
- Comunicación reiterada sin aprobación
Todo esto sin necesidad de contacto físico, pero con efectos devastadores: miedo, ansiedad, inseguridad e incluso daños patrimoniales o psicológicos.
“Es trascendental que el acecho esté dentro de la ley con una definición amplia y que abarque todos los ámbitos en que pueda ser observado”, destacó la diputada Anais Miriam Burgos Hernández (Morena).
Hacia una justicia con perspectiva de género
Una reforma largamente esperada
El 9 de abril, la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen que adiciona el artículo 16-Ter a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Esto representa un reconocimiento legal del acecho como una forma de violencia específica hacia mujeres, niñas y adolescentes.
“Algunas mujeres no sufren acoso sexual, pero sí acecho, y era necesario elevarlo a delito”, afirmó Anayeli Muñoz Moreno (Movimiento Ciudadano).
Tipificación penal: el siguiente paso
Aunque el dictamen avanza en el reconocimiento del acecho como violencia, legisladoras como Karina Trujillo (PVEM) y Mariana Benítez Tiburcio (Morena) insistieron en que debe integrarse también al Código Penal Federal.
Además, se busca que los congresos estatales adapten sus leyes locales, garantizando que esta protección no quede solo en el papel.
Medidas de protección y registro nacional
El dictamen plantea que cualquier medida u orden de protección ante casos de acecho deberá integrarse al Registro Nacional de Medidas u Órdenes de Protección para mujeres, adolescentes, niñas y niños.
Esto fortalece la trazabilidad de las denuncias y refuerza los mecanismos institucionales para actuar de forma oportuna.
Tipificar el acecho como delito marca un antes y un después en la lucha contra la violencia de género en México. Pero el reto apenas comienza: ¿se aplicará con eficacia en todos los niveles del sistema judicial?
Que esta reforma no sea solo un texto legal, sino una herramienta real para que ninguna mujer tenga que vivir con miedo en silencio.