Una historia de orgullo y raíces profundas
En lo profundo de Yucatán, el turismo ha dejado de ser una actividad ajena a las comunidades para convertirse en una herramienta de transformación social. El Renacimiento Maya, liderado por el gobierno estatal, ha puesto los reflectores internacionales sobre dos comunidades que han sabido preservar su esencia y, al mismo tiempo, innovar: la Aldea Maya Xa’ Anil Naj en Santa Elena y el Ejido San Crisanto en Sinanché.
Ambas iniciativas no solo representan experiencias auténticas, sino que han sido reconocidas a nivel global por sus prácticas sustentables, impacto social y profundo respeto a la naturaleza y la cultura maya.
El Renacimiento Maya como política pública de transformación
Una visión que entrelaza turismo, identidad y sostenibilidad
El llamado Renacimiento Maya no es solo un eslogan. Es una política integral impulsada por Joaquín Díaz Mena, gobernador de Yucatán, y canalizada a través de la Secretaría de Fomento Turístico (SEFOTUR). Esta estrategia busca que el turismo no solo genere ingresos, sino que empodere a las comunidades indígenas, preserve el patrimonio cultural y proteja el entorno natural.
Darío Flota Ocampo, titular de SEFOTUR, ha recalcado en múltiples ocasiones que el compromiso del gobierno es refrendar y fortalecer proyectos que nacen desde las comunidades. En rueda de prensa reciente, destacó que Xa’ Anil Naj y San Crisanto no son casos aislados, sino modelos que pueden replicarse en otras regiones.
“Estas iniciativas enaltecen nuestra cultura, naturaleza y costumbres, y son un orgullo para todo Yucatán.”
— Darío Flota Ocampo, SEFOTUR
Aldea Maya Xa’ Anil Naj: turismo con alma comunitaria
Premio internacional y orgullo local
Ubicada en el municipio de Santa Elena, la Aldea Maya Xa’ Anil Naj ha sido reconocida con el Premio Plata en la categoría de Mejores Iniciativas de Turismo Indígena y Comunitario en los WTM Latin America Responsible Tourism Awards 2025. Este reconocimiento llegó tras una rigurosa selección entre 164 proyectos de 14 países.
La distinción fue recibida por Gladys Collí Ek, lideresa comunitaria, en São Paulo el pasado 15 de abril. No fue solo un premio, sino el reconocimiento al trabajo colectivo, resiliente y con visión de futuro de toda una comunidad.
¿Qué ofrece esta aldea?
- Experiencias inmersivas en la gastronomía yucateca tradicional.
- Participación directa con mujeres y hombres de la comunidad.
- Talleres, caminatas, convivencia y narrativas orales en lengua maya.
- Un entorno rural que mezcla tradición, hospitalidad y orgullo ancestral.
Gracias al apoyo del Instituto Yucateco de Emprendedores (IYEM) y Aeroméxico, la comunidad pudo estar presente en la premiación, mostrando cómo la colaboración entre sectores puede hacer realidad sueños colectivos.
Ejido San Crisanto: sustentabilidad que florece en el manglar
Un modelo de turismo regenerativo
Por otro lado, en el municipio de Sinanché, el Ejido San Crisanto A. C. ha sido galardonado con el premio Green Destination Story Awards en la categoría Naturaleza y Paisaje, durante la prestigiosa Feria ITB de Berlín 2025. Este reconocimiento lo coloca en el Top 100 mundial de historias de turismo sustentable.
¿Qué lo hace único?
- Manejo y conservación de manglares y recursos naturales.
- Participación activa en el mercado de créditos de carbono.
- Generación de ingresos sustentables sin comprometer el ecosistema.
- Modelo comunitario en el que cada decisión tiene impacto colectivo.
El premio fue recibido por José Inés Loría Palma, líder del ejido, quien subrayó que su objetivo no es solo atraer turistas, sino dejar una huella ambiental positiva, educar a visitantes y revalorizar la herencia maya desde una perspectiva contemporánea.
Impacto social y económico del turismo sustentable en Yucatán
Más allá del ingreso: desarrollo integral
Estos proyectos generan beneficios que trascienden lo económico:
- Empleos dignos y estables para mujeres y jóvenes.
- Rescate de prácticas culturales y lengua maya.
- Infraestructura básica gracias a la derrama turística.
- Autonomía financiera a través de productos y servicios locales.
En un mundo donde el turismo masivo genera desgaste ambiental y pérdida cultural, iniciativas como estas replantean el modelo turístico desde lo humano y lo ético.
Yucatán en el radar global del turismo responsable
Una tendencia en ascenso
Los reconocimientos internacionales que han recibido Xa’ Anil Naj y San Crisanto no son aislados. Forman parte de una tendencia global donde los turistas buscan experiencias auténticas, con impacto positivo y conexión real con los habitantes.
Yucatán, gracias al enfoque del Renacimiento Maya, se posiciona como un destino líder en turismo regenerativo. La región se vuelve cada vez más atractiva para:
- Agencias de viajes especializadas en ecoturismo.
- Viajeros responsables y conscientes.
- Organismos internacionales y plataformas como Green Destinations.
Esto potencia la marca Yucatán en los mercados más exigentes y sostenibles del mundo.
El desafío: mantener la esencia sin perder el rumbo
¿Cómo crecer sin romper el equilibrio?
El éxito de estos modelos también representa nuevos retos:
- Evitar la turistificación que puede alterar la vida comunitaria.
- Garantizar que los beneficios se distribuyan equitativamente.
- Mantener el control local de las decisiones turísticas.
- Adaptar infraestructuras sin dañar el entorno.
El turismo sustentable no es una meta, es un proceso constante de aprendizaje, adaptación y mejora.
Cuando el turismo construye futuro
El Renacimiento Maya no solo es una narrativa política, es una realidad tangible que está transformando la vida de comunidades enteras. Xa’ Anil Naj y San Crisanto son faros de esperanza en un mundo que necesita urgentemente modelos sostenibles, inclusivos y culturalmente ricos.
¿Y si el futuro del turismo en América Latina estuviera en manos de sus pueblos originarios?




