Emily tiene solo 13 años y hoy lucha por su vida. Lo que comenzó como una tarde escolar normal terminó en tragedia en una secundaria de Tecate. La palabra clave es violencia escolar.
Una tarde común que terminó en tragedia
El pasado 7 de abril, la familia de Emily recibió una llamada urgente: su hija había sufrido un “accidente” dentro de la Secundaria Técnica No. 30, ubicada en El Hongo, colonia Luis Echeverría Álvarez.
“Le pegaron con el codo, cayó al suelo y siguieron dándole balonazos”, narró la abuela de Emily al medio local Blanco y Negro. El relato estremeció a la comunidad.
¿Accidente escolar o violencia sistemática?
El caso ha dividido opiniones entre quienes lo ven como un episodio de bullying escolar extremo y quienes creen que fue un accidente mal atendido.
Testimonios contradictorios
- Algunos testigos aseguran que fue una agresión.
- Otros alegan que Emily cayó por accidente y fue auxiliada por compañeros.
¿Dónde estaban las autoridades escolares?
La familia denuncia que no había cámaras de vigilancia, no había personal médico y, peor aún, el seguro escolar no estaba vigente.
“Es inconcebible que la escuela no cuente con un seguro escolar que cubra este tipo de situaciones”, denunció una madre de familia.
Negligencia institucional: una constante peligrosa
Emily fue trasladada inicialmente a una clínica privada, pero no fue atendida por falta de pago del seguro escolar. Más tarde, ya en el Hospital del IMSS, entró en paro cardiaco.
Fallas críticas del sistema educativo
- Falta de personal capacitado para emergencias.
- Inexistencia de protocolos claros para accidentes.
- Inacción frente a denuncias previas.
Este caso no es aislado. De acuerdo con datos de la SEP, en 2023 más de 4 mil incidentes escolares fueron reportados por agresión o negligencia.
Indignación social y presión digital
En redes sociales, padres, madres y compañeros exigen justicia. El caso de Emily se ha convertido en símbolo del abandono institucional en planteles públicos.
“Nos cobraron seguro, pero no había cobertura”, repiten usuarios en Facebook y X (antes Twitter).
El tema ha generado tendencias con etiquetas como #JusticiaParaEmily y #ViolenciaEscolarTecate.
¿Qué sigue para Emily y para miles de estudiantes más?
Mientras Emily continúa intubada en terapia intensiva, su familia exige una investigación. La escuela permanece en silencio. La comunidad, en alerta.
Emily es el rostro de una realidad silenciada: la violencia escolar y la negligencia institucional. ¿Cuántos casos más deben ocurrir para que las autoridades actúen con responsabilidad.