Un gesto puede cambiarlo todo: comienza la Feria de Paz en Tulum
En un rincón de Tulum, donde la selva aún respira memoria ancestral y el turismo late con fuerza, un nuevo esfuerzo por la paz toma forma: las Ferias de Paz y Desarme Voluntario, que este 24 y 25 de abril buscan sembrar esperanza en lugar de violencia. La cultura de paz ya no es solo una utopía, sino una acción concreta que involucra a niñas, niños, madres, padres y autoridades.
¿Qué son las Ferias de Paz y Desarme Voluntario?
Un modelo de seguridad ciudadana participativa
Impulsadas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Ciudadana (SESESC) y la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), las Ferias de Paz y Desarme Voluntario representan una respuesta social al problema de la violencia desde la raíz: la niñez y la comunidad.
El titular del SESESC, Adrián Martínez Ortega, explicó que este esfuerzo se enmarca en el Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo, promovido por la gobernadora Mara Lezama Espinosa.
“Es fundamental el trabajo coordinado entre los tres órdenes de gobierno que conlleven a una construcción de paz para las y los quintanarroenses y sus visitantes”, afirmó.
Tulum como escenario: ¿por qué es importante?
Cobá y Chemuyil, comunidades clave para sembrar paz
- 24 de abril: Cobá (domo de usos múltiples, lado norte)
- 25 de abril: Chemuyil (domo de usos múltiples)
- Horario: De 9:00 a 15:00 horas
Estas dos comunidades, ubicadas en zonas con fuerte identidad maya y alta interacción con el turismo, han sido elegidas por su potencial simbólico y territorial. Realizar estas ferias en espacios de convivencia comunitaria reafirma el compromiso institucional con la proximidad ciudadana.
¿Cómo funciona el intercambio?
Armas, municiones y explosivos fuera de circulación
Cualquier ciudadano puede entregar de forma anónima:
- Armas de fuego
- Municiones
- Explosivos
A cambio, la SEDENA ofrece un incentivo económico, sin que se requiera registro ni repercusiones legales.
Juguetes bélicos por alternativas pacíficas
Niñas y niños pueden llevar:
- Pistolas de juguete
- Espadas
- Videojuegos violentos
Y recibirán a cambio juguetes didácticos, deportivos o culturales. Esta acción tiene un impacto psicológico y simbólico de gran valor.
“Queremos que desde la infancia se viva la paz, no la violencia. Cambiar un arma por un juego cooperativo puede marcar toda una vida”, apuntó Martínez Ortega.
Más que desarme: un cambio cultural
Por qué importa eliminar los juguetes bélicos
Estudios de la UNESCO y de la UNICEF han documentado cómo los juguetes que simulan violencia refuerzan conductas agresivas, dificultan la empatía y naturalizan el uso de la fuerza como medio de resolución de conflictos.
Esta feria no solo busca desarmar físicamente a la sociedad, sino reconfigurar los imaginarios sociales desde la infancia.
Un modelo replicable en todo el estado
Estas actividades son parte de un modelo más amplio que podría replicarse en:
- Bacalar
- Felipe Carrillo Puerto
- Chetumal
- Cancún
El objetivo a mediano plazo es reducir el número de armas ilegales en circulación y fomentar la participación ciudadana en la prevención del delito.
Impacto y participación ciudadana
Todos somos parte de la solución
El enfoque es comunitario, no punitivo. Las Ferias de Paz se construyen desde el consenso y la cooperación. No se criminaliza a quien entrega un arma o un juguete bélico: se le reconoce como actor de cambio.
Autoridades involucradas
- SESESC
- SEDENA
- Ayuntamiento de Tulum
- Gobierno del Estado de Quintana Roo
El trabajo conjunto muestra cómo la seguridad pública no solo depende de patrullas, sino también de la educación, la cultura y la participación social.
Una apuesta por el futuro
Lo que está en juego
En un país donde la violencia ha dejado cicatrices profundas, estos actos, aunque modestos en apariencia, pueden marcar el inicio de una transformación social más amplia. No se trata solo de números, sino de historias. De una niña que cambia un videojuego violento por una pelota. De un padre que entrega un arma heredada. De una comunidad que se reconoce constructora de paz.
¿Qué pasaría si más comunidades adoptaran esta lógica?
¿Qué impacto tendríamos si en cada colonia, ejido o barrio se sembrara la semilla de la paz?
Las Ferias de Paz y Desarme Voluntario en Tulum son un recordatorio de que la seguridad empieza en casa, en los juegos, en las decisiones cotidianas. Que la paz no se impone, se construye. Y que, en Quintana Roo, ya se está construyendo.