Asesinato brutal en Perú: sicarios ejecutan a joven madre con su bebé en brazos. El video revela la secuencia del crimen en solo cuatro segundos.
La tragedia que paralizó a una comunidad
Yessica Alejandra Solórzano Pérez tenía solo 20 años. Salía de su casa como cualquier noche, con su hijo en brazos, sin imaginar que sería la última vez. Cuatro segundos bastaron para arrebatarle la vida. En ese tiempo, ni siquiera soltó a su bebé.
La palabra clave principal, asesinato en Perú, encapsula este hecho que conmocionó a miles por su crudeza, rapidez y la presencia de un menor durante el crimen. Un acto de violencia que quedó grabado y circuló ampliamente en redes sociales.
El crimen en cámara: segundos que hielan la sangre
Un video de 37 segundos que lo cambió todo
La cámara de seguridad, ubicada en la entrada del domicilio de la víctima, captó el momento exacto del crimen. Yessica aparece vestida con blusa blanca y jeans, cargando a su hijo, mientras se dirige a una motocicleta.
Sin casco, sin protección, pero con la rutina habitual de quien no espera el horror. Coloca cuidadosamente al bebé sobre el asiento, se sienta ella misma y en ese instante, un hombre armado aparece y dispara seis veces a quemarropa.
El horror en tiempo real
Los disparos retumban en la noche. Yessica cae, pero jamás suelta a su hijo. La secuencia, aunque breve, es demoledora.
“Los disparos fueron precisos y directos. Ella no tuvo oportunidad de defenderse”, informaron fuentes locales.
El video circuló en redes sociales con advertencias por su contenido gráfico. La reacción de la comunidad fue inmediata: indignación, miedo y llamados a la justicia.
Una madre joven, una vida interrumpida
¿Quién era Yessica Alejandra Solórzano Pérez?
Yessica tenía apenas 20 años. Era madre, hija y miembro activo de su comunidad. Aquella noche, según medios locales, estaba saliendo de su casa alrededor de las 10:00 p.m. con su pequeño.
El vínculo irrompible con su hijo
Lo más escalofriante del crimen es, quizás, lo que no pasó: a pesar de los disparos, nunca soltó a su hijo. El pequeño sobrevivió sin heridas graves, según los primeros reportes, gracias a que su madre lo protegió hasta el último instante.
¿Qué se sabe de los asesinos?
El ataque fue directo y calculado
Testigos afirman que el sicario llegó caminando, disparó seis veces en cuatro segundos y huyó con rapidez. No hubo amenazas previas ni advertencias, lo que hace suponer un ataque planeado.
“El asesino sabía exactamente lo que hacía. No fue un robo ni un crimen al azar”, indicó un oficial de la investigación.
¿Quién quería ver muerta a una joven madre?
Las autoridades no han confirmado el móvil del crimen, pero investigan posibles vínculos con conflictos personales, crimen organizado o venganza. La familia colapsó al presenciar los hechos y exige respuestas inmediatas.
Impacto en la comunidad: miedo, dolor y silencio
Una comunidad herida
El asesinato no solo arrebató una vida; sembró el terror en el barrio. Vecinos temen por su seguridad y piden mayor presencia policial. Las calles están más vacías, las miradas más desconfiadas.
El silencio posterior al disparo
Después de los balazos, un segundo silencio invadió la escena. Fue entonces cuando la familia salió desesperada al escuchar los gritos. Intentaron salvarla, pero ya era tarde.
La búsqueda de justicia
Las autoridades prometen resultados
La policía ha iniciado una investigación formal y trabaja con imágenes del circuito cerrado para identificar al sicario. Aunque aún no hay detenidos, se revisan cámaras del vecindario y posibles antecedentes del entorno de la víctima.
“Este crimen no quedará impune”, aseguró un vocero del Ministerio del Interior.
¿Qué medidas se están tomando?
- Revisión de los contactos recientes de la víctima
- Análisis de los celulares incautados
- Llamado a testigos protegidos
- Rastreo de movimientos inusuales antes del crimen
Violencia contra mujeres en Perú: un patrón alarmante
Estadísticas que no se pueden ignorar
Perú registra cifras crecientes de feminicidios y violencia armada. Según el Ministerio de la Mujer, en lo que va del año ya se han reportado más de 70 casos de mujeres asesinadas, muchas en circunstancias similares.
Niños víctimas indirectas
El caso de Yessica es doblemente doloroso: su hijo presenció el crimen y estuvo en riesgo. La exposición de menores a violencia extrema deja secuelas psicológicas irreparables si no se interviene con urgencia.
¿Qué nos dice este crimen sobre nuestra sociedad?
Indiferencia o impotencia
¿En qué momento una ejecución frente a una casa, con un niño presente, se volvió “normal”? ¿Cuántos videos más necesitamos para actuar? Este caso refleja no solo una falla en seguridad, sino una falla social profunda.
Reflexión final
Yessica no soltó a su hijo. Murió protegiéndolo. Su historia debe ser contada, no solo por el morbo de un video viral, sino como símbolo de lo que no debe repetirse. La justicia no debería tardar. Y la memoria de Yessica no debería apagarse.