El ritmo se detuvo. Tras un tropiezo en marzo, la economía mexicana no logró avanzar en abril, dejando una preocupante señal de estancamiento. Las cifras del Inegi lo confirman.
La caída de marzo y el frenón de abril: cifras que inquietan
Según el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la economía mexicana cayó 0.2% en marzo y no mostró crecimiento en abril. La cifra de abril, con un avance de apenas 0.04%, se traduce en un estancamiento prácticamente total.
Impacto por sectores clave
- Actividades secundarias (industria, manufactura y construcción) retrocedieron 0.9% en marzo y 0.1% en abril.
- Actividades terciarias (comercio, servicios, turismo) crecieron 0.2% en marzo pero cayeron 0.1% en abril.
Esta doble tendencia negativa en sectores estratégicos refleja una desaceleración real y sostenida.
La sombra de la incertidumbre comercial
La política arancelaria de Estados Unidos vuelve a ser protagonista. Gabriela Siller, directora de Análisis Económico Financiero de Banco Base, advierte que la economía mexicana está siendo directamente afectada por la incertidumbre que genera la nueva estrategia comercial del país vecino.
“El estancamiento económico continúa, pues en abril el IOAE registró un crecimiento mensual casi nulo de 0.04%”, explica Siller.
Este contexto adverso debilita el ánimo inversor, frena el consumo y golpea la confianza empresarial.
El PIB también se resiente
El Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre habría crecido apenas 0.21% de forma trimestral, según las estimaciones derivadas del IOAE. Aunque positivo, este incremento es marginal y refleja una economía frágil, sin impulso estructural.
Reacción del mercado y de analistas
Los analistas económicos ya alertan sobre un posible ciclo de baja expansiva, en el que la falta de estímulos y la inestabilidad internacional podrían derivar en un segundo semestre de bajo crecimiento o incluso contracción.
¿Qué está en juego para México?
La falta de crecimiento económico no es solo un número: afecta empleo, salarios, consumo y el bienestar general de la población. Las decisiones de inversión, los flujos de comercio exterior y la estabilidad fiscal también están en la balanza.
Factores clave a monitorear:
- Evolución de la relación comercial con EE.UU.
- Comportamiento del consumo interno
- Estímulos fiscales o monetarios por parte del gobierno
- Contexto político nacional y regional
¿Cambio de rumbo o antesala de crisis?
El estancamiento de la economía mexicana no puede tomarse a la ligera. Con un panorama global incierto y un entorno interno tensionado, las cifras de abril podrían ser la advertencia temprana de un semestre difícil. ¿Reaccionará el gobierno a tiempo o veremos una recesión latente convertirse en realidad?