Una hielera con restos humanos, una narcomanta con amenazas de muerte y un grupo musical popular convertido en blanco del narcotráfico.
La narcomanta contra Grupo Firme no solo canceló un concierto, encendió una alarma nacional.
¿Qué ocurrió realmente con la narcomanta contra Grupo Firme?
Un mensaje macabro que paralizó un carnaval
El 25 de febrero de 2024, una manta con amenazas explícitas contra Grupo Firme apareció en un puente de la colonia La Gloria, en Tijuana. Junto a ella, una hielera con restos humanos.
“Grupo Firme, si tocan en el Carnaval de Mazatlán los vamos a matar a todos… hasta el que pone las luces”, decía el mensaje.
La amenaza fue tomada con la seriedad que amerita un acto de terrorismo. El grupo canceló su presentación en el Carnaval de Mazatlán, que se celebraría del 27 de febrero al 4 de marzo, donde compartían cartel con artistas de talla internacional como Alejandro Sanz y Plácido Domingo.
¿Quiénes están detrás? La mano del Cártel de Sinaloa
Detenciones y antecedentes criminales
El 25 de marzo, autoridades ministeriales de Baja California informaron sobre la captura de cuatro personas involucradas en la colocación de la narcomanta. Dos de ellos son originarios de Sinaloa y cuentan con antecedentes por narcomenudeo y portación ilegal de armas.
La fiscal estatal, María Elena Andrade Ramírez, declaró:
“Sabemos que pertenecen a un grupo criminal, obviamente por las armas utilizadas y la planeación del evento, donde también fueron dejados restos humanos”.
Cargos: desaparición forzada, homicidio y terrorismo
Los detenidos enfrentan cargos por:
- Desaparición de personas
- Homicidio calificado
- Terrorismo
Este último, un delito poco utilizado en el marco legal mexicano, pero que en este contexto adquiere una dimensión clave.
El crimen organizado como actor comunicacional
Las narcomantas como herramienta de poder simbólico
Las narcomantas no son simples mensajes. Son una estrategia de comunicación violenta, diseñada para:
- Infundir miedo
- Controlar narrativas públicas
- Presionar a autoridades y actores sociales
Según el sociólogo José Antonio Ortega, experto en seguridad:
“El narco ya no se conforma con operar en la sombra, quiere regular la vida pública: desde las fiestas populares hasta las presentaciones artísticas”.
Casos previos: amenazas a Julión Álvarez y Peso Pluma
No es la primera vez que un artista mexicano es amenazado por el crimen:
- En 2017, Julión Álvarez fue vinculado por el Tesoro de EE. UU. con lavado de dinero.
- En 2023, Peso Pluma canceló su presentación en Tijuana tras recibir una narcomanta similar.
La constante: el poder de veto de los cárteles sobre la cultura popular.
¿Por qué Grupo Firme fue amenazado?
Teoría 1: Rivalidad entre plazas
El Carnaval de Mazatlán, tierra natal del Cártel de Sinaloa, representa un evento estratégico. Algunos analistas sostienen que:
- Grupo Firme habría recibido apoyo o contrataciones previas por grupos rivales (posiblemente el Cártel Jalisco Nueva Generación).
- Su participación sería percibida como una provocación.
Teoría 2: Control territorial total
Otras hipótesis sugieren que no se trata de rivalidad sino de control absoluto:
- Nadie actúa en “su” territorio sin permiso.
- El evento fue una forma de marcar dominio sobre un escenario público de alto impacto mediático.
El impacto mediático y social del caso
¿Cómo respondió la industria del entretenimiento?
Tras conocerse la amenaza:
- Grupo Firme no emitió comentarios públicos más allá de la cancelación.
- Otros artistas redoblaron medidas de seguridad.
- La Asociación Mexicana de Productores Musicales denunció la falta de protección estatal.
Reacción ciudadana: miedo, resignación y normalización
El caso generó una ola de reacciones en redes sociales:
- Algunos expresaron indignación por la censura criminal.
- Otros, resignación, considerando que “es normal” en algunas zonas del país.
Este fenómeno apunta a una normalización del terror narco, preocupante desde la perspectiva sociopolítica.
¿Qué dicen las autoridades? ¿Qué no están diciendo?
Fiscalías activas, pero sin estrategia nacional
Aunque Baja California y Sinaloa han mostrado avances con las detenciones, no hay un plan coordinado a nivel federal para enfrentar este tipo de delitos.
Especialistas como el exfiscal Santiago Nieto alertan:
“El Estado mexicano está perdiendo la capacidad de proteger a sus figuras públicas, lo que genera un vacío de autoridad que el narco está llenando”.
Terrorismo: ¿una etiqueta correcta?
Usar el término “terrorismo” implica responsabilidades legales mayores. Pero también permite:
- Activar tratados internacionales
- Involucrar a agencias como la DEA o el FBI
- Solicitar colaboración tecnológica y de inteligencia
México, sin embargo, sigue evitando esta calificación de forma sistemática.
Cultura, miedo y resistencia: el rol de los artistas
¿Censura o autocuidado?
Al cancelar su presentación, Grupo Firme se enfrentó a una disyuntiva: protegerse o resistir.
Muchos artistas viven en un equilibrio precario entre:
- No molestar a los cárteles
- No colaborar con ellos
- No renunciar a su carrera
Esta situación precariza la libertad de expresión cultural en regiones tomadas por el narco.
¿Puede el arte resistir al narco?
Algunos músicos han optado por el silencio estratégico. Otros, como Residente o Café Tacvba, han denunciado abiertamente la violencia.
Pero en territorios como Sinaloa o Tamaulipas, el margen de maniobra es mínimo. La violencia no es solo física: es simbólica, económica y política.
Escenarios futuros: ¿hacia una narcodictadura cultural?
Riesgos latentes
Si el Estado no actúa con contundencia, podrían consolidarse escenarios como:
- Autocensura generalizada en la industria cultural
- Cooptación de eventos públicos por el crimen
- Desplazamiento de la vida artística hacia el exilio
¿Hay esperanza?
Sí. Existen ejemplos de resistencia cultural comunitaria en Michoacán y Guerrero, donde colectivos musicales, radios locales y festivales autogestivos mantienen viva la expresión artística frente al narco.
El reto es escalar estos modelos sin poner en riesgo a quienes los lideran.El caso de la narcomanta contra Grupo Firme no es un hecho aislado.
Es el reflejo de un país donde el crimen organizado ya no necesita esconderse, y donde la cultura —la música, las fiestas, los escenarios— se ha vuelto un campo de batalla.