Era pasada la una de la madrugada cuando el terror rompió el silencio. Un comando armado irrumpió en el centro Shaddai. La masacre dejó 9 muertos.
Una madrugada teñida de sangre en Sinaloa
El ataque ocurrió en el corazón de Culiacán, en la colonia Colinas de San Miguel.
A las 1:45 a. m., una llamada al 911 alertó de disparos dentro del centro de rehabilitación Shaddai, un recinto de dos pisos que nunca imaginó volverse escenario de una masacre.
El blanco: un centro de recuperación
El centro Shaddai, con fachada beige y cuatro portones blancos, era un refugio para quienes buscaban salir del mundo de las adicciones.
Allí dormían quienes habían decidido cambiar su vida. No sabían que la muerte llegaría esa noche.
“Ocho cuerpos sin vida fueron hallados en el sitio. Uno más falleció en el hospital”, informó Café Negro.
El operativo criminal: violencia con total impunidad
Entrada forzada y ejecución directa
El comando no encontró resistencia: forzó el acceso principal y abrió fuego sin contemplación.
Cinco personas más resultaron heridas, una de ellas una mujer, según reportó el diario Mercurio.
Crimen organizado sin límites
Este ataque se suma a una larga lista de agresiones contra centros de rehabilitación en México.
Muchos de estos lugares son vistos como “territorios en disputa” por los cárteles.
“Ni los espacios de recuperación escapan al terror del crimen organizado”, lamentó Último Minuto en la red social X.
¿Por qué se llama Shaddai? Un nombre con peso espiritual
“Shaddai” proviene del hebreo y significa ‘Dios Todopoderoso’.
Es un título sagrado en el judaísmo, usado para referirse a la divinidad con reverencia y poder.
Paradójicamente, ese poder no protegió a quienes dormían bajo su techo.
“La clínica llamó la atención por su nombre de origen religioso”, destacó Debate Culiacán.
Una crisis que trasciende cifras
Este hecho reaviva una pregunta urgente:
¿Qué tan seguros están los espacios de sanación en medio de la guerra criminal?
En Sinaloa, como en otros estados, la línea entre protección y vulnerabilidad se ha vuelto cada vez más delgada.
- 9 personas asesinadas
- 5 heridos, entre ellos una mujer
- Centro Shaddai: blanco del ataque
- Crisis de violencia en Sinaloa
- El crimen organizado penetra zonas de recuperación
La masacre en Shaddai no solo refleja la brutalidad del crimen organizado, sino también el vacío institucional en la protección de espacios vulnerables.
Si los centros de rehabilitación ya no son santuarios, ¿qué esperanza queda para quienes quieren alejarse de la violencia?