Un silencio roto por disparos en Lindavista reveló una posible venganza política o criminal. El abogado penalista José Luis N. y su esposa fueron asesinados el 10 de diciembre de 2025 en su domicilio. La investigación se centra ahora en su trabajo como abogado litigante despojo terrenos en Ecatepec, un rastro que apunta directamente a grupos de choque de la zona.
La escena del crimen en Lindavista y el hallazgo
El doble homicidio se registró en un domicilio particular ubicado en la colonia Lindavista, dentro de la alcaldía Gustavo A. Madero, en la Ciudad de México. Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) arribaron a las calles de Pernambuco y Montiel tras recibir una llamada de emergencia alertando sobre la tragedia.
Las víctimas fueron identificadas como José Luis N., un hombre de 50 años, y su esposa, de 54 años. La brutalidad del ataque fue evidente:
- José Luis N. fue encontrado sin vida al interior de su recámara.
- Su esposa fue hallada en el baño.
- Ambos cadáveres presentaban disparos de arma de fuego, los cuales fueron escuchados por los vecinos del área.
Quien localizó a las dos personas y dio aviso inmediato a las autoridades fue el hijo del abogado asesinado, un testigo clave en las primeras horas de la investigación.
El litigio de tierras que marcó un blanco
De acuerdo con las declaraciones iniciales proporcionadas por el hijo de José Luis N., el abogado no era una figura política, sino un penalista activo que manejaba un caso de alta sensibilidad y riesgo. Su labor se centraba en un litigio por invasión de terrenos y predios ubicados en Ecatepec, en el Estado de México.
Este contexto laboral ha cobrado relevancia como la línea de investigación principal para la Fiscalía, sugiriendo un móvil relacionado directamente con su actividad profesional.
Señalamiento directo a grupos de choque: La Chokiza y Los 300
La familia de José Luis N. no ha guardado silencio y ha emitido un comunicado público que busca orientar las pesquisas. En dicho documento, señalaron directamente a dos grupos específicos como involucrados en el despojo de predios que el abogado litigaba: La Chokiza y Los 300.
El objetivo de esta comunicación familiar fue explícito:
> “Lo anterior se hace del conocimiento público con el objetivo de que las autoridades competentes agoten todas las líneas de investigación posibles, sin prejuzgar ni desviar indebidamente el rumbo de las indagatorias”, se lee en la información emitida por la familia.
Este llamado representa una presión directa sobre las autoridades para que no descarten la conexión entre los despojos y el doble homicidio.
Investigación a cargo de la fiscalía capitalina
La investigación del caso quedó a cargo de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX). Según reportó Mario Miranda, reportero de El Heraldo de México, elementos de la dependencia se encuentran activos en la colonia Lindavista realizando las indagatorias correspondientes al doble homicidio. La Fiscalía busca establecer la ruta de los presuntos responsables, dado que la denuncia familiar ha puesto sobre la mesa nombres de organizaciones conocidas por su presunta participación en invasiones y despojos territoriales.
El caso de José Luis N. ilustra los altos riesgos que enfrentan los profesionales del derecho que se atreven a confrontar estructuras dedicadas al despojo de tierras. Las autoridades están obligadas a seguir la línea de investigación que apunta a los grupos señalados, asegurando que la verdad sobre este crimen no se diluya en la complejidad de los litigios territoriales entre el Estado de México y la Ciudad de México. La pregunta sigue siendo: ¿quién ordenó silenciar al abogado litigante despojo terrenos y qué tan profundas son las conexiones de los grupos de choque señalados?




