La tensión escaló en el reality show La Granja VIP. Lo que debía ser una prueba de liderazgo terminó en una fricción notoria entre Manola Díez y la conductora Kristal Silva. Tras no lograr avanzar en la competencia por el puesto de capataz, la actriz manifestó su frustración de forma explosiva. Este incidente subraya la intolerancia a la convivencia que ha mostrado Díez en menos de tres semanas.
Análisis de la escalada de tensión en La Granja VIP
En menos de tres semanas de competencia, la actriz Manola Díez ha demostrado ser poco tolerante, no solo en la convivencia con sus compañeros de reality show, sino que ahora también ha escalado a personas externas. Esta situación se suma a una lista creciente de conflictos.
El episodio más reciente la enfrentó directamente con la conductora, Kristal Silva, luego de no conseguir avanzar en la prueba para elegir al capataz de la semana. Lo que parecía una prueba más de liderazgo rápidamente se convirtió en un episodio lleno de tensión y emociones que se viralizaron en redes sociales.
La fallida prueba por el liderazgo semanal
El desafío por el liderazgo de la semana se convirtió en un momento de alta presión. Los participantes que compitieron por la oportunidad de ser capataz fueron:
- Lola Cortés
- La Bea
- Jawy
- Alfredo Adame
- Manola Díez
La dinámica exigía agilidad, estrategia y fuerza. El reto consistía en buscar piezas de un rompecabezas ocultas dentro de un barril con paja, armar dicho rompecabezas y luego correr hacia un corral para lanzar costales, todo esto antes de tocar la campana.
Solo tres podían avanzar a la ronda final, lo que aumentó la presión sobre los concursantes. La Bea fue la primera en completar la prueba, seguida por Jawy y Lola, lo que dejó fuera de la competencia tanto a Manola Díez como a Alfredo Adame. Aunque la actriz logró completar el armado del rompecabezas, no alcanzó a llegar al corral dentro del tiempo límite establecido, haciendo evidente su profunda frustración.
El enfrentamiento directo entre Manola Díez y Kristal Silva
Manola se va en contra de Kristal Silva @KristalSilva_ #LaGranjaVIP pic.twitter.com/HIFpTMxBwi
— 𝙈𝙖𝙧𝙘𝙤 (@MarkoMontoya1) October 28, 2025
Al conocer el resultado adverso, Manola Díez no ocultó su enojo, caminando visiblemente molesta de un lado a otro. La cámara capturó el momento exacto en que Kristal Silva intentó explicarle las reglas.
La actriz, conteniendo su coraje, solo respondió a la conductora con una frase breve y cargada de emoción: “Pensé que ya lo tenía.”
Ante la tensión creciente, Kristal Silva mantuvo la calma y reiteró que el reglamento había estado claro desde el inicio del reto, recordando que “el recorrido debía completarse hasta tocar la campana”. Aunque Manola reconoció que comprendía la decisión, su incomodidad fue palpable tanto para los presentes como para los televidentes.
La queja formal de la actriz
Momentos después de salir del salón donde se llevan a cabo las pruebas, Manola Díez acudió directamente a quejarse con Eleazar Gómez. La queja principal de la actriz se centró en el comportamiento de Kristal Silva, pues según Díez, la conductora le había gritado “no lo lograste”, lo cual la molestó mucho.
La respuesta pública de Kristal Silva y su postura
Horas más tarde, el 28 de octubre de 2025, Kristal Silva decidió pronunciarse en su cuenta oficial de X (anteriormente Twitter) para clarificar lo sucedido la noche anterior durante la prueba. La conductora puntualizó su postura, manteniendo la serenidad, pero respaldando el esfuerzo que la actriz había realizado.
Kristal Silva escribió: “No lograste pasar al corral, eso quise decirle… pero entiendo su impotencia, se le notan las ganas y el esfuerzo, eso también se valora.”
Su comentario fue bien recibido por los seguidores del programa, quienes elogiaron su serenidad y empatía. Muchos destacaron su profesionalismo y su habilidad para manejar situaciones difíciles en vivo sin perder la compostura, contrarrestando la confrontación generada por Manola Díez.
El incidente entre Manola Díez y Kristal Silva, aunque superficialmente dramático, revela la intensa presión psicológica inherente a este tipo de competencias, donde la búsqueda del liderazgo (capataz) puede quebrar la diplomacia, obligando incluso a la producción a intervenir a través de declaraciones públicas para restaurar el equilibrio narrativo.