Una noche de Champions, un heredero en escena
Silencio tenso en Montjuic. El Barça no encontraba salida y el Inter amenazaba con arruinar la fiesta europea. Entonces, Lamine Yamal pidió el balón.
Minuto 24: control pegado al pie, drible seco, un par de amagues y zurdazo cruzado al ángulo. El arquero Sommer ni se movió. Como en los viejos tiempos de Messi, el estadio estalló.
Esa jugada no fue un chispazo. Fue el inicio del show. Con solo 16 años, el canterano se echó al equipo al hombro y lideró cada ataque desde la banda derecha. Cada vez que tocaba el balón, la defensa italiana temblaba. El Camp Nou ya no existe, pero por una noche, Montjuic se volvió mágico.
¿Por qué este gol de Lamine recuerda tanto a Messi?
Regate, zurda, y ese don intangible
Hay goles que se sienten familiares. El que marcó Lamine Yamal ante el Inter evocó a Leo Messi no solo por la ejecución, sino por el aura. El juvenil recogió la pelota casi en la medialuna, burló rivales con naturalidad y definió con la frialdad de un veterano.
El gesto técnico fue impecable: amague corto, zurdazo con efecto y una colocación inatajable. Messi lo hacía tantas veces que nos malacostumbramos. Lamine lo hizo por primera vez en Champions, y no pareció casualidad.
Su estado físico: ¿era duda real antes del partido?
El susto en el túnel de vestuarios
Durante el calentamiento, se encendieron las alarmas. Lamine fue atendido por los médicos del club y las cámaras lo captaron sentado, aparentemente dolorido, en las escaleras del túnel. Conversaba con el cuerpo médico, cabizbajo.
El parte fue claro: molestias leves. Pero pocos creían que estuviera al 100%. Bastaron cinco minutos para disipar cualquier duda. No solo estaba listo, estaba encendido. Jugó 78 minutos a máxima intensidad y recibió ovación cerrada al ser sustituido.
¿Qué significa esta actuación para el futuro del Barça?
Más que un revulsivo: ¿titular indiscutible?
Xavi lo dijo en rueda de prensa: “Lo que hace Lamine no se entrena. Lo lleva en la sangre”. Con Raphinha entre algodones y Ferran irregular, el canterano se ha ganado algo más que minutos: se ha ganado jerarquía.
Su conexión con Gündogan y João Félix fue fluida. Su capacidad para romper líneas y generar superioridad numérica en banda recuerda a los extremos que definieron la era dorada culé.
En un Barça que busca identidad y necesita figuras, Lamine Yamal ya no es promesa. Es presente.
La joya de La Masia, Lamine Yamal. 💎pic.twitter.com/QwnJ1O7Uy0
— Zona Blaugrana (@Zona_Blaugrana) April 30, 2025
¿Cómo impacta esto en la selección española?
Un arma de oro para Luis de la Fuente
Luis de la Fuente sigue de cerca cada paso del joven extremo. Su irrupción ya le valió debut y gol con la absoluta. Con actuaciones como esta, no solo se perfila como fijo para la Eurocopa, sino como posible titular.
Su capacidad para encarar, asistir y definir lo convierte en una pieza distinta en el ecosistema español. En tiempos donde los extremos puros escasean, Lamine representa un perfil valioso e irreemplazable.
El fútbol no espera, y Lamine tampoco
El fútbol moderno exige madurar rápido. Lamine Yamal, con apenas 16 años, ha demostrado que no necesita tiempo. Solo necesita una oportunidad. Como aquella que tuvo ante el Inter, y que transformó en magia.
Montjuic aplaudió de pie. No por nostalgia, sino por certeza: el Barça tiene heredero.