El caso de Madeleine Mccann resurge con un giro siniestro. Amelie Mccann, hermana de la niña desaparecida, testificó sobre el acoso de una mujer que se hacía pasar por Madeleine, enviando mensajes perturbadores y exigiendo pruebas de adn. La historia ha conmocionado a la opinión pública y revive el dolor de la familia Mccann.
El acoso perturbador a la familia Mccann
Amelie Mccann, familiar de Madeleine Mccann, la niña británica desaparecida en 2007 en Portugal, declaró ante las autoridades sobre los mensajes “perturbadores” enviados por una mujer que aseguraba ser su hermana.
- Julia Wandelt, de 24 años y nacionalidad polaca, enfrenta un juicio en Leicester, Inglaterra, por acosar durante casi tres años a la familia Mccann.
- La joven testificó un día después de que sus padres, Kate y Gerry Mccann, relataran su experiencia ante el tribunal.
Amelie explicó que los mensajes comenzaron a llegar a principios de 2024, en múltiples plataformas.
Detalles de los mensajes acosadores
Los mensajes contenían referencias a sesiones de hipnosis, así como promesas de “recuerdos” de su infancia. Wandelt incluso pidió en varias ocasiones a los padres de Amelie una prueba de adn para confirmar su supuesto vínculo familiar.
> “Siempre supe que no era Madeleine, pero era inquietante que mencionara detalles tan precisos y jugara con mis emociones y recuerdos”, declaró la joven ante las autoridades.
Acciones legales contra la acosadora
La acusada, junto con otra mujer llamada Karen Spragg, de 61 años y residente en Cardiff, está procesada por acoso, causando grave alarma y angustia a la familia.
Los fiscales señalaron que existen pruebas científicas que demuestran que Wandelt no tiene relación genética con los Mccann.
Métodos persistentes de acoso
Amelie relató que, pese a bloquearla en redes sociales, Wandelt continuó intentando contactar mediante cartas y fotos manipuladas para parecerse más a la niña desaparecida, lo que seguía molestando dado lo sucedido con su hermana Madeleine Mccann.
Las autoridades describieron los intentos de contacto como recurrentes y en ocasiones extremos:
- Se registraron llamadas repetidas, llegando en un caso a 60 en un solo día.
- El hermano gemelo de Amelie, Sean, declaró que estas acciones le resultaron “extrañas y perturbadoras” y le causaron un profundo estrés.
Kate Mccann, por su parte, recordó un incidente en el que Wandelt apareció de madrugada en su casa, supuestamente pidiéndole pruebas de adn y tratando de impedir que cerrara la puerta.
¿Hasta dónde llegará la obsesión en casos de desapariciones mediáticas como el de Madeleine Mccann?