La Selección Mexicana volvió a colocarse en el centro de la conversación pública. La aparición del guardameta Guillermo Ochoa grabando en la Ciudad de México desató una serie de especulaciones sobre un posible regreso al Tri. El técnico nacional, Javier Aguirre, tuvo que salir a aclarar la situación, insistiendo en que el compromiso era estrictamente ajeno al combinado.
La polémica que desató el guardameta
El revuelo mediático comenzó tras la circulación de videos y fotografías de Guillermo Ochoa realizando una grabación en la Ciudad de México, a pesar de que en ese momento no formaba parte de la convocatoria oficial. Las imágenes llevaron a muchos aficionados a especular sobre una posible reincorporación del arquero, quien notoriamente quiere jugar su sexto mundial.
La controversia escaló rápidamente, especialmente porque Ochoa aparece portando indumentaria deportiva relacionada con el futbol mexicano. Esta apariencia provocó que decenas de usuarios asumieran que su visita formaba parte de una sorpresa de última hora rumbo a la Copa del Mundo y el Mundial 2026.
Aclaración tajante de Javier Aguirre
Durante un encuentro con los medios el 15 de noviembre de 2025, el técnico nacional explicó que la presencia del guardameta en la capital no tuvo relación alguna con el combinado mexicano, buscando frenar las especulaciones que surgieron en redes sociales.
Aguirre detalló que Guillermo Ochoa acudió únicamente para cumplir un compromiso comercial pactado con anterioridad, descartando de manera tajante cualquier vínculo con las actividades del equipo.
> “Lo que hizo Guillermo fue atender un asunto completamente privado con una empresa. Como Selección, no tuvimos participación ni conocimiento previo”, comentó el entrenador.
El estratega fue enfático al desmentir rumores sobre el uso de instalaciones oficiales. Descartó que el guardameta haya tenido acceso al Centro de Alto Rendimiento (CAR), instalación donde trabaja la Selección.
> “No estuvo dentro del CAR ni grabó nada en nuestras instalaciones”, puntualizó Aguirre, asegurando que la producción se realizó en espacios privados ajenos al entorno del equipo.
La delgada línea entre publicidad y convocatoria al mundial 2026
El incidente también puso en relieve la influencia de los intereses comerciales en el entorno de la Selección. Cabe recordar que un comentarista, no identificado, aseguró que Javier Aguirre llevaría al portero por el motivo de compartir representante, y no necesariamente por su rendimiento deportivo. El técnico, sin embargo, defendió la libertad de sus jugadores:
> “Cada futbolista es dueño de su imagen y puede colaborar con las marcas que lo buscan. Mientras no sea en nuestras instalaciones y no afecte nuestro trabajo, no tenemos nada que objetar”, recordó Aguirre.
Fuentes cercanas al proceso confirmaron que la actividad comercial fue generalizada. Varios elementos del Tricolor recibieron autorización para grabaciones comerciales durante su estancia en la concentración. En total fueron ocho los futbolistas que aprovecharon esta ventana para cumplir compromisos pactados con patrocinadores.
Este punto es clave, ya que permitió que Ochoa coincidiera con algunos de ellos y se tomara fotografías. Estas imágenes, al final, fueron las que alimentaron la conversación digital, demostrando cómo los compromisos publicitarios de las figuras del deporte nacional mantienen al equipo en el centro de la agenda pública, al margen de su situación deportiva.
El episodio subraya la intensa presión mediática que rodea al Tricolor y cómo cualquier movimiento fuera de la cancha, especialmente si involucra a figuras históricas como Memo Ochoa, alimenta el debate público. ¿Es posible, entonces, que la actividad comercial de un jugador termine influyendo indirectamente en las decisiones deportivas de cara a la máxima justa global?




