Desde 2022, la vida del actor estadounidense Walter Bruce Willis, de 70 años, cambió radicalmente tras ser diagnosticado con afasia y, posteriormente, con demencia frontotemporal (DFT). La estrella de Hollywood, reconocido por películas como “Armageddon” y “Duro de matar”, enfrenta un progresivo deterioro de salud. Ahora, su esposa, Emma Heming Willis, confronta públicamente la complejidad de la enfermedad, abordando la preparación para el final.
Bruce Willis y el diagnóstico de demencia frontotemporal
El actor Walter Bruce Willis, de 70 años de edad, ha lidiado con serios problemas de salud desde 2022. Su retiro oficial de la actuación se produjo tras el diagnóstico inicial de afasia y la posterior confirmación de que padece demencia frontotemporal (DFT).
El progresivo deterioro de la salud del actor ha sido un tema central en su vida privada, requiriendo el apoyo de su familia nuclear y extendida. El soporte ha sido clave, ya que tanto su esposa, Emma Heming Willis, como su exesposa, Demi Moore, se mantienen al cuidado de él.
La preparación para la muerte digna según Emma Heming Willis
Las decisiones más complejas en torno al cuidado de Bruce Willis han quedado en manos de su pareja, la actriz y modelo británica Emma Heming Willis, de 47 años de edad. Ella ha tomado la contundente decisión de hablar abiertamente de un tema que la sociedad suele evadir: se prepara para la muerte de su esposo.
De acuerdo con reportes del medio USA Today, Emma Heming Willis expuso que no es habitual que la sociedad considere o aborde los cuidados paliativos cuando se trata de enfermedades como la afasia y la DFT. Por la misma razón, tampoco es común que se hable sobre la muerte y sobre cómo asegurar una muerte digna.
La esposa del actor, que está al cuidado de él, enfatizó esta falta de previsión social:
> “Como sociedad, no pensamos en estas cosas. No pensamos en nuestros planes de atención ni en la muerte, pero realmente necesitamos hacerlo, y no debemos verlo con tanto pesimismo”, expuso Emma Heming Willis.
Decisiones familiares de alto impacto
La postura de Emma Heming Willis ha ganado un significativo impacto a nivel mundial. Recientemente, se dio a conocer que la familia ha tomado una decisión crucial para la ciencia:
- Han decidido donar el cerebro de Bruce Willis cuando fallezca.
- El objetivo es apoyar a la investigación acerca de la demencia frontotemporal.
Antes de esta declaración, la esposa del protagonista de “Duro de matar” confesó otra decisión compleja que tuvo que tomar para garantizar la seguridad del actor: que Bruce Willis viva en una casa independiente adaptada a sus necesidades. El actor recibe atención especializada las 24 horas del día. A pesar de la separación espacial, Emma Heming Willis acude a visitarlo diariamente para que convivan con cierta normalidad.
La relevancia de la voluntad anticipada y los planes de atención médica
El caso mediático de Bruce Willis pone de manifiesto la urgencia de considerar la planificación médica. En un artículo en el sitio de Martha Debayle se consideran dos puntos clave derivados de la situación: la importancia de tener planes de atención médica y la apertura para hablar de la muerte y la voluntad anticipada.
La Academia Estadounidense de Pediatría, a través de la revista Healthy Children, explica que los planes de atención médica permiten establecer una ruta de acción clara y necesaria. Además, subraya que la planificación no debe limitarse únicamente a la salud física, sino que debe incluir también la salud mental para ofrecer un respaldo completo.
Definiciones y utilidad de la voluntad anticipada
En cuanto a la voluntad anticipada, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador expone que consiste en:
- Determinar qué se quiere acerca del futuro de la salud, el cuerpo y la vida.
- Estas decisiones se toman en plenas facultades mentales.
- El propósito es que se ejecuten si en el futuro hay incapacidad para hablar o decidir sobre estos temas.
Por ende, el instituto subraya que la voluntad anticipada “tiene algunas semejanzas con un testamento y las razones para elaborarla son también similares”. Mientras que el testamento precisa qué hacer con los bienes cuando alguien fallece, la voluntad anticipada permite que una persona indique “cómo quiere que se disponga de su salud, cuerpo y vida en un momento cercano a la muerte en el que ya no sea capaz de decidir por sí misma”.
La crudeza de las declaraciones de Emma Heming Willis no solo revela la devastación causada por la demencia frontotemporal, sino que obliga al círculo rojo y a la sociedad en general a abordar temas que tradicionalmente se evitan, como la planificación de cuidados paliativos y el ejercicio de la voluntad anticipada. ¿Está la sociedad preparada para afrontar la muerte con la misma dignidad con la que se exige vivir?




