Cuando Antonieska Avilés Cabrera, de 17 años, fue detenida por el brutal feminicidio de Gabriela Nicole Pratts Rosario en Aibonito, Puerto Rico, su actitud desafiante se manifestó en un peculiar movimiento: el “bobbling”. Este gesto, analizado por el detective Fernando Fernández, revela una inquietante mezcla de tensión y burla en la joven acusada.
El brutal feminicidio de gabriela Nicole en Aibonito
El pasado 11 de agosto, al término de una fiesta de verano en Aibonito, la vida de Gabriela Nicole Pratts Rosario, de 16 años, fue arrebatada en un acto de extrema violencia. Diversos medios de comunicación han dado seguimiento a este homicidio, que se produjo tras una trampa organizada por cinco chicas y la madre de una de ellas.
Las jóvenes, encabezadas por Antonieska Avilés Cabrera, apuñalaron a Gabriela Nicole hasta en ocho ocasiones, asesinándola a plena calle. La tragedia ocurrió ante la mirada de la madre de la víctima, quien se encontraba presente en el momento del ataque. Ángel, un amigo de Gabriela Nicole, intentó defenderla, pero también fue apuñalado por las agresoras, terminando en el hospital. Al despertar del coma, Ángel relató con indignación que Antonieska era una “puerca” que no paraba de apuñalar a “Lelita”, a pesar de haber sido amigas en el pasado.
La actitud desafiante de Antonieska Avilés y el “bobbling”
Cuando Antonieska y su madre, Elvia Cabrera, fueron detenidas por el Departamento de Justicia, la joven mostró una actitud retadora y fría. Esta postura fue objeto de análisis por parte del detective Fernando Fernández, quien ha dado seguimiento al caso.
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Descifrando el “bobbling”: un gesto de tensión y reto
El detective Fernández detalló que Antonieska realizó un movimiento de cabeza conocido como “bobbling”. “Les tengo que admitir que este movimiento de cabeza realizado por la joven me obligó a volver a los libros y materiales didácticos y re-analizar este movimiento que rara vez vemos cuando una persona está caminando o dentro de ciertas circunstancias”, explicó.
El “bobbling” es descrito como un pequeño vaivén repetido, hacia adelante y hacia atrás o en círculos cortos. La naturaleza del movimiento es un gesto “no estructurado”, a diferencia, por ejemplo, de negar con la cabeza. “Si no que es un balanceo corto, repetitivo y algo errático, que parece surgir de la tensión interna. Por lo general no se acompaña de palabras, sino con expresiones faciales tensas como las que vemos en este Video en el rostro de Anthonieshka Avilés”, indicó el detective.
Este movimiento es una forma de liberación de tensión nerviosa, donde el cuerpo descarga la energía acumulada. Sin embargo, en jóvenes como Anthonieshka Avilés, es también utilizado en una “actitud desafiante o de burla”. El vaivén puede interpretarse como un gesto de “retador callejero”, una especie de “¿y qué?” no verbal, según señaló el detective.
Consecuencias legales: Antonieska Avilés será juzgada como adulta
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Debido al feminicidio de Gabriela Nicole, Antonieska Avilés y su madre, Elvia Cabrera, enfrentan cargos por violación a la ley de armas de Puerto Rico y homicidio en primer grado. Dada la gravedad del delito y su edad, Antonieska, de 17 años, será juzgada como adulta, según reveló el fiscal del caso, Ernesto Quesada.
El caso de Gabriela Nicole y la peculiar reacción de Antonieska Avilés Cabrera al ser detenida, con ese desafiante “bobbling”, nos confrontan con la complejidad de la psique humana y la dureza de la violencia juvenil. ¿Qué revela realmente este gesto sobre la indiferencia o la tensión interna ante un crimen de tal magnitud?