Esquizofrenia, dos muertes y años de prisión. El caso Karla Fernanda expone fallas del sistema penal y el abandono a personas con discapacidad.
Fue encontrada con dos cadáveres. Pasó casi tres años tras las rejas. Karla Fernanda fue absuelta, pero el daño ya está hecho. Una historia donde la esquizofrenia, la violencia y la justicia se cruzan.
¿Quién es Karla Fernanda y por qué fue detenida?
En agosto de 2022, Karla Fernanda Hernández Gorostieta, de apenas 18 años, fue arrestada en su departamento en la colonia Alfonso XIII, alcaldía Álvaro Obregón. Ahí convivía con los cuerpos sin vida de su madre y su tío.
La noticia conmocionó a la capital: una joven viviendo días enteros con los cadáveres de sus familiares. Sin embargo, lo que parecía un caso claro de doble homicidio pronto reveló un trasfondo mucho más complejo.
“Ella no entiende la muerte como nosotros. Tiene la mente de una niña de 8 años”, explicó su abogado.
Trastornos mentales ignorados por la justicia
Desde el principio, Karla fue diagnosticada con discapacidad intelectual, autismo y esquizofrenia. Aun así, fue imputada como si entendiera plenamente sus actos.
Errores clave del proceso judicial
- La declararon culpable solo por estar en la escena del crimen.
- Ignoraron los informes psiquiátricos que recomendaban inimputabilidad.
- No se respetó su derecho a una defensa con enfoque en salud mental.
“El sistema no está preparado para tratar casos con perspectiva de discapacidad”, señaló Héctor Pérez Rivera, abogado defensor.
La absolución: justicia tardía, pero necesaria
El 9 de abril de 2025, tras dos años y siete meses de prisión preventiva, Karla fue absuelta. Un juez reconoció que no existían pruebas suficientes y que se violaron sus derechos humanos.
Fue un fallo histórico en un país donde las personas con discapacidad suelen ser invisibles ante la ley.
El reto ahora: ¿cómo reintegrar a Karla a la sociedad?
Libertad no significa integración
Karla enfrenta ahora una nueva condena: el abandono social.
Su equipo legal busca ayuda para cubrir necesidades básicas:
- Medicamentos psiquiátricos
- Ropa y productos de higiene
- Apoyo psicosocial constante
“Necesita una institución que no solo la resguarde, sino que la entienda”, enfatizó Pérez Rivera.
¿Quién responde por ella ahora?
Organizaciones civiles y defensores de derechos humanos han pedido la intervención del DIF o de fundaciones especializadas. Pero hasta ahora, no hay respuesta formal.
El caso que expone un sistema enfermo
El caso Karla Fernanda no es solo una historia criminal: es un espejo de lo mal que funcionan los sistemas de salud mental y justicia penal cuando se cruzan.
¿Quién protege a las personas con discapacidad cuando son víctimas y no victimarios? ¿Cuántos más están en la cárcel sin comprender por qué?