Cuando los sueños chocan con la realidad
Para Liam Lawson, el sueño de competir como piloto titular en Red Bull duró menos que una parada en pits. En solo dos fines de semana de competencia, el joven neozelandés pasó de promesa ascendente a ocupar el lugar más frío de la banca. En su lugar, Yuki Tsunoda, el piloto japonés conocido por su ímpetu y progresiva madurez, fue llamado a filas.
Red Bull, un equipo acostumbrado a las decisiones rápidas y contundentes, vuelve a demostrar que el rendimiento no espera… y la Fórmula 1 tampoco.
La apuesta fallida: ¿por qué Red Bull eligió a Lawson?
Un talento que brillaba… hasta que dejó de hacerlo
Liam Lawson había generado grandes expectativas. Su desempeño en 2023 como reemplazo temporal de Daniel Ricciardo fue sólido. Incluso se llegó a pensar que su perfil —disciplinado, metódico, frío bajo presión— encajaba con la filosofía de eficiencia quirúrgica de Red Bull Racing.
Pero el 2025 comenzó torcido para él:
- Clasificó 18.º en Australia y último (20.º) en China.
- No sumó un solo punto en ambas fechas.
- Fue ampliamente superado por su compañero Max Verstappen (lo cual era esperable) pero también por autos de equipos considerablemente menos competitivos.
Una estructura que no perdona
En Red Bull las segundas oportunidades son un lujo. Así lo dejó claro en el pasado con pilotos como Pierre Gasly o Daniil Kvyat. La prioridad es clara: acompañar a Verstappen con un escudero que sume puntos, no que reste energía.
El mismo Helmut Marko, asesor de la escudería, lo resumió así en una reunión interna:
“Este coche es difícil de manejar, sí. Pero si no puedes exprimirlo, no puedes quedarte aquí.”
Tsunoda: de piloto temperamental a guerrero de confianza
¿Quién es Yuki Tsunoda?
Originario de Kanagawa, Japón, Yuki Tsunoda debutó en Fórmula 1 con AlphaTauri en 2021. Sus primeras temporadas estuvieron marcadas por:
- Radio agresivo y emocional.
- Inconsistencias en carrera.
- Accidentes evitables.
Sin embargo, el piloto nipón ha sabido madurar a fuerza de golpes, y desde mediados de 2023 comenzó a destacar como un competidor firme, rápido y con mayor control emocional.
La evolución que lo llevó al ascenso
- En 2024 logró ser el único piloto de Racing Bulls en puntuar en más de la mitad de las carreras.
- Superó a sus compañeros con regularidad.
- Fue elogiado por su trabajo de simulador y desarrollo técnico.
Incluso Christian Horner, director de Red Bull Racing, admitió que:
“Yuki ha dado un paso adelante. No solo corre rápido, también piensa en equipo.”
¿Qué hay detrás del cambio? Claves internas del movimiento
Un contexto técnico que jugó en contra de Lawson
El RB21 —el monoplaza de Red Bull para esta temporada— ha sido calificado como “exigente y de difícil lectura” por varios pilotos de simulador. Incluso Verstappen tuvo problemas para encontrar su punto óptimo de pilotaje en la pretemporada.
Lawson no supo adaptarse a tiempo, y eso fue fatal. En contraste, Tsunoda había sido parte activa del desarrollo de las suspensiones traseras desde mediados de 2024, y su familiaridad con el sistema fue clave para su elección.
Un golpe mediático… y financiero
Red Bull no solo busca puntos: busca espectáculo, marketing y retorno de inversión. Tsunoda tiene detrás a Honda, socio estratégico y proveedor de unidades de potencia, lo cual refuerza el valor comercial del movimiento.
Además, su popularidad en Japón es vital de cara al Gran Premio de Suzuka, donde se espera una activación masiva de marca.
Comparativa directa: Tsunoda vs. Lawson
Característica | Yuki Tsunoda | Liam Lawson |
Edad | 24 años | 22 años |
Temporadas en F1 | 4 | 0.5 (como titular) |
Puntos en 2024 | 32 | 0 |
Posiciones medias | 9.2 | 17.5 |
Nivel de adaptación | Alto | Bajo |
Idioma con ingenieros | Japonés-Inglés fluido | Inglés técnico |
Marca patrocinadora clave | Honda | Red Bull |
¿Y Checo Pérez? El piloto que todos daban por “fuera”
La narrativa que acompañó el cierre de 2024 era clara: Checo Pérez no renovaría con Red Bull. Su temporada había sido difícil, con errores frecuentes en clasificación y una gran brecha frente a Verstappen.
Sin embargo, los acontecimientos recientes podrían reabrir su puerta:
- Tsunoda podría necesitar tiempo de adaptación.
- Red Bull necesita estabilidad para pelear el campeonato de constructores.
- Checo tiene experiencia y es una figura popular en América Latina.
¿Es posible un regreso? No está sobre la mesa de forma inmediata, pero el desgaste que genera el asiento vacío puede cambiar decisiones en meses.
La política interna de Red Bull: darwinismo puro
Historia de reemplazos exprés
Red Bull tiene un historial de “movimientos quirúrgicos”:
- Daniil Kvyat fue reemplazado por Verstappen en 2016 tras cuatro carreras.
- Pierre Gasly fue sustituido por Albon en 2019 a mitad de temporada.
- Alex Albon fue relegado en 2020 pese a buenos resultados puntuales.
El mensaje siempre ha sido el mismo: si no rindes, te vas.
¿Esto ayuda al talento joven?
Es un debate abierto. Mientras algunas voces, como la del expiloto David Coulthard, afirman que:
“Red Bull desarrolla talento mejor que nadie.”
Otras, como la del comentarista Martin Brundle, creen que:
“La presión que aplican puede arruinar carreras antes de comenzar.”
Implicaciones más allá de la pista
Japón vuelve a la primera línea
El ascenso de Tsunoda representa una victoria simbólica para Japón, país históricamente vinculado a la F1 pero sin un piloto protagonista desde Kamui Kobayashi en 2012.
Honda, como marca, también recupera protagonismo justo cuando se discuten alianzas futuras con Aston Martin y posibles regresos como equipo propio.
El futuro de Lawson: ¿fin o nuevo comienzo?
Red Bull lo ha relegado a Racing Bulls, pero no lo ha despedido. Podría:
- Ser piloto reserva.
- Ser cedido a otro equipo (como Williams o Haas).
- Volver a la Fórmula 2 si quiere reinventarse.
Pero la sombra de haber fallado en la oportunidad máxima pesará.
La Fórmula 1 no espera a nadie
El caso de Lawson es brutal, pero no sorprendente. En un sistema como el de Red Bull, la meritocracia es extrema y la paciencia escasa. Tsunoda, por su parte, recibe la oportunidad más grande de su carrera, con la presión de estar a la altura de una máquina de ganar.
La pregunta ahora es: ¿estamos ante el resurgimiento de una nueva estrella japonesa, o ante otra víctima del sistema Red Bull?