Lo que se vendió como un acto de caridad a favor del hospital Reina Margarita de Turín, Italia, se ha convertido en el centro de un devastador escándalo de presunto fraude Chiara Ferragni. La otrora figura prominente de las redes enfrenta ahora la pérdida de su matrimonio y la solicitud fiscal de 20 meses de prisión.
El origen del escándalo: la maniobra de los dulces benéficos
La carrera de la influyente italiana Chiara Ferragni se encuentra inmersa en una tormenta mediática, la cual ha tenido consecuencias que van desde la ruptura de su matrimonio hasta la posibilidad de enfrentar la cárcel. El caso, que inició como una acción supuestamente benéfica a favor de un hospital turinés, se centra en una estrategia de recaudación de fondos que ha sido calificada de fraudulenta por las autoridades en Italia.
Todo comenzó en el año 2021, cuando la influencer aceptó estampar su firma en una serie de productos específicos: huevos de Pascua y bizcochos. El fin declarado de esta acción era reunir fondos que serían destinados al hospital Reina Margarita de Turín, Italia, una institución dedicada al cuidado de los más pequeños.
La táctica fue considerada exitosa y se repitió un año después. Sin embargo, en el 2022, el escándalo escaló cuando se reveló que el costo de los dulces, con los que supuestamente se ayudaba a la institución, se había elevado hasta en un 300 por ciento.
La realidad oculta: el donativo que no dependía de las ventas
Según las indagatorias llevadas a cabo por las autoridades locales, la realidad detrás de la campaña era considerablemente distinta a la percibida por los consumidores. El análisis detallado de la estrategia reveló que la verdad era otra:
- El donativo de la influencer se había concretado antes de que la campaña iniciara.
- Esto implicaba que el monto donado no dependía de las ventas ni de las ganancias generadas por el aumento considerable del costo de los productos.
Esta estrategia permitió que las ganancias de la empresa chocolatera se elevaran de forma considerable, aprovechando la naturaleza de labor altruista percibida por el público. Al conocerse esta táctica, Ferragni y dos funcionarios de la empresa chocolatera fueron denunciados por usuarios. Los demandantes exigían el pago de distintas cifras monetarias al ser defraudados por la famosa.
Consecuencias del fraude: prisión, pérdida de estatus y divorcio
Considerada en algún momento una de las figuras más importantes en redes sociales, el impacto del escándalo fue inmediato y devastador. Ferragni fue perdiendo seguidores a medida que se conocían más detalles del caso, e incluso el escándalo afectó su vida personal.
El revuelo fue tan grande que su entonces esposo, el rapero conocido como Fedez, se divorció de ella y se marchó con los dos hijos que habían procreado juntos, rompiendo con ello su familia.
A pesar de que la influencer se comprometió a donar un millón de dólares al hospital Reina Margarita tras el escándalo, el proceso legal sigue su curso. La fiscalía local ha solicitado 20 meses de prisión para la influencer. Ferragni deberá comparecer ante las autoridades en diciembre próximo, donde se determinará si debe o no ingresar a prisión.
La caída de Chiara Ferragni expone las profundas grietas éticas en el marketing de influencia cuando la caridad se convierte en un disfraz corporativo. El caso plantea una pregunta fundamental en el ámbito digital: ¿qué tan lejos están dispuestas a ir las figuras públicas para maximizar sus ganancias bajo el velo del altruismo? Su comparecencia en diciembre marcará un precedente sobre la responsabilidad de los ‘influencers’ en la nueva economía digital.



