El odontólogo Alejandro Ávila ha respondido a las acusaciones de secuestro de su hija, Gabita, tras la difusión de información en redes sociales. Ávila niega estar prófugo y asegura que cuenta con la custodia legal de la menor, generando un debate sobre el uso de la Alerta Amber en este caso.
Alejandro Ávila responde a acusaciones
Luego de que se difundiera en redes sociales que fue localizado por autoridades junto a su hija, el odontólogo Alejandro Ávila emitió un comunicado público rechazando categóricamente estar prófugo de la justicia o haber secuestrado a la menor, conocida como Gabita.
- Ávila asegura que cuenta con una suspensión vigente que le otorga la guardia y custodia de su hija.
- Afirma que esta situación es conocida por su expareja, Gabriela, pero que ella “prefiere ignorar” para mantener “un circo mediático”.
- Argumenta que cuenta con la custodia de su hija de forma legal.
“El DIF y la escuela a donde acudía mi hija han confirmado que la menor se encuentra bien y feliz conmigo, pero Gabriela no lo menciona porque busca manipular y victimizarse en redes sociales”, señaló el odontólogo.
Cuestionamiento a la Alerta Amber
Ávila adelantó que interpondrá un recurso de revisión contra la orden federal que, aseguró, presenta irregularidades, subrayando que nunca fue notificado formalmente sobre la entrega de la menor.
Uso como medida de presión
También cuestionó la activación de la Alerta Amber, al considerar que se ha utilizado como “un instrumento de presión y manipulación social”.
Documentación legal
Finalmente, indicó que en los próximos días hará pública la documentación legal que, dijo, respalda su versión de los hechos. “Los invito a informarse en los juzgados, no en redes sociales”, concluyó.
¿Para qué sirve la Alerta Amber?
La Alerta Amber es un mecanismo de coordinación entre autoridades, medios de comunicación y sociedad civil para la búsqueda y localización inmediata de niñas, niños y adolescentes desaparecidos o sustraídos. Su principal objetivo es difundir de manera rápida y amplia información clave del menor (nombre, edad, fotografía, señas particulares, lugar y circunstancias de la desaparición) para facilitar su pronta localización y garantizar su integridad.
- Esta alerta se activa cuando se cumplen ciertos criterios, como que la persona desaparecida sea menor de 18 años, que exista información suficiente para su identificación y que se considere que puede estar en peligro inminente.
- No es necesario esperar 72 horas para activar la alerta.
- Una vez emitida, la información se difunde a través de medios masivos, redes sociales, terminales de transporte, pantallas públicas, carreteras, aeropuertos y dispositivos móviles, ampliando el alcance del mensaje a nivel local, estatal, nacional o incluso internacional.
La Alerta Amber ha demostrado ser una herramienta efectiva para recuperar menores desaparecidos en poco tiempo; sin embargo, su uso debe ser responsable y justificado, ya que una activación injustificada puede restar credibilidad al sistema y distraer recursos de casos realmente urgentes. Es un recurso clave para la protección de la infancia.
¿Cómo garantizar que la Alerta Amber se utilice de manera efectiva y justa, protegiendo a los menores sin generar alarmas innecesarias?