Cuando millones de familias mexicanas dependen del dinero que sus seres queridos envían desde el extranjero, cualquier amenaza a ese flujo es una alarma nacional. El Congreso mexicano alza la voz ante una iniciativa que podría cambiarlo todo: un impuesto a las remesas.
Una propuesta que prende las alertas en el Senado
La inquietud estalló cuando Adán Augusto López Hernández, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, reveló una propuesta preocupante: congresistas de Estados Unidos planean votar un impuesto del 5% a las remesas antes del 23 de mayo. La reacción fue inmediata.
“Hago un exhorto a los compañeros senadores… para fijar nuestra posición y solicitar que se constituya un grupo plural que comparezca en audiencias ante la comisión o incluso ante el pleno de la Cámara de Representantes”, declaró López Hernández ante la Comisión Permanente.
El viaje urgente de legisladores mexicanos a Estados Unidos
Misión: defender a los migrantes
La Comisión Permanente del Congreso acordó conformar un equipo de senadores federales que viajará a Washington en los próximos días para entablar diálogos directos con congresistas estadounidenses.
El objetivo es claro: detener la propuesta antes de que llegue a votación.
Argumentos en defensa de los migrantes
- Las remesas representan más de 60 mil millones de dólares anuales para México, siendo la principal fuente de ingreso externo.
- Un impuesto de 5% afectaría directamente a millones de familias mexicanas que dependen de ese dinero para vivir.
- Sería una medida discriminatoria, ya que castiga económicamente a comunidades migrantes vulnerables.
El impacto de gravar las remesas
Golpe al sustento de millones
Imponer un impuesto a las remesas significaría que por cada 100 dólares enviados, los receptores perderían 5. En zonas rurales y comunidades marginadas, esa diferencia puede marcar la línea entre subsistir o no.
Consecuencias sociales y diplomáticas
- Tensión bilateral: Esta medida podría deteriorar las relaciones entre México y Estados Unidos.
- Reacción social: Se prevé movilización de colectivos migrantes en EU.
- Precedente peligroso: De aprobarse, otros países podrían imitar la iniciativa.
Una defensa que va más allá de México
“No solo hablamos por nuestros migrantes, sino por todos los migrantes del mundo”, afirmó el senador López Hernández. Su discurso apunta a una causa mayor: proteger el derecho humano de enviar dinero a casa sin ser penalizado.
El Senado mexicano asume un rol proactivo. Más que una reacción diplomática, es un acto de soberanía y justicia social.
La cuenta regresiva: antes del 23 de mayo
El reloj corre. La propuesta será discutida en el Congreso estadounidense antes del 23 de mayo, por lo que los legisladores mexicanos tienen apenas unos días para intervenir.
Este viaje representa una oportunidad crucial para frenar una medida que podría afectar la economía de millones de hogares.
En un mundo donde la migración es cada vez más necesaria, penalizar la solidaridad familiar parece una contradicción moral. ¿Será escuchada la voz del Senado mexicano en Washington? Las consecuencias de esta decisión podrían repercutir más allá de las fronteras.