En un centro comercial de China, una madre salva a su hijo antes de ser tragada por una escalera eléctrica. El accidente en escalera eléctrica volvió a viralizarse tras 10 años.
Una tragedia que sigue estremeciendo a una década del suceso
El video del accidente en el que una mujer muere tras ser succionada por una escalera eléctrica en China ha vuelto a circular en redes sociales. Aunque el suceso ocurrió en 2015, su impacto emocional y simbólico resurge con fuerza cada vez que la grabación aparece.
¿Quién era la víctima del accidente en la escalera eléctrica?
La víctima fue Xiang Liujuan, una madre de 30 años de la ciudad de Jingzhou, provincia de Hubei. Según medios chinos, la mujer subía por las escaleras eléctricas de un centro comercial junto a su hijo cuando ocurrió lo impensable: una plancha metálica se soltó bajo sus pies.
Antes de desaparecer, Xiang logró empujar a su hijo y salvarlo. Su cuerpo fue recuperado cuatro horas después por rescatistas, con múltiples lesiones debido a los mecanismos internos de la estructura.
El video viral: indignación, dolor y memoria colectiva
¿Por qué volvió a viralizarse ahora el accidente?
En plataformas como TikTok, Facebook y Twitter, el clip del accidente ha circulado como si fuera actual. La falta de contexto ha llevado a muchos a pensar que se trata de un caso reciente.
Este fenómeno de “resurrección digital” no es nuevo. Videos de hechos pasados, especialmente con alto contenido emocional, suelen volver a ser virales debido a los algoritmos de recomendación.
¿Qué muestra exactamente el video?
- A Xiang subiendo con su hijo por la escalera eléctrica.
- Dos empleadas observan la plancha floja sin alertar a los usuarios.
- El instante exacto en que la estructura cede y la madre cae.
- El rescate inmediato del menor, salvado segundos antes del colapso final.
El video no solo muestra la tragedia, sino también la omisión humana y la falla de protocolos básicos de seguridad.
Negligencia y mantenimiento: ¿error humano o falla sistémica?
¿Qué falló en la escalera eléctrica?
Según investigaciones locales, la escalera había sido sometida a mantenimiento días antes del accidente. Los técnicos olvidaron fijar correctamente la placa metálica, omisión que resultó mortal.
“El mantenimiento fue deficiente. No se aseguraron los tornillos que sostenían la placa superior”, indicaron medios chinos en ese momento.
La responsabilidad de las empleadas del centro comercial
Otro foco de indignación fue el papel de las dos empleadas que advirtieron la falla estructural pero no alertaron a los usuarios. Su pasividad generó fuertes críticas sociales.
No se conoce públicamente si hubo sanciones legales, pero el hecho provocó un debate nacional sobre la responsabilidad compartida entre empresas, trabajadores y fabricantes de estos dispositivos.
Impacto social: miedo colectivo y reformas en seguridad
Una sociedad que dejó de confiar en las escaleras eléctricas
Tras el incidente, miles de ciudadanos en China expresaron miedo e inseguridad al usar escaleras eléctricas. Algunos centros comerciales reportaron una caída en la afluencia a sus pisos superiores, lo que motivó una revisión técnica en cientos de instalaciones.
Reformas en los estándares de seguridad
El caso de Xiang provocó un cambio:
- Nuevas normativas en inspección y mantenimiento de escaleras mecánicas.
- Campañas de concientización ciudadana sobre el uso correcto de estas estructuras.
- Mejoras en la capacitación del personal de seguridad en plazas comerciales.
El gobierno chino instó a las marcas fabricantes a redoblar sus estándares, como medida para recuperar la confianza pública.
El poder de una imagen: cuando el video habla más que mil palabras
Las imágenes del momento en que Xiang es succionada por la escalera se convirtieron en símbolo de advertencia. No por el morbo, sino por lo que representan: la fragilidad de la vida y el alto costo de la negligencia.
Este no es un caso aislado. Según reportes internacionales, cada año se registran cientos de accidentes con escaleras eléctricas mal mantenidas, especialmente en zonas urbanas con alto tránsito peatonal.
Lecciones que no debemos olvidar
- Verificar siempre el estado de escaleras y elevadores.
- Exigir a centros comerciales protocolos visibles de seguridad.
- Promover la cultura de la advertencia entre trabajadores y usuarios.
- Educar a niños y adultos sobre el uso responsable de instalaciones mecánicas.
Una tragedia así puede prevenirse si todos actuamos con responsabilidad.
El caso de Xiang Liujuan nos recuerda que el heroísmo materno puede surgir en los momentos más desesperados, y que el precio de la negligencia puede ser irreversible. Mientras el video siga apareciendo en nuestras redes, que no sea solo para el asombro o la tristeza, sino para la reflexión.
¿Qué otras tragedias podrían evitarse si atendemos las señales a tiempo?
