Los Chicago Bears son una franquicia legendaria de la NFL, pero cargan con una peculiaridad histórica: son el único equipo sin un quarterback que supere las 4,000 yardas o 30 pases de anotación en una temporada. Ahora, la llegada de Caleb Williams podría ser el punto de inflexión que la afición de Chicago tanto espera.
Una sequía estadística en la “ciudad de los vientos”
A pesar de la tradición y el recordado equipo campeón de 1985, liderado por la legendaria defensiva y el entrenador Mike Ditka, los quarterbacks de los Bears nunca han alcanzado marcas que otros equipos ven con regularidad. El único quarterback que les dio un trofeo Vince Lombardi, Jim McMahon, lanzó solo 2,392 yardas en aquella temporada triunfal de 1985.
Jay Cutler: El poseedor de récords… pero no de los 4000
Según el texto, Jay Cutler es el mariscal de campo más prolífico en la historia de la franquicia estadísticamente hablando, con la mayoría de los récords tras ocho años en el equipo. Sin embargo, ni siquiera él logró superar las 4,000 yardas en una temporada. Se quedó cerca en 2014, con 3,812 yardas y 28 pases de anotación.
Las apuestas fallidas: Trubisky y Fields
Tras la era Cutler, los Bears buscaron desesperadamente al quarterback franquicia. La elección de Mitch Trubisky con la segunda selección global del Draft de 2017 fue un punto de quiebre, descrito en el texto como uno de los peores errores en la historia de la franquicia. Esto se debió a que, en esa misma generación, estaba Patrick Mahomes, seleccionado más tarde por los Kansas City Chiefs.
El fracaso de Mitch Trubisky
A pesar de las expectativas por su desempeño colegial, a Trubisky le costó ser titular, logrando solo cuatro victorias en doce partidos en su primer año. En 2020, incluso alternó la titularidad con el veterano Nick Foles, quien años antes había sido MVP del Super Bowl LII. Trubisky nunca logró dar el estirón necesario.
Justin Fields: Promesa que no consolidó
En 2021, la directiva lo intentó de nuevo, eligiendo a Justin Fields en la primera ronda. Su primera temporada fue prometedora por su gran atletismo y juego terrestre, pero su puntería dejaba mucho que desear. Su mejor temporada, la de 2023, registró 2,562 yardas y 16 anotaciones, lo que llevó a que lo transfirieran a los Pittsburgh Steelers un año después.
La nueva era: Caleb Williams y Ben Johnson
El Draft de 2024 marcó un borrón y cuenta nueva para la ofensiva de los Bears, quienes no dudaron en seleccionar a Caleb Williams con la primera selección global. Llegó con gran fama del fútbol americano colegial, considerado uno de los mejores prospectos de los últimos 10 años.
Caleb Williams: La primera selección global
En su primer año (presumiblemente 2024, basado en el texto), a pesar de estar rodeado de receptores de renombre como Keenan Allen, DJ Moore y el novato Rome Odunze, y a pesar de que la línea ofensiva permitió más capturas, Williams logró lanzar poco más de 3,500 yardas y 20 pases de anotación.
Ben Johnson: El estratega detrás del cambio
Para esta temporada, la esperanza se deposita en Williams y su nuevo entrenador en jefe, Ben Johnson. Johnson, previamente Coordinador Ofensivo de los Detroit Lions de 2022 a 2024, logró posicionar esa ofensiva entre las cinco mejores de la NFL. Su capacidad para elevar el nivel de juego de Jared Goff hace soñar a la afición de Chicago. Se caracteriza por su creatividad y se le han añadido nuevos talentos ofensivos como el receptor novato Luther Burden y el ala cerrada Colston Loveland para ayudar a Williams.
Según el texto, este año será en el que Caleb Williams rompa las marcas de 4,000 yardas por pase y más de 30 anotaciones. Lo más relevante es que, con la guía de Johnson, los Bears podrían convertirse nuevamente en un equipo contendiente.