El Gran Premio de Hungría 2025 se presenta como una encrucijada crítica para Red Bull Racing y su tetracampeón, Max Verstappen. Tras un dominante doblete de McLaren en Bélgica, la brecha en el campeonato se ha ampliado drásticamente, poniendo en jaque las aspiraciones de un quinto título consecutivo. La escudería de Milton Keynes enfrenta ahora un circuito que expone las debilidades intrínsecas de su monoplaza RB21, obligándolos a una batalla cuesta arriba contra sus principales rivales.
El estado del campeonato: McLaren domina, Red Bull a la defensiva
Resumen ejecutivo del Gran Premio de Bélgica: la tormenta perfecta de McLaren
El Gran Premio de Bélgica, celebrado el 27 de julio de 2025 en el legendario circuito de Spa-Francorchamps, marcó un punto de inflexión en la temporada de Fórmula 1. Este evento se transformó en una contundente demostración de la supremacía técnica y operativa de McLaren. Las condiciones meteorológicas, caracterizadas por su extrema variabilidad, dictaron el desarrollo de la jornada desde el inicio. Una intensa lluvia provocó un significativo retraso en la salida y obligó a comenzar la carrera detrás del coche de seguridad. La gestión de la carrera por parte de la FIA fue, una vez más, objeto de controversia, evocando recuerdos de situaciones similares en el pasado y generando un notable descontento entre los aficionados.
En este escenario de caos y pista en constante evolución —transitando de condiciones de mojado extremo a un carril seco en menos de 15 vueltas—, McLaren ejecutó una estrategia impecable que culminó en un dominante doblete. Oscar Piastri se alzó con la victoria, su primera en tres carreras, seguido de cerca por su compañero de equipo, Lando Norris. El triunfo se cimentó en una gestión estratégica superior, destacando una audaz pero acertada división en la elección de neumáticos de seco una vez que la pista lo permitió: Piastri optó por el compuesto medio, mientras que Norris montó el duro. Esta decisión, junto con un error de Norris en la gestión de la batería detrás del coche de seguridad, permitió a Piastri construir una ventaja decisiva. El resultado no solo afianzó el liderato de McLaren, sino que envió un claro mensaje al resto de la parrilla: su dominio es el producto de un paquete integralmente superior, capaz de adaptarse y sobresalir en las circunstancias más exigentes.
Clasificación de pilotos post-Bélgica: la montaña cuesta arriba para Verstappen
Tras su cuarto puesto en Spa-Francorchamps, el tetracampeón del mundo, Max Verstappen, se encuentra en una posición cada vez más comprometida en su aspiración a un quinto título consecutivo. La victoria de Oscar Piastri, combinada con el segundo lugar de Lando Norris, ha ampliado la brecha en la clasificación de pilotos hasta un punto que comienza a parecer crítico a mitad de temporada.
Verstappen llega al Gran Premio de Hungría con 185 puntos, un déficit de 81 puntos con respecto al líder del campeonato, Oscar Piastri (266 puntos), y a 65 puntos de Lando Norris (250 puntos). Esta desventaja numérica, con un equipo McLaren que demuestra no tener fisuras en su rendimiento, transforma la defensa del título en una tarea hercúlea. La situación exige no solo un drástico y sostenido salto cualitativo por parte de Red Bull, sino también una combinación de factores externos, como posibles problemas de fiabilidad en sus rivales, para poder revertir la tendencia actual.
Tabla 1: Clasificación del Campeonato Mundial de Pilotos de F1 2025 (Tras GP de Bélgica)
Posición | Piloto | Equipo | Puntos |
1º | Oscar Piastri | McLaren | 266 |
2º | Lando Norris | McLaren | 250 |
3º | Max Verstappen | Red Bull Racing | 185 |
4º | George Russell | Mercedes | 157 |
5º | Charles Leclerc | Ferrari | 139 |
6º | Lewis Hamilton | Ferrari | 109 |
7º | Andrea Kimi Antonelli | Mercedes | 63 |
8º | Alex Albon | Williams | 54 |
9º | Nico Hülkenberg | Kick Sauber | 37 |
10º | Esteban Ocon | Haas | 27 |
La tabla no solo cuantifica el desafío que enfrenta Verstappen, sino que también contextualiza su lucha. Ya no se trata de una batalla exclusiva contra los dos pilotos de McLaren; está inmerso en una contienda reñida por el tercer puesto del campeonato con George Russell y Charles Leclerc, lo que inevitablemente desvía recursos y enfoque de la meta principal.
Clasificación de constructores post-Bélgica: Red Bull en tierra de nadie
Si la situación en el mundial de pilotos es preocupante para Verstappen, el panorama en el campeonato de constructores es aún más alarmante para Red Bull Racing. El equipo de Milton Keynes, otrora dominador absoluto de la categoría, no solo ha cedido el liderato, sino que ha caído a una insólita cuarta posición en la tabla. Este descenso es el indicador más fidedigno de las dificultades que atraviesa el monoplaza RB21.
Con 192 puntos, Red Bull se ve superado no solo por el líder indiscutible, McLaren (516 puntos), sino también por Ferrari (248 puntos) y Mercedes (220 puntos). Esta clasificación revela la profundidad de los problemas del equipo, demostrando que el rendimiento del segundo coche, que ha contado con pilotos como Liam Lawson y Yuki Tsunoda a lo largo de la temporada, no ha sido suficiente para compensar la falta de resultados consistentes en la parte alta de la parrilla.
Tabla 2: Clasificación del Campeonato Mundial de Constructores de F1 2025 (Tras GP de Bélgica)
Posición | Equipo | Puntos |
1º | McLaren | 516 |
2º | Ferrari | 248 |
3º | Mercedes | 220 |
4º | Red Bull Racing | 192 |
5º | Williams | 70 |
6º | Kick Sauber | 43 |
7º | Racing Bulls | 41 |
8º | Aston Martin | 36 |
9º | Haas | 35 |
10º | Alpine | 20 |
La tabla de constructores es el diagnóstico más claro del rendimiento relativo de los monoplazas en la parrilla. Evidencia que, en el ecuador de la temporada 2025, el RB21 no es el segundo ni el tercer coche más competitivo, sino el cuarto. Esta posición tiene implicaciones que van más allá del prestigio deportivo, afectando directamente la distribución de premios económicos y planteando un dilema estratégico fundamental para la directiva del equipo: ¿merece la pena seguir invirtiendo recursos en el desarrollo de un RB21 con problemas de base, o sería más prudente pivotar y centrar todos los esfuerzos en el revolucionario monoplaza de 2026?
Análisis profundo: la crisis silenciosa en Milton Keynes
Los datos de la clasificación exponen una realidad que trasciende la simple pérdida de liderazgo. La narrativa de la temporada ha mutado sutilmente: la cuestión ya no es si Red Bull puede defender sus títulos, sino si puede evitar seguir perdiendo terreno frente a sus competidores directos. La brecha de 324 puntos con McLaren es, a estas alturas, un abismo. Sin embargo, el análisis más revelador surge al comparar su posición con la de Ferrari y Mercedes.
Red Bull no solo está por detrás de ellos, sino que la diferencia es considerable: 56 puntos con respecto a Ferrari y 28 con Mercedes. Esto indica que la tendencia del equipo no es de estancamiento, sino de un claro retroceso relativo. Mientras McLaren se escapa en una liga propia, Ferrari y Mercedes han logrado consolidar una ventaja que convierte la lucha por el segundo puesto de constructores en un objetivo más realista, pero no por ello menos complicado.
Esta dinámica genera una presión interna inmensa en la sede de Milton Keynes. El enfoque del equipo se ve forzado a cambiar, pasando de la innovación proactiva para ganar carreras a una resolución de problemas reactiva para minimizar las pérdidas. Esta mentalidad de “control de daños” afecta a todos los niveles: desde la moral del personal técnico hasta la asignación de recursos para el desarrollo y, crucialmente, la estrategia en pista. Las decisiones en carrera pueden volverse más conservadoras, priorizando la suma de puntos seguros sobre las maniobras arriesgadas que podrían llevar a una victoria improbable. Red Bull, por primera vez en años, compite a la defensiva.
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— Formula 1 (@F1) July 27, 2025
Análisis técnico profundo: el RB21 frente al desafío del Hungaroring
El circuito: Hungaroring, el “Mónaco sin muros”
El Hungaroring, con sus 4.381 kilómetros de longitud y 14 curvas, es una reliquia técnica en el calendario moderno de la Fórmula 1. Su diseño, a menudo descrito como “Mónaco sin barreras” o un “circuito de karts de tamaño extraordinario“, presenta un conjunto de desafíos únicos que lo diferencian de la mayoría de los trazados.
Las características definitorias del circuito son:
- Exigencia de máxima carga aerodinámica: La sucesión casi ininterrumpida de curvas de velocidad media y baja, junto con la ausencia de rectas largas significativas, hace que la generación de carga aerodinámica sea el factor de rendimiento predominante. La eficiencia aerodinámica, es decir, un bajo nivel de resistencia al avance (drag), pasa a un segundo plano frente a la capacidad del monoplaza de generar el máximo agarre posible a través de sus superficies aerodinámicas.
- Dificultad extrema para adelantar: La naturaleza estrecha y revirada del trazado convierte los adelantamientos en una tarea casi imposible en condiciones normales. Este factor eleva exponencialmente la importancia de la sesión de clasificación del sábado, ya que la posición en la parrilla de salida tiene una influencia desproporcionada en el resultado final de la carrera.
- Estrés mecánico y de neumáticos: La tracción a la salida de las numerosas curvas lentas es un aspecto crítico para un buen tiempo por vuelta. Además, las altas temperaturas ambientales que suelen registrarse en Budapest durante el mes de agosto, combinadas con el trabajo constante al que se someten los neumáticos sin apenas respiro en las rectas, provocan una elevada degradación, principalmente de origen térmico.
El monoplaza: el RB21 y su ventana operativa críticamente estrecha
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El Red Bull RB21, el primer monoplaza de la era post-Adrian Newey bajo la dirección técnica de Pierre Waché, se ha revelado como una máquina de rendimiento inconsistente, a menudo descrita como un coche con “dos caras“. Su competitividad parece depender de manera crítica del tipo de circuito.
Fortalezas identificadas: La principal y casi única fortaleza del RB21 reside en su rendimiento en curvas de alta velocidad. En este tipo de virajes, el coche demuestra una gran estabilidad y es capaz de generar un elevado nivel de agarre, permitiendo que su plataforma aerodinámica trabaje en su punto óptimo.Debilidades crónicas: Los problemas del RB21 son más numerosos y fundamentales. La principal dificultad que ha enfrentado el equipo durante toda la temporada ha sido encontrar un equilibrio predecible y una ventana de configuración amplia. Esta debilidad se manifiesta de forma aguda en:
- Rendimiento en baja velocidad: El coche exhibe una tendencia crónica al subviraje (*understeer*) en curvas lentas. Las declaraciones de Max Verstappen han sido elocuentes: “el coche no giraba“. Esta falta de agilidad en el tren delantero es un lastre significativo en circuitos revirados.
- Frenada inconsistente: El piloto neerlandés también ha reportado una falta de confianza en el sistema de frenos, describiendo la sensación al pisar el pedal como “chocar contra un muro“, lo que sugiere una falta de progresividad y consistencia en la deceleración.
A lo largo de la temporada, Red Bull ha introducido un flujo constante de actualizaciones aerodinámicas y mecánicas —modificaciones en alerones, suelo y suspensiones— en un intento desesperado por ampliar la ventana operativa del coche y hacerlo más dócil y predecible. Sin embargo, a pesar de estas mejoras, los problemas de base parecen persistir, limitando su potencial en una amplia variedad de trazados.
El piloto: la danza desincronizada de Verstappen con el RB21
El estilo de pilotaje de Max Verstappen es una amalgama de agresividad calculada, precisión milimétrica y una capacidad de adaptación casi sobrenatural. Históricamente, su éxito se ha basado en una simbiosis perfecta con monoplazas que se ajustaban a sus preferencias únicas.
- Preferencia por un coche “puntiagudo” (*pointy*): Verstappen prefiere un coche con un tren delantero extremadamente reactivo y un tren trasero deliberadamente inestable o “suelto” (tendencia al sobreviraje). Esta configuración, que para la mayoría de los pilotos sería inconducible, le permite rotar el coche de manera instantánea en la entrada de las curvas. Su excompañero de equipo, Alex Albon, lo describió de forma gráfica como pilotar con la “sensibilidad del ratón al máximo” en un videojuego.
- Técnica de trazada en “V”: A diferencia de otros pilotos que buscan maximizar la velocidad en el vértice de la curva (una trazada en “U”), Verstappen a menudo emplea una técnica de trazada en “V”. Esto implica frenar de manera más contundente y en línea recta, rotar el coche de forma brusca en un ángulo más cerrado y, a continuación, enderezar el monoplaza para poder aplicar el acelerador antes y de forma más agresiva en la salida. Este estilo, aunque exigente, puede ser beneficioso para la gestión de los neumáticos en ciertas condiciones.
- Adaptabilidad extrema: Quizás su mayor talento sea la capacidad para sentir el límite del coche y adaptarse a condiciones cambiantes o a un monoplaza inherentemente inestable, encontrando agarre donde otros no pueden.
Síntesis del conflicto: piloto vs. máquina
El análisis de las características del circuito, el coche y el piloto revela un conflicto fundamental que se sitúa en el corazón de los problemas de Red Bull en 2025. El problema del RB21 no es simplemente que sea un coche deficiente en curvas lentas; es que su principal defecto, el subviraje crónico, es la antítesis directa de lo que su piloto estrella necesita para extraer el máximo rendimiento.
Se produce una disonancia crítica: Verstappen, un piloto cuyo estilo se fundamenta en la capacidad de inducir una rotación instantánea con un tren delantero afilado y un trasero juguetón, se encuentra al volante de un coche que se resiste a girar. No puede aplicar su técnica de entrada agresiva y rotación si el chasis se niega a seguir sus órdenes, forzándolo a adoptar un estilo de conducción antinatural, donde debe luchar contra el coche para inducir una rotación que la máquina combate intrínsecamente.
Esta falta de sincronía neutraliza la que ha sido la mayor ventaja de Red Bull durante sus años de dominio: la simbiosis casi telepática entre Verstappen y su monoplaza. En el Hungaroring, un circuito que premia por encima de todo la agilidad y la capacidad de rotación en baja velocidad, este conflicto se verá inevitablemente exacerbado. El resultado de Red Bull este fin de semana no dependerá únicamente de si los ingenieros pueden encontrar una mejora milagrosa en la configuración, sino de si Verstappen puede encontrar una forma de pilotar que vaya en contra de sus instintos más profundos para doblegar la voluntad de su propia máquina.
Tabla 3: Ficha Técnica Comparativa: Hungaroring vs. Red Bull RB21/Verstappen
Requerimiento del Hungaroring | Característica del Conjunto RB21/Verstappen | Sinergia/Conflicto |
Tipo de Curva Dominante | Curvas lentas y enlazadas | Conflicto: El RB21 sufre de subviraje crónico en baja velocidad. |
Nivel de Carga Aerodinámica | Máxima carga aerodinámica requerida | Conflicto: Aunque el coche puede generar carga, su desequilibrio le impide explotarla eficazmente. |
Importancia de la Tracción | Muy alta, crucial para salir de las curvas lentas | Conflicto: La dificultad para rotar el coche compromete la salida de la curva y, por tanto, la tracción. |
Importancia de la Frenada | Alta y constante, con una frenada fuerte en la Curva 1 | Conflicto: Verstappen ha reportado una frenada inconsistente y poco fiable en el RB21. |
Estilo de Pilotaje Óptimo | Preciso, que permita rotar el coche ágilmente | Conflicto: El estilo preferido de Verstappen (agresivo, sobrevirador) choca con la naturaleza subviradora del RB21. |
La batalla estratégica: neumáticos y tácticas para el Gran Premio de Hungría
Los compuestos de Pirelli: una elección blanda para un asfalto abrasador
Para el Gran Premio de Hungría, Pirelli, el proveedor oficial de neumáticos de la Fórmula 1, ha optado por la gama más blanda de su catálogo de compuestos de seco. Los equipos dispondrán del C3 como neumático Duro (marcado en blanco), el C4 como Medio (amarillo) y el C5 como Blando (rojo).
Esta selección es particularmente agresiva y tendrá un impacto directo en las estrategias de carrera. La combinación de estos compuestos blandos con las altas temperaturas que se esperan en Budapest a principios de agosto y la naturaleza incesante del trazado, que somete a los neumáticos a un estrés térmico constante, garantiza una alta tasa de degradación. El compuesto C5, el más blando, será una herramienta fundamental para la clasificación, donde su máximo agarre a una vuelta es crucial. Sin embargo, su alta degradación lo convierte en una opción muy arriesgada para un *stint* largo durante la carrera del domingo, siendo probable que su uso se limite a las primeras vueltas o a un ataque final si las circunstancias lo permiten.
Modelado de escenarios de estrategia de carrera: el dilema entre posición en pista y ritmo
La estrategia en el Hungaroring se define por una paradoja fundamental. Por un lado, la extrema dificultad para adelantar en pista otorga un valor incalculable a la posición ganada en la salida o en boxes. Por otro lado, la alta degradación de los neumáticos, especialmente con la elección de compuestos blandos de Pirelli, sugiere que una estrategia de dos paradas será, sobre el papel, la más rápida en términos de tiempo total de carrera. Este choque de conceptos crea un fascinante dilema para los estrategas de los equipos.Escenario A (el favorito): carrera a dos paradas. Esta es la opción que la mayoría de los equipos considerarán como base, ya que ofrece el mejor compromiso entre ritmo y gestión de neumáticos.
- Opción A1 (Blando > Duro > Medio): Es la estrategia potencialmente más rápida. Comenzar con el neumático C5 blando para maximizar la ventaja en la salida y las primeras vueltas. Realizar una parada temprana, entre las vueltas 15 y 20, para montar el compuesto C3 duro, que debería cubrir la mayor parte de la carrera. Finalmente, una segunda parada hacia las vueltas 45-50 para un *stint* final al ataque con el C4 medio, un neumático más rápido que el duro.
- Opción A2 (Medio > Duro > Medio): Una alternativa más conservadora, ideal para equipos que quieran extender la primera tanda o que no dispongan de un juego nuevo de neumáticos blandos para la carrera. Ofrece una mayor flexibilidad en la ventana de paradas, pero sacrifica algo de agarre en la crucial fase inicial.
Escenario B (la apuesta arriesgada): carrera a una parada. Ejecutar una estrategia de una sola parada (Medio > Duro o Duro > Medio) será extremadamente difícil, si no imposible, en condiciones normales de carrera. Requeriría un nivel de gestión de neumáticos sobrehumano por parte del piloto para evitar una caída de rendimiento catastrófica (“*cliff*”). Su única ventaja teórica es mantener la posición en pista a toda costa, pero el piloto se convertiría en un objetivo muy vulnerable en las últimas vueltas frente a rivales con neumáticos mucho más frescos. En la temporada 2024, solo Yuki Tsunoda logró que esta estrategia funcionara para sumar un punto, demostrando su excepcional dificultad.
El poder del ‘*undercut*’: En un circuito de alta degradación como el Hungaroring, la estrategia del ‘*undercut*’ es especialmente potente. Parar en boxes unas vueltas antes que un rival directo y montar neumáticos nuevos puede generar una ventaja de ritmo de varios segundos por vuelta, lo que a menudo es suficiente para ganar la posición cuando el rival realiza su parada. Se espera que esta táctica sea un arma clave en la batalla por las posiciones de cabeza.
Recomendación estratégica para Red Bull y Max Verstappen
Dadas las debilidades inherentes del RB21 en circuitos de baja velocidad, es muy poco probable que Red Bull posea el ritmo de carrera puro para desafiar y vencer a los McLaren en una confrontación directa y limpia. Por consiguiente, su enfoque estratégico debe ser pragmático, centrado en maximizar sus puntos fuertes relativos y mitigar sus debilidades conocidas.
- Prioridad absoluta: la clasificación. El resultado del sábado no es solo importante; es decisivo. Max Verstappen debe asegurar una posición en la primera fila de la parrilla. Un resultado por debajo de la tercera posición haría que una victoria en condiciones normales fuera prácticamente inalcanzable. El equipo debe optimizar la configuración del coche para una sola vuelta rápida, incluso si ello implica un pequeño compromiso en el ritmo de carrera.
- Estrategia de carrera sugerida: Asumiendo una posición de salida competitiva, la estrategia recomendada es una de dos paradas, probablemente Blando > Duro > Medio. Red Bull no puede permitirse ser reactivo. Deben ser los agresores estratégicos, utilizando el ‘*undercut*’ en la primera ventana de paradas para intentar superar a cualquier McLaren que tengan por delante. Si se encuentran liderando, deben cubrir de inmediato cualquier intento de ‘*undercut*’ por parte de sus rivales. La pasividad estratégica sería una sentencia.
Análisis profundo: la estrategia como reflejo de la debilidad
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La elección estratégica de Red Bull para el Gran Premio de Hungría no será, en realidad, una elección libre en busca del óptimo teórico. Será una decisión forzada, una táctica defensiva dictada por las limitaciones fundamentales de su monoplaza. El RB21 ha demostrado tener dificultades con la gestión de los neumáticos, especialmente en circuitos que castigan el tren trasero con constantes aceleraciones desde baja velocidad, un perfil que encaja perfectamente con el del Hungaroring.
Por lo tanto, el equipo no elegirá una estrategia de dos paradas porque sea la más rápida en abstracto; se verá obligado a ella por la física de su coche. Es muy probable que no tengan la capacidad de extender la vida útil de sus neumáticos como podría hacerlo un coche más equilibrado y dócil como el de McLaren. Esta incapacidad para alargar los *stints* los coloca en una posición estratégicamente predecible y, por ende, vulnerable.
Sus rivales, conscientes de esta limitación, pueden explotarla. Sabrán que Red Bull opera con una ventana de paradas en boxes más rígida y menos flexible. McLaren o Ferrari podrían, por ejemplo, extender deliberadamente sus propios *stints* para crear un *delta* de neumáticos significativo para el final de la carrera, o bien forzar a Red Bull a una parada temprana con un ‘*undercut*’ agresivo, sabiendo que el equipo austriaco no tiene la capacidad de responder alargando su propia tanda. En esencia, la estrategia de Red Bull en Hungría no será una herramienta proactiva para buscar la victoria, sino una reacción defensiva a los problemas inherentes de su coche.
Veredicto y pronóstico
Síntesis del desafío: una batalla cuesta arriba
Red Bull Racing y Max Verstappen llegan al Gran Premio de Hungría enfrentando el que, sobre el papel, es su mayor desafío de la temporada 2025. Se miden a un circuito cuyas características técnicas parecen diseñadas a medida para explotar cada una de las debilidades conocidas del RB21. Simultáneamente, su principal adversario, McLaren, llega en un estado de forma pletórico, con un monoplaza que ha demostrado ser no solo rápido, sino también versátil y dominante. Con los campeonatos de pilotos y constructores en un punto crítico, el fin de semana en Budapest se perfila como un momento decisivo para las aspiraciones de Red Bull.
Factores clave para el éxito de Red Bull
Para que Red Bull pueda desafiar los pronósticos y obtener un resultado positivo, varios factores deberán alinearse a la perfección:
- Clasificación del sábado: Este no es un factor más, es el factor determinante. Una posición en la primera fila de la parrilla es la única plataforma desde la cual se puede construir una estrategia con aspiraciones de victoria. Cualquier resultado inferior relegaría a Verstappen a una lucha por las posiciones de podio en el mejor de los casos.
- Gestión del equilibrio: El trabajo realizado durante las sesiones de entrenamientos libres para encontrar una configuración de equilibrio que le otorgue a Verstappen la confianza necesaria para atacar los límites del coche será absolutamente crucial. Sin un tren delantero que responda, su talento se verá neutralizado.
- Ejecución en boxes: Con una carrera que previsiblemente se decidirá por márgenes muy estrechos y tácticas de ‘*undercut*’, la ejecución impecable y rápida de las paradas en boxes por parte del equipo de mecánicos es un requisito innegociable.
- El “factor Verstappen”: El mayor activo del equipo sigue siendo su piloto estrella. La capacidad de Verstappen para extraer rendimiento donde teóricamente no lo hay, su maestría en la gestión de carrera y su reconocida brillantez en condiciones impredecibles —si la lluvia hiciera acto de presencia— representan la principal esperanza de Red Bull para superar las deficiencias de su material.
Pronóstico final
Analizando objetivamente todos los datos técnicos y de rendimiento, el Gran Premio de Hungría se perfila como un fin de semana de control de daños para Red Bull Racing. Las características del Hungaroring están en conflicto directo con las del RB21, lo que sitúa a los McLaren como los claros favoritos para la victoria.
El resultado más realista para Max Verstappen es una intensa lucha por una plaza en el podio. Un final entre la tercera y la quinta posición parece el pronóstico más probable, dependiendo del rendimiento relativo que muestren los monoplazas de Ferrari y Mercedes. Una victoria para Red Bull parece altamente improbable y requeriría una combinación de circunstancias excepcionales: una clasificación perfecta, una ejecución estratégica sin el más mínimo error y, posiblemente, la intervención de un factor externo como un coche de seguridad en un momento oportuno o la llegada de la lluvia para barajar las cartas.
El objetivo principal y más pragmático para Verstappen y Red Bull en Hungría será, por tanto, minimizar la pérdida de puntos frente a los líderes del campeonato, Oscar Piastri y Lando Norris, y llegar al parón veraniego con las opciones de título, aunque mermadas, todavía matemáticamente vivas. ¿Podrá el “factor Verstappen” obrar el milagro o la crisis de Red Bull se profundizará en el Hungaroring?