Este 4 de septiembre, el Estadio Monumental de River Plate fue testigo de un momento cargado de emoción y significado. Lionel Messi, la leyenda del fútbol y actual campeón del mundo con Argentina, jugó su último partido de eliminatoria mundialista como local, marcando el final de una era ante una afición entregada.
El adiós de una leyenda en Buenos Aires
El aura en el estadio era innegablemente increíble. Aficionados abarrotaron el Monumental de River Plate y, ante las ovaciones de la multitud, el astro argentino rompió en llanto. Este emotivo suceso subraya el final de una etapa significativa, pues el futbolista debutó con la albiceleste en 2004.
Un doblete para la historia en su despedida local
El partido correspondiente a la eliminatoria de la Conmebol fue un verdadero espectáculo. Messi no solo lideró a su equipo, sino que anotó un doblete contra Venezuela. El primer gol llegó al minuto 39, gracias a un pase preciso de Julián Álvarez, delantero del Atlético de Madrid. Posteriormente, al minuto 80, selló su actuación con otro tanto asistido por el mediocampista Tiago Almada.
La incertidumbre del futuro en el horizonte
Aunque este encuentro marcó su última aparición en una eliminatoria mundialista jugando como local, no se ha confirmado si Lionel Messi dejará la selección albiceleste después del Mundial de 2026. Sin embargo, este partido se ha vivido y sentido como un adiós anticipado. El “10” argentino ha disputado las copas del mundo de 2006, 2010, 2014 (donde llegó a la final y la perdió con Alemania), 2018 y la gloriosa de 2022, donde alzó la copa ante Francia. El próximo Mundial 2026 podría ser el último en su laureada carrera.
La emoción que embargó a Messi y a los aficionados en el Monumental deja una pregunta en el aire: ¿fue este el preludio de un adiós definitivo a la albiceleste tras el Mundial de 2026, o solo el fin de un ciclo específico en su brillante trayectoria?