La Gala del Capataz en La Granja VIP, conducida por Adal Ramones, se transformó en un campo de batalla emocional tras la revelación del legado de Sandra Itzel. La decisión de nominar a Lis Vega desató una tensión que culminó en el quiebre de la bailarina, exponiendo profundas heridas personales que van más allá del juego.
El legado explosivo de Sandra Itzel y la tensión en la Gala del Capataz
La dinámica de La Granja VIP alcanzó un punto de inflexión después de que La Bea se convirtiera en la primera Capataz mujer de la temporada. Sin embargo, el momento de mayor polémica ocurrió con la revelación del legado dejado por Sandra Itzel, quien fue la segunda eliminada del reality show.
Sandra Itzel utilizó su poder para colocar a Lis Vega en la placa de nominados para la semana 3, pero fueron los comentarios vertidos durante el programa los que generaron el conflicto central, haciendo que la cubana se rompiera al terminar la emisión.
El conductor Adal Ramones cuestionó a Lis Vega sobre si anticipaba la nominación de la actriz. La cubana confirmó que sí lo veía venir y aseguró que lo tomaba “con honor”.
El duro ataque: “Quisiste apagar mi brillo”
Al concederle la palabra a Sandra Itzel, la eliminada de la semana 2 arremetió de forma directa contra la bailarina. Sandra Itzel explicó que el motivo de la nominación era que Lis “intentó apagar su brillo” y que, por ello, deseaba verla en la placa desde el inicio.
La cantante profundizó en su crítica, asegurando que Lis Vega intentó hacerle creer a la gente, incluyendo a sus compañeros y a ella misma, que había llegado al rancho con un personaje o “con una máscara”. En su declaración, Sandra Itzel usó frases contundentes:
- “Quisiste apagar mi brillo.”
- “Quisiste hacerle pensar a la gente, a nuestros compañeros y a mí, que llegué con un personaje, con una máscara.”
“Hablaste desde tus propias heridas”
Sandra Itzel calificó la frase “no te creo” como “baja” porque, según su perspectiva, Lis Vega conocía “muy bien mi historia y mi testimonio”. Ante las cámaras, Sandra concluyó su mensaje enfocándose en la validación externa e interna, al expresar:
> “Hoy te digo, Lis, que Dios cree en mí, que yo creo en mí, pero sobre todo, ya sé que el público aquí afuera cree en mí. Hablaste desde tus propias heridas.”
La actriz terminó su discurso con una advertencia a todos los granjeros, instándolos a seguir jugando limpio y con verdad. Además, aseguró que todo México está viendo el programa, monitoreando cada uno de los pasos y decisiones tomadas dentro del rancho ubicado en el Ajusco. Sandra terminó su discurso asegurando que si el Patrón no la salva otra historia se habría contado dentro de La Granja VIP.
El quiebre de Lis Vega y la preocupación familiar
Ante las palabras de Sandra Itzel, Lis Vega no logró contener la emoción y terminó llorando. Fue Jawy, el ex Acapulco Shore, quien se encargó de consolar a la cubana, abrazándola para calmarla.
Jawy intentó mediar en el conflicto, sugiriendo a la bailarina que entendiera que “ninguna de las dos tenían la razón” y que probablemente era un problema que se arreglaría en algunos años.
Sin embargo, Lis Vega rechazó esta mediación al explicarle que ella no quiere a “esa persona en su vida”. La bailarina confesó que ya había vivido una situación similar y se niega a repetirla, dirigiéndose a Jawy:
> “Pero Jawi, hermano, es que tú no entiendes que yo lo viví en otro momento y no supe hacer esto. Y ahorita fue lo mismo, y es algo que no tiene nada que ver con la persona, es algo que yo no quiero seguir aguantando en mi vida”, dijo Lis Vega entre lágrimas.
En su conversación con Jawy Mendez, la bailarina dejó claro que su preocupación principal no era el juego, sino su familia. Le preocupaba que sus seres queridos “se la pasen mal” debido a que las palabras de Sandra Itzel le parecieron “bastante fuertes”.
Jawy la tranquilizó, asegurándole que “a fuera se ve diferente” y que su familia, que la conoce mejor, sabe que lo que se dijo en el programa no la representa. Lis Vega reiteró su inquietud:
> “Estoy preocupada por mi familia. (…) ¡Que se la pasen mal! Porque las cosas que dijo ella no están padre”, dijo Lis Vega para dejar claro qué es lo que realmente le preocupa tras las palabras de Sandra Itzel.
La decisión innegociable de la bailarina
Lis Vega concluyó el tema confirmando que su decisión es un acto de autocuidado, no de ataque. Subrayó que ella no está emitiendo un juicio sobre si Sandra es buena o mala persona.
> “Yo no estoy diciendo que sea buena o mala persona. Yo estoy tomando una decisión de que esa persona no la quiero en mi vida, es punto”, explicó Vega.
Esta postura, según la cubana, no significa que le esté “tirando, ni esté hablando, ni me haya llenado la boca de destruirla.” Al contrario, como prueba de su buen juicio, Lis le recordó a Jawy que ella estuvo pendiente de la cantante cuando estaba enferma y nunca se refirió a ella con algo malo.
Este conflicto, marcado por el dolor y la necesidad de establecer límites, subraya cómo las dinámicas de los reality shows trascienden la pantalla, revelando traumas previos que los participantes buscan sanar o evitar en el ojo público. La negativa de Lis Vega a reanudar una relación, incluso en un contexto televisivo, establece un precedente sobre la gestión del desgaste emocional.

