Desde la “mañanera del pueblo”, Claudia Sheinbaum dejó claro que no solo asistirá a la 88 Convención Bancaria, sino que también llegará con una exigencia bajo el brazo: bajar las tasas de interés. La mandataria busca aliviar el peso financiero que enfrentan miles de pequeñas y medianas empresas mexicanas.
Un mensaje directo desde Palacio Nacional
El anuncio con carga política y económica
Durante su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum anticipó su participación en la Convención Bancaria 2025, que se celebrará el 8 y 9 de mayo en el exclusivo complejo Vidanta, en Nuevo Nayarit.
Pero su mensaje no fue solo una confirmación de agenda: fue una intervención contundente en la conversación económica nacional.
“Sí voy a ir a la convención. Le encargamos a Edgar que, junto con los bancos, bajen las tasas”, dijo Sheinbaum, haciendo referencia al secretario de Hacienda, Edgar Amador.
La frase no pasó desapercibida.
¿Por qué importa la tasa de interés en México?
Las tasas, el termómetro del crédito
Las tasas de interés marcan el costo del dinero. Para una persona o empresa que desea un crédito, la tasa determina cuánta carga financiera adicional asumirá.
Aunque el Banco de México ha comenzado a bajar su tasa de referencia, el efecto no ha llegado con la misma velocidad al sistema bancario comercial. Como resultado, acceder a financiamiento sigue siendo un desafío para miles de PyMEs, a pesar de representar más del 70% del empleo en el país.
Brecha entre política monetaria y bancaria
Mientras Banxico recorta su tasa clave, los bancos comerciales mantienen niveles altos en sus productos financieros. Según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el costo promedio de un crédito empresarial ronda entre el 17% y 25% anual para las PyMEs, muy por encima de la inflación.
Este desfase es el punto que Sheinbaum pone en el centro del debate: si el banco central ya hizo su parte, ¿por qué los bancos no?
La Convención Bancaria: un escenario simbólico y estratégico
¿Qué es y por qué se realiza en Nayarit?
La Convención Bancaria es el principal foro financiero del país, donde los grandes jugadores del sistema bancario mexicano, reguladores y el Gobierno se reúnen para discutir el rumbo económico.
Este año, la cita será en Vidanta, Nuevo Nayarit, un lugar que conjuga lujo y privacidad, ideal para debates de alto nivel… y también para señales políticas fuertes.
Sheinbaum no va sola: asistirá Edgar Amador, titular de la SHCP, y se espera la participación de directivos de instituciones como BBVA, Banorte, Santander y Citibanamex.
Una presidenta que no solo asiste, sino propone
La asistencia de Claudia Sheinbaum marca una diferencia frente a lo tradicional. En lugar de limitarse a discursos conciliadores, lleva propuestas activas, como la reducción de tasas y el acceso más justo al crédito.
“El acceso a un crédito para una pequeña y mediana empresa sigue siendo alto”, reclamó Sheinbaum.
Su presencia también es un mensaje político: no habrá separación entre Palacio Nacional y las decisiones del sector financiero.
Implicaciones para las PyMEs: ¿realmente bajarán las tasas?
El crédito como motor de reactivación
En un contexto pospandemia y con señales mixtas en la economía global, el acceso al crédito es esencial para la reactivación económica. Las PyMEs mexicanas necesitan capital para crecer, invertir, innovar y competir.
Reducir tasas podría significar:
- Menores barreras para emprendedores
- Más liquidez para sectores estratégicos como manufactura, comercio y servicios
- Un impulso al empleo formal
Obstáculos reales: regulación, riesgo y márgenes
Sin embargo, los bancos enfrentan condiciones estructurales complejas. Argumentan que las altas tasas responden a:
- Riesgo crediticio elevado en segmentos no bancarizados
- Costos operativos en zonas rurales o informales
- Normativas de capital que limitan su exposición
La pregunta es si el llamado presidencial tiene poder real o simbólico.
¿Un nuevo estilo presidencial en el trato con la banca?
Continuidad o cambio frente a AMLO
Si bien Sheinbaum fue parte central del proyecto de López Obrador, su estilo parece buscar mayor diálogo técnico y menos confrontación ideológica.
La exigencia de bajar tasas no fue una amenaza, sino una solicitud pública acompañada de una narrativa de apoyo a las PyMEs.
Este enfoque podría abrir una nueva era de cooperación regulada entre el Gobierno y los bancos, sin renunciar a la crítica cuando se requiere.
Un precedente para futuras convenciones
La edición 88 de la Convención Bancaria podría pasar a la historia no por sus cifras, sino por marcar una nueva relación entre el poder político y el poder financiero en México.
¿Será escuchado el llamado de Sheinbaum?
La participación de Claudia Sheinbaum en la Convención Bancaria no es meramente protocolaria. Es una declaración de intenciones: que la política monetaria debe traducirse en mejores condiciones reales para quienes emprenden y generan empleo.
Queda en manos del sistema bancario responder.
¿Bajarán las tasas? ¿Habrá condiciones más justas para las PyMEs? ¿O será otra promesa que se desvanece entre cifras y discursos?
El escenario ya está montado en Nayarit.