La madrugada en Tlajomulco fue testigo de un crimen brutal: María del Carmen Morales, madre buscadora, fue asesinada junto a su hijo. La tragedia destapa una herida abierta en México: la impunidad y la violencia contra quienes buscan a sus desaparecidos.
El crimen que sacudió a Tlajomulco
¿Qué ocurrió el 24 de abril?
En las primeras horas del jueves 24 de abril de 2025, María del Carmen Morales y su hijo Jaime Daniel Ramírez Morales fueron asesinados en su domicilio, ubicado en el Fraccionamiento La Villa del municipio de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco.
Ambos fueron víctimas de un ataque armado que, según informes preliminares, fue directo y premeditado. El hecho no fue un crimen común: fue un mensaje brutal.
¿Quién era María del Carmen Morales?
María del Carmen no era una figura pública ni política. Era una madre. Pero también una madre buscadora, una de las miles de mujeres mexicanas que, tras la desaparición de un ser querido, se convierte en investigadora, denunciante, activista.
Desde el 24 de febrero de 2024, buscaba desesperadamente a su hijo Ernesto Julián Ramírez Morales, desaparecido en el mismo municipio. Su lucha no era solo personal: era colectiva y política, una resistencia frente al silencio institucional.
Guerreros Buscadores: una voz en medio del horror
La respuesta del colectivo
Tras el crimen, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco emitió un duro comunicado dirigido a la Fiscalía General del Estado y a las autoridades estatales y federales. En el documento, califican el hecho como:
“Un golpe devastador no solo para nuestra organización, sino para todo el movimiento nacional de madres buscadoras”.
Las exigencias concretas
El colectivo no solo denunció, sino que exigió:
- Investigación inmediata y exhaustiva del doble homicidio.
- Justicia para María del Carmen y Jaime Daniel, y también para Ernesto Julián, aún desaparecido.
- Medidas de protección efectivas para madres buscadoras y activistas.
- Que Claudia Sheinbaum, presidenta de México, intervenga directamente en el caso.
Jalisco: epicentro de desapariciones y violencia
Un estado bajo presión
Jalisco es uno de los estados con más reportes de personas desaparecidas en México. Según datos de la Comisión Nacional de Búsqueda, más de 15,000 personas permanecen desaparecidas en la entidad.
Además, se han documentado agresiones sistemáticas contra colectivos de búsqueda, muchas de ellas sin consecuencias legales para los perpetradores.
Violencia contra quienes buscan
Lo más alarmante es que la violencia ya no solo alcanza a las víctimas originales, sino a sus madres, hermanas, esposas. El asesinato de María del Carmen es solo uno de los casos más visibles, pero no el único.
México se convierte en un país donde buscar justicia puede costarte la vida.
La impunidad como norma
¿Qué está haciendo el gobierno?
Las autoridades estatales emitieron un comunicado lamentando los hechos y prometieron una investigación pronta y seria, pero no han ofrecido resultados tangibles. Tampoco han confirmado avances en la búsqueda de Ernesto Julián.
Por su parte, la Fiscalía General del Estado no ha revelado líneas claras de investigación ni móviles confirmados. Las familias siguen esperando respuestas.
¿Y el gobierno federal?
El llamado del colectivo Guerreros Buscadores a la presidenta Sheinbaum no es retórico. Exigen intervención directa:
“Es hora de que la presidenta actúe. El gobierno federal no puede seguir mirando hacia otro lado”, sentenció uno de los voceros.
¿Quién protege a las madres buscadoras?
Un fenómeno nacional sin protección suficiente
En México, existen más de 300 colectivos de búsqueda activos. La mayoría están conformados por mujeres. Sin embargo, pocas reciben protección institucional efectiva.
Las medidas cautelares del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos son insuficientes o llegan tarde. En muchos casos, como el de María del Carmen, nunca llegan.
¿Qué se necesita?
Organizaciones civiles como Amnistía Internacional y el Centro Prodh coinciden:
- Protocolos de prevención y protección inmediata.
- Reconocimiento legal del rol de las madres buscadoras como defensoras de derechos humanos.
- Participación activa del gobierno federal en políticas públicas de búsqueda y protección.
La búsqueda como forma de vida (y de muerte)
De la esperanza a la tragedia
María del Carmen no solo buscaba a su hijo. Buscaba verdad, justicia y paz. Como muchas otras, lo hacía sin apoyo, sin presupuesto, sin seguridad. Lo hacía con el corazón y con una fe que resistía a la desesperación.
Una historia repetida
La suya no es una historia aislada. Es parte de una narrativa que se repite:
- Hijo desaparece
- Madre inicia búsqueda
- Instituciones fallan
- Madre se expone
- Madre es amenazada
- Madre es asesinada
¿Hasta cuándo?
Reflexión final
El asesinato de María del Carmen Morales y su hijo es un llamado urgente. No se trata solo de resolver un doble homicidio, sino de transformar un sistema que permite que estas muertes ocurran una y otra vez.
México debe decidir si seguirá siendo un país donde las madres que buscan desaparecidos son asesinadas, o si se convertirá en una nación que protege a quienes luchan por la verdad.