El 25 de febrero de 2025, un atentado en Culiacán marcó el inicio del fin para Luis Alfonso López Reátiga, alias “El Toner”. Sicarios del grupo “La Mayiza”, bajo la dirección de Jorge Humberto Figueroa Benítez, alias “La Perris”, intentaron asesinarlo. La Perris, un ex operador de Los Chapitos, ahora aliado de Ismael Zambada Sicairos, “El Mayito Flaco”, temía que Iván Archivaldo Guzmán usara a El Toner para vengarse de sus traiciones.
Un infiltrado en el círculo cercano de El Toner logró dispararle varias veces, hiriéndolo de gravedad. Trasladado al Hospital Médica de la Ciudad, su destino cambió por completo cuando, el 26 de febrero, agentes de la Policía Federal Ministerial lo detuvieron discretamente dentro del nosocomio. La captura se realizó sin resistencia y sin enfrentamiento, aprovechando su estado de vulnerabilidad.
El rol de El Toner dentro de Los Chapitos
Como lugarteniente clave de Los Chapitos, El Toner desempeñaba un papel fundamental en la seguridad y operatividad del grupo liderado por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Su ascenso en la organización lo llevó a ser jefe de seguridad de Iván Archivaldo Guzmán, sobre todo tras la muerte de Juan Luis Castro Morales, alias “El Gavilán”.
Informes de inteligencia lo describían como un operador discreto y altamente protegido. Su captura representa un duro golpe para Los Chapitos, debilitando su estructura operativa en Sinaloa y generando incertidumbre sobre el futuro de la facción.
Antecedentes delictivos y eventos clave
López Reátiga inició su carrera criminal bajo las órdenes de los hermanos Kevin y Karim Gil Acosta. En 2015 fue detenido con un arma de fuego, pero su estancia en prisión no fue definitiva. En 2019, escapó del penal de Aguaruto durante el Culiacanazo, cuando las fuerzas federales intentaron capturar a Ovidio Guzmán.
Durante los últimos años, se consolidó como un actor clave en la seguridad de Los Chapitos, pero también se convirtió en blanco de sus rivales. La traición de La Perris fue un golpe maestro que terminó por hundirlo.
Reacciones y consecuencias de la detención
Su detención fue consignada en el Registro Nacional de Detenciones y, tras ser dado de alta, fue trasladado al penal de Aguaruto, el mismo del que escapó en 2019. Esta captura es la culminación de una serie de traiciones dentro de Los Chapitos y forma parte de una ofensiva del gobierno mexicano contra la organización.
Mientras tanto, La Perris ha entregado información clave sobre otros operadores de alto nivel de Los Chapitos, debilitando la facción. Se reporta que ahora busca negociar su rendición con las autoridades para salvar su vida.
Por su parte, Los Chapitos podrían reaccionar con violencia o con una reestructuración interna para llenar el vacío de poder dejado por El Toner. La incertidumbre se cierne sobre Sinaloa, mientras las autoridades refuerzan su vigilancia para evitar represalias.
Implicaciones para el crimen organizado en México
El arresto de El Toner muestra cómo las traiciones internas pueden ser más letales que las fuerzas del Estado. También refuerza la hipótesis de que Los Chapitos enfrentan una crisis interna, con operadores clave cayendo uno tras otro.
Mientras las autoridades continúan su ofensiva, la pregunta es si esta captura provocará un reacomodo de fuerzas en el narcotráfico o si será un paso más en la interminable lucha contra el crimen organizado en México.