Una acusación lanzada como “chismecillo” ha reavivado un conflicto familiar que ya era candente. El novio de Daniela Parra se convierte ahora en el centro de una nueva polémica que sacude a los Parra-Hoffman.
El “chismecillo” que desató el escándalo
La historia comenzó con una entrevista de Alexa Hoffman, hija de Ginny Hoffman, quien insinuó que Diego, el novio de su media hermana Daniela Parra, tendría una relación amorosa con su propio padre, el actor Héctor Parra. “Por ahí me llegó un chismecillo… Aprendí que si no tengo pruebas no hablo, pero lo voy a decir: Diego, el novio de Daniela, no es su novio, sino el de mi papá. No lo dudo”, afirmó Alexa.
La frase, cargada de insinuación y morbo, se volvió viral rápidamente, encendiendo las redes sociales y reavivando el conflicto entre las hermanas.
La reacción de Daniela Parra y Diego: sarcasmo en redes
Horas después, Daniela Parra decidió responder a través de su cuenta oficial de Instagram. En una historia junto a Diego y su mascota, se mostró divertida ante la acusación. “Oye, ¿qué opinas de que dicen que eres novio de mi papá?”, preguntó entre risas. Diego, sin perder el tono irónico, respondió: “Ya me descubrieron”.
La pareja no se detuvo ahí. En una transmisión en vivo, retomaron las declaraciones de Alexa y continuaron con bromas. Diego incluso se autodenominó el “nuevo padrastro” de Andrea Parra, otra integrante del entorno familiar, en un intento por desarmar el ataque con humor.
Un conflicto que viene de lejos
El enfrentamiento entre Alexa y Daniela no es nuevo. Desde que Alexa denunció a su padre, Héctor Parra, por abuso, la relación con su hermana ha sido tensa y públicamente conflictiva. Daniela ha sido una firme defensora de su padre, mientras que Alexa ha sostenido que su hermana actúa motivada por intereses ocultos.
La acusación más reciente lleva el conflicto a un nuevo nivel: la esfera personal de Daniela y su pareja. Las palabras de Alexa parecen buscar no solo cuestionar el vínculo familiar, sino también desacreditar emocionalmente a su hermana.
La intención de demanda y las nuevas acusaciones
El 12 de mayo, Alexa publicó un video en el que anunció su intención de demandar a Daniela por “revictimizarla”. Alegó que su hermana ha transformado su historia de abuso en “un show que te da dinero”. “Daniela, al principio yo entendí y pensé que me estabas atacando por miedo a que se supiera tu propia historia. (…) Pero ya no. Hoy te denuncio porque no me quedó de otra”, sentenció Alexa.
Además, acusó a Daniela de haberse convertido en “un tentáculo de nuestro depredador”, en referencia directa a su padre, actualmente en prisión desde hace más de dos años.
La respuesta de Daniela: teorías de manipulación
Fiel a su estilo, Daniela Parra minimizó las acusaciones a través de redes sociales. En su mensaje, sugirió que su hermana ha sido víctima de una manipulación prolongada: “Ese cocowash que le andan manejando desde hace años”.
Estas declaraciones mantienen la narrativa de que Alexa está siendo influenciada por terceros, posiblemente con fines mediáticos o judiciales. No obstante, Alexa mantiene su postura firme, lo que augura que este conflicto familiar seguirá en el ojo del huracán público.
Humor vs. denuncia: estrategias enfrentadas
La respuesta irónica de Diego y Daniela representa una estrategia comunicativa diferente: el humor como defensa ante el escarnio público. Esta táctica les ha permitido humanizarse ante su audiencia y restar poder a la acusación.
Por el contrario, Alexa apuesta por una narrativa de denuncia emocional, centrada en la revictimización y el dolor familiar. Ambas narrativas compiten en un espacio digital donde las emociones, la moralidad y el juicio público se mezclan sin filtros.
Este episodio deja en evidencia cómo los conflictos familiares, cuando se exponen en la esfera pública, se convierten en espectáculos mediáticos donde las emociones se comercializan y la verdad se vuelve fragmentaria. ¿Dónde termina la justicia y comienza el show? El caso Parra-Hoffman seguirá ofreciendo más preguntas que respuestas.