El mundo de la música lamenta profundamente la partida de Ozzy Osbourne, el icónico “Príncipe de las Tinieblas” y vocalista de Black Sabbath. Sus legendarios compañeros de banda, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, han expresado su profundo dolor, compartiendo emotivos mensajes que reafirman el vacío irremplazable que deja su ausencia.
La sentida despedida de los pilares de Black Sabbath
Tony Iommi, guitarrista y pilar fundamental de Black Sabbath, manifestó su incredulidad ante la noticia. “No puedo creerlo, mi querido amigo Ozzy falleció tan solo unas semanas después de nuestro concierto en Villa Park. Es una noticia tan desgarradora que no encuentro las palabras; nunca habrá otro como él. Geezer, Bill y yo hemos perdido a nuestro hermano. Mis condolencias están con Sharon y toda la familia Osbourne. Descansa en paz, Oz.”
Por su parte, el bajista Geezer Butler compartió un mensaje de despedida cargado de recuerdos y gratitud. “Adiós, querido amigo. Gracias por todos esos años; nos divertimos mucho. Cuatro chicos de Aston, quién lo habría imaginado. Me alegra tanto que hayamos podido hacerlo una última vez, allá en Aston. Te quiero.”
Finalmente, el baterista Bill Ward publicó un conmovedor tributo, reflejando la profunda cercanía que los unía. “¿Dónde te encontraré ahora? En los recuerdos, en nuestros abrazos no expresados, en nuestras llamadas perdidas, no, siempre estarás en mi corazón. Mi más sentido pésame a Sharon y a toda la familia. QEPD. Mi más sentido pésame a todos los fans. Nunca un adiós, gracias eternamente.”
Estos mensajes de los miembros de Black Sabbath resaltan no solo la pérdida de un compañero de banda, sino también la de un hermano con quien compartieron décadas de historia, música y una trayectoria que redefinió el rock. La partida de Ozzy Osbourne deja un vacío irremplazable en el mundo de la música, pero su legado perdurará a través de las generaciones.
Black Sabbath: De las raíces del blues a la forja del heavy metal
A finales de la década de 1960, la ciudad industrial de Birmingham, Inglaterra, fue el crisol donde se forjó una de las bandas más influyentes de la historia del rock: Black Sabbath. La historia comenzó con Tony Iommi (guitarra) y Bill Ward (batería), quienes ya tocaban juntos en varias agrupaciones locales. Su camino se cruzó con Geezer Butler (bajo) y Ozzy Osbourne (voz) en una banda de blues llamada Rare Breed. Sin embargo, esta formación inicial no duró mucho.
Poco después, Iommi y Ward se unieron nuevamente a Butler y Osbourne para formar una nueva banda de blues-rock. Inicialmente la llamaron Polka Tulk Blues Band, nombre que rápidamente descartaron. Luego se rebautizaron como Earth. Durante este período, su música seguía fuertemente arraigada en el blues, influenciada por artistas como John Mayall & The Bluesbreakers.
El punto de inflexión llegó cuando la banda, durante un ensayo, comenzó a experimentar con sonidos más oscuros y pesados. Inspirados por una película de terror de Boris Karloff que Geezer Butler vio, y la observación de que la gente pagaba por asustarse, la banda escribió la canción “Black Sabbath”. Este tema no solo les dio un nuevo nombre, sino que también definió su sonido: riffs pesados y ominosos, letras con temas oscuros y una atmósfera de miedo.
Su ascenso a la fama fue meteórico. Firmaron con Vertigo Records y lanzaron su álbum debut homónimo, *Black Sabbath*, en 1970. El disco, grabado en un solo día, sorprendió al mundo con su sonido crudo, pero potente, sentando las bases del heavy metal. Rápidamente, la banda se ganó una reputación por sus conciertos intensos y su música innovadora, marcando el inicio de una era para el rock pesado.
La trayectoria de Ozzy Osbourne, tanto con Black Sabbath como en solitario, redefinió géneros y marcó a generaciones. Su partida deja un silencio ensordecedor, pero su impronta sonora y el espíritu indomable del “Príncipe de las Tinieblas” resonarán eternamente. ¿Cómo seguirá evolucionando el legado del heavy metal sin su pionero más carismático?