En un dramático giro en el conflicto familiar surgido tras la trágica muerte de Julián Figueroa, su viuda Imelda Garza Tuñón ha respondido con firmeza a Maribel Guardia. La actriz había ofrecido costear los gastos de su nieto, José Julián, pero Imelda ha rechazado la propuesta, dejando claro que su familia no necesita ni desea apoyo económico.
Imelda Garza Tuñón rechaza ayuda económica de Maribel Guardia
La declaración de Imelda Garza Tuñón, cargada de desilusión y firmeza, aclaró que su familia no necesita ni quiere la ayuda económica de la vedette. “Julián trabajaba, teníamos dinero”, afirmó Garza Tuñón, desmintiendo la idea de que se encuentren en una situación financiera precaria. Con estas palabras, refutó la premisa de Maribel Guardia, quien públicamente había manifestado su disposición a cubrir los gastos del menor, José Julián.
Garza Tuñón subrayó que la oferta de ayuda económica de Guardia carece de sentido. Explicó que “se suponía que era dinero de nosotros”, haciendo referencia directa a los recursos que el propio Julián Figueroa generaba para su familia. Su mensaje fue claro: la autonomía económica es una prioridad.
Un pedido de espacio y paz definitiva
La declaración de Imelda no se limitó al aspecto económico. Con un mensaje que busca una distancia emocional y una paz duradera, la viuda de Julián Figueroa hizo una contundente petición a Maribel Guardia para que se mantenga al margen. “No queremos nada de ella, nada”, expresó Imelda, marcando una clara separación.
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La fractura en la relación familiar
El mensaje de Imelda Garza a su suegra es una explícita petición de espacio y respeto por su proceso de duelo. La viuda del cantante le deseó a Maribel Guardia que “esté en paz y que esté en paz con sus decisiones”, y agregó una frase que resonó profundamente: “Si puede olvidarnos, que nos olvide, tiene derecho de estar tranquila y de estar feliz”.
Estas palabras sugieren una fractura definitiva en la relación entre ambas mujeres. La intervención pública de la actriz, aunque posiblemente motivada por buenas intenciones, resultó dolorosa y confusa para Imelda. El conflicto, que inicialmente se presentó como un duelo compartido, ha evolucionado ahora hacia un delicado tema de diferencias públicas sobre cómo manejar la memoria de Julián y la crianza de su hijo.
El mensaje completo de Imelda Garza Tuñón
La respuesta de Imelda Garza Tuñón subraya que, más allá de la cuestión financiera, lo que su familia busca es respeto por su autonomía y un cierre definitivo a un capítulo que, según ella, se reabre cada vez que las declaraciones de Guardia salen a la luz.
La declaración completa, emitida en el programa “Venga la Alegría” y ampliamente difundida, resume su postura:
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> “Julián trabajaba, teníamos dinero. Ayuda, cómo puede ser ayuda si se suponía que era dinero de nosotros. Ese es un tema que no sé si me corresponde aclararlo. No queremos nada de ella, nada. Le deseo que esté en paz y que esté en paz con sus decisiones. Si puede olvidarnos, que nos olvide, tiene derecho de estar tranquila y de estar feliz.”
La situación actual evidencia que el proceso de duelo por Julián Figueroa ha trascendido la esfera privada, convirtiéndose en un debate público que confronta la buena intención con la necesidad de autonomía y respeto personal. ¿Logrará esta petición de Imelda Garza Tuñón poner fin a la tensión y brindar la paz que ambas partes buscan?
