Alejandro Sanz, el ícono español y uno de los artistas más queridos en México, cautivó a ocho mil poblanos en su última presentación en el Auditorio GNP Seguros. En un concierto vibrante de casi dos horas, el artista madrileño demostró su indiscutible talento y el poder de su nueva gira, que arrancó con broche de oro en la ciudad.
El reencuentro esperado con ocho mil almas
La expectación era palpable desde la entrada al recinto, cuya disposición, tipo coliseo, garantizaba una excelente visión del escenario para todos los asistentes. Apenas se apagaron las luces a las 21:16 horas, los gritos de las damas se dispararon con inmediatez. “¡Guapo!”, “¡te amo!” y “cásate conmigo” se escucharon con fuerza al salir Alejandro al escenario.
Un recorrido musical por clásicos y novedades
El concierto comenzó con “Desde cuando”, desatando un rugido entre las miles de almas presentes. Le siguieron canciones como “Capitán Tapón”, “La música no se toca” y “Por bandera”, todas acompañadas de un ambiente visual único creado con inteligencia artificial y la energía desbordante de los músicos.
De su más reciente álbum, “¿Y ahora qué?”, el artista interpretó “Bésame”, tema que comparte con Shakira, así como “El vino de tu boca” y “Hoy no me siento bien”, que comparte con Grupo Frontera. Como era de esperarse, los clásicos “Amiga mía”, “Deja que te bese” —la cual comparte con Marc Anthony—, “Cuando nadie me ve” y “El alma al aire” no faltaron en la presentación.
Te puede interesar:Cibad Hernández: La contundente respuesta del novio de Alicia …
La conexión inquebrantable con su público
Antes de tomar la recta final del show, Alejandro compartió un mensaje emotivo con los poblanos: “Terminamos la gira pasada en Puebla y ahora la empezamos aquí. Gracias por esta noche. Dios me los bendiga”.
Uno de los momentos más memorables ocurrió al tocar “Y, ¿si fuera ella?”, cuando el evento masivo dejó de serlo por un instante para convertirse en una bohemia íntima. Todos los músicos se juntaron en el centro del escenario junto a Alejandro, acompañados solo por cajones flamencos, guitarras y sus voces.
Sanz mantuvo al público en la palma de su mano de principio a fin, una proeza que pocos artistas logran. Podía pedir que todos se pusieran de pie o levantaran las manos, y el público obedecía al instante. Si preguntaba, respondían; si apenas se bajaba un poco los lentes de sol, Puebla perdía el control.
Un cierre con ‘Corazón partío’ y la vigencia de un ícono
Te puede interesar:Prometida de Facundo muestra apoyo incondicional ante …
Para cerrar el evento, no podía sonar otra canción que no fuera “Corazón partío”, la cual reventó el techo del Auditorio GNP, a pesar de presentarse en una versión estilo DJ set.
Con esta presentación de casi dos horas, Alejandro Sanz contradijo las acusaciones de hace unos años, donde lo tachaban de tener conciertos con actuaciones pobres. El artista demostró que, aun a sus 56 años, tiene mucho que ofrecer en el escenario y su inconfundible voz sigue tan potente como siempre.