Tras la definitiva ruptura de Gabriel Soto con Irina Baeva, confirmada en 2024, la relación con su expareja, Geraldine Bazán, ha mejorado ostensiblemente, avivando los rumores de un posible regreso. Una fotografía reciente desató especulaciones sobre la tan ansiada “segunda oportunidad”, obligando a la actriz a definir de manera contundente su postura.
La mejora en la relación tras el quiebre de 2024
Geraldine Bazán y Gabriel Soto han vuelto a acaparar la atención mediática. Luego de que el galán de telenovelas confirmara la ruptura con Irina Baeva, su vínculo con la madre de sus hijas mejoró considerablemente. Esta cercanía reciente fue sellada con una fotografía donde ambos se mostraban muy felices, lo que de inmediato avivó las especulaciones sobre una presunta reconciliación.
Algunos observadores del “círculo rosa” aseguraron que “dónde hubo fuego, cenizas quedan”. Sin embargo, Bazán salió inmediatamente a aclarar la situación, señalando que entre ella y Soto solo existe una gran relación basada en el bienestar de sus hijas.
La contundente defensa de Gabriel Soto como padre
Días después de la publicación de la fotografía, y aprovechando la presentación de su nuevo proyecto en Televisa, Geraldine Bazán fue abordada por medios de comunicación. La actriz, quien será la villana de la nueva historia, fue cuestionada sobre la relación actual con el padre de sus hijas.
Geraldine no dudó en deshacerse en halagos hacia su expareja. La actriz aseguró que mantiene una relación cordial con su exesposo, pues su prioridad es que sus hijas tengan una imagen positiva de ambos. Bazán explicó que su convicción de fomentar esta buena relación proviene de su propia experiencia:
> “Yo, por ejemplo, no crecí con mi papá y para mí es muy importante que mis hijas tengan a su papá, que su papá está presente, es amoroso y siempre voy a abogar por que tengan una gran relación”, dijo Bazán.
Ante los medios, la actriz fue enfática al señalar: “Gabriel es un gran papá, es un papá muy presente…”.
¿El tiempo sanó las heridas del pasado?
Durante la entrevista, se le preguntó a Geraldine Bazán si después de todos los sucesos ocurridos durante y después de su separación con Gabriel Soto, ella creyó que un vínculo tan cordial como el actual sería posible algún día. La actriz respondió que, efectivamente, el tiempo fungió como elemento clave para sanar las heridas.
La palabra final: “No hay segundas oportunidades”
A pesar de los elogios y la notoria mejora en la dinámica familiar, Geraldine Bazán fue clara al establecer límites sobre cualquier posibilidad de un regreso amoroso.
La actriz usó su cuenta oficial de Instagram para abordar directamente los rumores de una reconciliación con el padre de sus hijas, emitiendo un mensaje contundente y sin ambigüedades. Bazán afirmó que entre ambos no existe una segunda oportunidad sentimental:
> “No, no hay segundas oportunidades. No hay borrón y cuenta nueva. Lo que sí hay es una madre y un padre que aman profundamente a sus hijas y que ante todo priorizan su bienestar emocional”, escribió en su mensaje.
Con estas palabras, la actriz mexicana cerró cualquier especulación mediática sobre planes románticos futuros. Bazán subrayó que el vínculo actual con Gabriel Soto se basa únicamente en la crianza compartida y la estabilidad emocional de las niñas.
La relación de Geraldine Bazán y Gabriel Soto, aunque desprovista de romance, se consolida como un ejemplo de priorización parental. En el complejo escenario de la vida pública, la decisión de la actriz de anteponer la salud emocional de sus hijas por encima del drama mediático marca una clara postura, dejando ver que las cenizas del pasado, aunque existan, no siempre reviven el fuego.




