Emboscada en Badiraguato deja dos niñas muertas y cuatro heridos. La violencia en Sinaloa se expande con saldo trágico y sin control.
Dos niñas perdieron la vida en medio de una balacera. Viajaban con su familia cuando quedaron atrapadas en el fuego cruzado. La emboscada en Badiraguato no solo dejó muertos: destapó el horror cotidiano que se vive en la sierra de Sinaloa.
La violencia en la sierra que cobra vidas inocentes
Un convoy atacado a plena luz del día
El 6 de mayo, un convoy de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa (FGE) se dirigía a La Lapara, una comunidad montañosa de Badiraguato. Iban a investigar el hallazgo de tres cuerpos asesinados el día anterior. Sin embargo, la carretera federal 24, que conecta este municipio con Parral, Chihuahua, se convirtió en una trampa mortal.
A la altura de La Cieneguilla, un grupo de civiles armados los emboscó. Desde distintos puntos, comenzaron a disparar armas de grueso calibre. Los elementos de seguridad apenas lograron pedir refuerzos por radio.
Una familia atrapada en medio del fuego cruzado
En ese momento, una familia originaria de La Juanilla viajaba por la misma ruta. El fuego cruzado los alcanzó de lleno. Dos niñas murieron. Sus identidades no han sido reveladas, pero medios locales confirmaron su deceso.
Otros cuatro integrantes resultaron heridos:
- Gael “N”, de 12 años
- Anabel “N”, de 40 años
- Saúl “N”, de 45 años
- Una persona más cuya identidad se mantiene reservada
Fueron trasladados de emergencia al hospital de Badiraguato. Más tarde, un helicóptero militar los evacuó a Culiacán, al Hospital Regional del ISSSTE.
¿Quiénes son los responsables de la emboscada?
Las dudas que deja el operativo
Hasta el momento, las autoridades no han confirmado a qué grupo delictivo pertenecen los agresores. Se especula que podrían estar ligados a Los Chapitos o a células como La Mayiza, pero no hay pronunciamiento oficial.
Cuatro presuntos atacantes fueron detenidos. No se ha revelado ni su identidad ni su papel específico en el ataque. El silencio institucional ha alimentado la incertidumbre.
Control territorial y bloqueos tácticos
Los grupos armados no solo dispararon: bloquearon caminos con maquinaria pesada, impidiendo el paso a los refuerzos. También sabotearon el pavimento de la carretera federal 24.
Este tipo de acciones muestran un nivel de organización militar por parte del crimen organizado. No se trató de un ataque improvisado, sino de una emboscada planificada con objetivos estratégicos.
La violencia se expande más allá de Badiraguato
Culiacán bajo fuego
Mientras en la sierra se vivía el ataque, Culiacán ardía. Balaceras simultáneas estallaron en varias zonas urbanas:
- Guadalupe Victoria
- Emiliano Zapata
- Punta Azul
- Las Quintas
El 6 de mayo fue un día negro para Sinaloa.
El día anterior ya era una advertencia
El lunes 5 de mayo, al menos 20 personas fueron asesinadas en distintos municipios, entre ellos:
- Mocorito
- Salvador Alvarado
- Navolato
- Elota
- Escuinapa
- Mazatlán
Los informes preliminares incluyen víctimas por arma de fuego, desaparecidos y heridos. En Guamúchil y Mocorito, cinco personas fueron ingresadas en hospitales con heridas graves.
El patrón es claro: la violencia se expande desde los centros urbanos hacia las comunidades rurales que, hasta hace poco, eran consideradas zonas tranquilas.
Infancia en el fuego cruzado: la tragedia de las niñas asesinadas
La crudeza del impacto
Las dos niñas fallecidas no eran objetivos. No eran parte de ningún grupo. Solo viajaban con su familia. La violencia las alcanzó por estar en el lugar y en el momento equivocados.
Este hecho pone sobre la mesa una realidad dolorosa: la infancia en zonas violentas está completamente expuesta al peligro.
Cifras que duelen
Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre 2023 y 2024 más de 800 menores de edad han resultado muertos o heridos en hechos de violencia armada en México.
Los niños y niñas son víctimas colaterales pero reales.
Silencio institucional y ausencia de respuestas
Falta de información oficial
Ni el gobierno estatal ni el federal han emitido un informe completo sobre la emboscada en Badiraguato. La versión de los hechos proviene principalmente de:
- Reportes de medios locales
- Testigos indirectos
- Personal médico y de emergencia
Este vacío deja un mensaje peligroso: la opacidad le gana terreno a la justicia.
La necesidad de una política de seguridad con enfoque humano
Más allá de operativos militares, urge una estrategia de seguridad que considere la protección de civiles, especialmente niñas, niños y adolescentes.
El Estado debe garantizar:
- Corredores seguros en zonas de alto riesgo
- Atención médica y psicológica a las víctimas
- Procesos judiciales transparentes para los responsables
¿Cuántas niñas más deben morir?
La emboscada en Badiraguato no es un hecho aislado. Es parte de un patrón estructural de violencia, impunidad y abandono. ¿Cuántas niñas más deben morir para que haya una respuesta contundente del Estado?
Sinaloa vive bajo fuego. Pero son las familias, los inocentes, quienes pagan el precio más alto.
El país entero debe preguntarse: ¿hasta cuándo?