Septiembre marca el esperado año nuevo para los fanáticos de la National Football League (NFL) alrededor del mundo. Las esperanzas de ver a su equipo llegar al Super Bowl y convertirse en campeón ilusionan a millones. Para este 2025, pocas aficiones están más ilusionadas que la de los Pittsburgh Steelers.
La historia gloriosa de los Steelers y una década de desafíos
Los Steelers son una de las franquicias más importantes del fútbol americano de la NFL. Fueron los primeros en ganar seis Super Bowls (sí, antes que los Patriots) y son conocidos globalmente, convirtiéndose en uno de los equipos más seguidos fuera de las fronteras de los Estados Unidos. Su popularidad ha generado miles de grupos de fans a lo largo y ancho del globo terráqueo.
Sin embargo, este amor incondicional ha sido puesto a prueba durante la última década. Desde la ronda divisional de la temporada 2016, los Steelers no han ganado un partido de playoffs. A esto se suma que la última ocasión que ganaron un Super Bowl fue en el lejano año de 2009, una situación que ha puesto a prueba la devoción de sus aficionados por más de 25 años, marcados por la ausencia de un campeonato.
La ilusión es más grande que nunca en 2025: Movimientos clave
Con el inicio de la temporada baja, que incluye el regreso al campo de entrenamiento, las contrataciones y el *draft*, los Steelers se enfocaron en mejorar sustancialmente un equipo que ha navegado en la mediocridad durante los últimos años. Se concentraron en cubrir necesidades y robustecer áreas que, a lo largo de varias temporadas, dejaron mucho que desear a la afición.
Como parte de los mayores movimientos realizados, destacan las siguientes adquisiciones y renovaciones:
- Aaron Rodgers: Contratado por un año con un valor de 13.6 millones de dólares.
- D.K. Metcalf: Adquirido mediante intercambio con los Seattle Seahawks a cambio de una selección de segunda ronda y ajustes en rondas seis y siete, firmando luego una extensión por cinco años valorada en 150 millones de dólares.
- Jalen Ramsey y Jonnu Smith: Intercambiados con los Miami Dolphins por el *safety* Minkah Fitzpatrick y una elección de quinta ronda de 2027.
- Darius Slay y Kenneth Gainwell: Contrataciones que vienen de ganar el Super Bowl con los Philadelphia Eagles.
- T.J. Watt: Renovación de su mejor jugador y *linebacker*.
Todas estas contrataciones muestran que los Steelers tienen la idea no solo de ganar un partido de playoffs, sino de competir por llegar al Super Bowl.
Futuro inmediato: adiciones del *Draft* 2025 y cambio generacional
Por si fuera poco, en el *Draft* 2025, los Steelers se hicieron con los servicios de varios talentos prometedores:
- *Tackles* defensivos: Derrick Harmon y Yahya Black.
- Corredor: Kaleb Johnson.
- *Linebackers*: Jack Sawyer y Carson Bruner.
- Esquinero: Donte Kent.
- *Quarterback* campeón nacional: Will Howard.
Estas adiciones, además de robustecer la plantilla del equipo, buscan crear las bases de un cambio generacional que durante mucho tiempo fue olvidado por la franquicia, siendo el mayor ejemplo de ello el nulo plan que se tuvo para buscar a un sucesor de Ben Roethlisberger.
2025 no será el año: La sombra de la duda
Como hemos podido observar a lo largo de los últimos meses, los Pittsburgh Steelers se han transformado para tratar de pasar de ser un pretendiente a un contendiente. La realidad es que, pese a todas las incorporaciones, más que certezas, las dudas se han incrementado.
No se sabe cómo funcionará una ofensiva que ha sido de las peores durante varios años seguidos, y aunque Rodgers es un futuro Salón de la Fama, los logros pasados de un jugador no aseguran un presente exitoso. Por otro lado, aunque la defensiva parece que será una escuadra de élite, la pregunta no es cuántos balones robarán, cuántas capturas generarán o cuántos puntos permitirán, sino a qué altura de la temporada podrían tener un desplome como el que tuvieron al final de la campaña de 2024, la cual concluyó con cinco derrotas consecutivas y la eliminación de nueva cuenta en la primera ronda de los playoffs.
Sabemos que estas últimas líneas no serán del agrado de la nación Steeler, pero un equipo que no ha ganado nada en más de 25 años no puede seguir vendiendo humo esperando que con un golpe de suerte todo cambie en una temporada. Se tiene que trabajar, crear cimientos y tener un objetivo específico. Y sí, bajo el mando del *coach* Mike Tomlin, en los últimos 18 años, los Steelers no han tenido una temporada perdedora, pero desde hace casi una década el equipo ha navegado en aguas de mediocridad, situación que parece no cambiará mucho durante este 2025. Pero bueno, la esperanza muere al último, ¿o ustedes qué opinan?