Brincos Dieras, el comediante que ha forjado su carrera entre polémicas por supuestos shows para narcotraficantes y su humor misógino, enfrenta una de las consecuencias más severas a nivel municipal. En Cajeme, Sonora, el Presidente Municipal, Javier Lamarque, ha tomado una decisión contundente: vetar permanentemente al artista del municipio por promover la violencia contra la mujer.
El veto de Cajeme: consecuencias a la comedia machista
La controversia que rodea a Brincos Dieras —conocido también como Roberto Oliva— ha escalado de las redes sociales a la esfera política. El comediante mexicano se ha mantenido en el ojo del huracán debido a sus bromas y comentarios que han sido catalogados como machistas y misóginos, llevándolo a la cancelación en más de una ocasión, si bien conserva un club de seguidores fieles que lo apoya.
La decisión oficial de prohibir sus espectáculos fue tomada el pasado martes 25 de noviembre por Javier Lamarque, alcalde de Cajeme, Sonora. La medida se anunció formalmente en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25N).
El alcalde aseguró que, mientras él siga al mando del municipio, la prohibición de dar shows en la región no será revocada. Hasta el momento de la publicación de este análisis, Brincos Dieras no ha reaccionado públicamente a la decisión de la autoridad municipal.
La denuncia explícita del presidente municipal Javier Lamarque
Durante una conferencia de prensa, el presidente municipal de Cajeme recordó que el comediante había ofrecido un show en la región hace algún tiempo, una presentación que él lamentó. Al enterarse de dicho evento, Lamarque tomó la decisión de no permitirle seguir ofreciendo espectáculos que, a su juicio, violentan a las mujeres.
El discurso del alcalde fue riguroso, criticando el tipo de humor que, pese a ser celebrado por sus admiradores, promueve prácticas que “tienen que desaparecer”. Javier Lamarque lamentó que la presentación anterior se realizara solo porque él no se enteró a tiempo, pero advirtió la prohibición de su entrada a la región con una frase contundente:
> “Aquí hubo un, se me pasó, pero no se me vuelve a pasar, un comediante que vino hace tiempo ya. Me di cuenta cuando ya había pasado, pero ya no vuelve a pasar. Un tal Brincos Dieras”.
El presidente municipal también mencionó que, aunque muchas personas aplauden los chistes, no voltean a ver el problema que representa el comediante al:
- Denigrar a las mujeres.
- Sexualizarlas.
- Ridiculizarlas.
Lamarque lamentó que no solo sean hombres los que aplauden los discursos violentadores, sino también mujeres que “se prestan” a este tipo de humor al participar activamente en los shows del comediante. Ante ello, lanzó la promesa que sella el veto: “Todo el mundo se ríe con él, pero no lo han visto, lo que hace y cómo las mujeres se prestan, o sea, aquí a Obregón no va a venir nunca más mientras yo sea Presidente Municipal”.
Roberto Oliva: el hombre detrás del payaso que llegó a estados unidos
El veto de Cajeme pone nuevamente en el centro del debate el tipo de contenido que Roberto Oliva, mejor conocido por su nombre artístico Brincos Dieras, maneja en sus espectáculos. Oliva es originario de Guadalupe, municipio en el estado de Nuevo León.
El artista cuenta con más de 30 años de carrera como humorista, destacando por su habilidad para la improvisación y el uso de humor negro. Su personaje resalta por su caracterización de payaso, un look con el que ha tenido presentaciones exitosas en México e incluso en países vecinos como Estados Unidos.
Cabe destacar que su actual nombre artístico es una versión recortada de su primera identidad cómica, pues en sus inicios se hacía llamar “Brincos Dieras en el día y Ganas Tienes en la noche”. Aunque el humor que maneja en sus espectáculos está enfocado para un público adulto con enfoques irreverentes, el payaso también ha llegado a ofrecer espectáculos para niños.
Además de sus shows en vivo, Brincos Dieras se ha hecho viral en redes sociales, en especial por videos con los que ha llegado a denigrar a las mujeres, razón fundamental por la cual ha sido cancelado en más de una ocasión.
Reacciones divididas y la defensa del “humor negro”
La decisión del alcalde Javier Lamarque ha provocado una profunda división de opiniones en redes sociales. Mientras que algunos sectores aplauden la medida, considerándola necesaria para combatir la violencia de género, otros, que son fanáticos del comediante, condenan la prohibición.
Tal como lo señaló el propio alcalde, este tipo de comedia suele ser celebrado por sus admiradores. En la discusión pública, se leen comentarios que reflejan esta polarización:
- “Qué bueno, porque es muy corriente”.
- “Qué bien, deberían vetar en todos lados, es muy grosero y vulgar”.
Estos mensajes circulan en contraste con las posturas de los seguidores, quienes defienden el estilo de humor que ha posicionado a Brincos Dieras a nivel nacional e internacional, a pesar de las críticas que señalan que el contenido violenta a las mujeres. La pregunta que subyace es si la esfera pública tiene derecho a regular el contenido artístico cuando este toca fibras sensibles como la violencia de género.




