El día que los corridos se silenciaron y Texcoco estalló
Luis R Conriquez anunció que dejaría de interpretar corridos. Lo hizo horas antes de su concierto en el Palenque de Texcoco. Lo que vino después fue un caos sin precedentes que dejó huella en su carrera… y en el recinto.
Una decisión inesperada que rompió con todo
¿Por qué Luis R Conriquez dejó de cantar corridos?
El mismo 11 de abril, por la mañana, Luis R Conriquez sorprendió a todos en redes sociales: ya no interpretaría más corridos, al menos no aquellos que hicieran apología del delito.
La razón no era un cambio de estilo musical ni un experimento artístico, sino una exigencia directa de las autoridades.
“Así las cosas por no cantar corridos, plebada” – Luis R Conriquez
El cantante explicó que cumpliría con esa medida en su presentación esa noche en la Feria del Caballo, Texcoco, confiando en que su público respetaría su decisión.
¿Qué son los corridos que generan polémica?
- Son subgéneros del regional mexicano
- Relatan historias de narcotráfico, violencia y crimen
- Se han vuelto extremadamente populares en plataformas digitales
- Están bajo vigilancia por parte de autoridades en varios estados mexicanos
La noche de furia: botellas, abucheos y caos en el Palenque
Una presentación que terminó en desastre
Lo que se suponía sería una presentación histórica por su cambio de rumbo, terminó en caos total. A lo largo del concierto, Luis R Conriquez evitó cantar un solo corrido, cumpliendo lo prometido.
Pero el público no lo tomó bien:
- Gritos y abucheos desde las primeras canciones
- Botellas y vasos con bebidas lanzados al escenario
- Seguidores invadieron el ruedo
- Instrumentos destruidos y tensión en el ambiente
El Palenque de Texcoco, uno de los espacios más emblemáticos para el regional mexicano, quedó dañado tanto física como simbólicamente.
¿Qué dice esto del poder del público?
Luis R Conriquez confiaba en que lo seguirían incluso si cantaba bachata. Pero el hecho demostró que su vínculo con los corridos era más profundo de lo que esperaba. Su público no solo quiere su voz, sino también las historias que narra.
Reacciones tras los destrozos: entre insultos y resignación
El silencio del artista… hasta que habló
Después del concierto, comenzaron a circular videos virales del desastre. En ellos se ve claramente:
- A los asistentes causando destrozos
- Insultos dirigidos al cantante
- El escenario convertido en caos
Horas más tarde, Luis R Conriquez respondió en Instagram con un breve mensaje, acompañado de las imágenes de los daños:
“Así las cosas por no cantar corridos, plebada”
Una frase cargada de ironía, tristeza y resignación, que refleja la presión que viven los artistas del género.
¿Es el fin de los corridos en los escenarios?
La presión oficial contra la apología del delito
Cada vez más, los gobiernos locales han exigido a los artistas que eliminen de sus repertorios canciones que glorifiquen la violencia.
Estas restricciones no son nuevas, pero han cobrado fuerza en 2024. Las autoridades argumentan que:
- Los corridos pueden incentivar la violencia
- Son formas de normalizar el narcotráfico
- Tienen impacto en jóvenes y adolescentes
Sin embargo, los artistas argumentan que se trata de expresiones culturales y no necesariamente de promoción del crimen.
Luis R Conriquez no es el único
Otros intérpretes del mismo género ya han enfrentado:
- Cancelaciones de conciertos
- Censura en plataformas
- Presión legal y social
Esto plantea un dilema profundo: ¿Dónde termina el arte y comienza la responsabilidad social?
La fractura entre el artista y su público
Cuando la música ya no es suficiente
La reacción violenta en Texcoco no solo fue una respuesta al cambio de repertorio, sino un síntoma de algo más grande:
- Un desencanto emocional con el artista
- Una fractura simbólica entre cantante y audiencia
- La resistencia al cambio en géneros tradicionalistas
El público de Luis R Conriquez no estaba listo para despedirse de los corridos. Y quizás él tampoco lo estaba.
¿Qué sigue para Luis R Conriquez?
Posibles escenarios futuros
- Cambio definitivo de género musical
Apostar por estilos como la banda, la cumbia o incluso fusiones urbanas. - Conciertos sin corridos, pero con narrativa social
Buscar una línea editorial más “limpia” sin perder esencia. - Rebeldía y regreso a los corridos
Si la presión popular es más fuerte que la oficial. - Desapego progresivo del escenario
Un retiro anticipado o descanso creativo.
Luis R Conriquez se encuentra en una encrucijada artística y social. Lo ocurrido en Texcoco no fue solo una mala noche: fue un parteaguas.
¿Se puede separar al artista del contenido?
La cultura popular mexicana enfrenta una transformación. Los artistas como Luis R Conriquez son solo el rostro más visible de una batalla entre:
- Libertad de expresión
- Responsabilidad artística
- Poder del público
- Autoridad gubernamental
La pregunta que queda es: ¿Qué debe pesar más? ¿La voz del cantante, la voz del público o la ley?