Una mujer más alza la voz contra Salvador “Z”. Esta vez, Ximena Oteiza denuncia haber estado secuestrada durante año y medio. La palabra clave: Salvador “Z”.
El terror no termina: nuevas denuncias contra Salvador “Z”
La historia que comenzó con la valiente declaración de Priscila Sands, quien denunció haber estado secuestrada durante dos años por su pareja Salvador “Z”, ahora toma un rumbo aún más oscuro. Una nueva voz se suma: Ximena Oteiza, quien revela que también fue víctima del mismo hombre.
Ambas mujeres comparten un denominador común: la violencia brutal, el encierro prolongado y el encubrimiento sistemático por parte de la familia del agresor.
Patrón repetido de violencia y encubrimiento
Los testimonios que configuran un perfil criminal
Ximena Oteiza relata que, tras mantener una relación con Salvador “Z”, fue privada de su libertad durante 18 meses. No fue hasta junio de 2022 que logró escapar, aunque su hija sigue alejada de ella desde hace tres años.
“Pido justicia ya que gracias a ese secuestro perdí a mi hija y tiene tres años que no me dejan acercarme a ella”, declaró Oteiza.
Por su parte, Priscila Sands contó que no solo fue víctima de abuso físico y emocional, sino que dio a luz a un hijo durante su cautiverio. A pesar de intentar denunciar, las autoridades ignoraron su caso debido a la supuesta influencia de la familia de Salvador.
La conexión con la actriz Laura Vignatti
La actriz Laura Vignatti también se sumó a las denuncias, asegurando que fue amenazada y golpeada por el mismo hombre. Incluso se difundieron audios violentos que evidencian su testimonio. Esta secuencia de víctimas demuestra un patrón de conducta reiterado y peligroso.
Impunidad estructural y silencio institucional
Denuncias sin respuesta
A pesar de los múltiples antecedentes y denuncias, no se ha procedido penalmente contra Salvador “Z”. Las mujeres aseguran que su familia influye en las instituciones para evitar consecuencias legales.
“Hoy estamos juntas alzando la voz para que por fin puedan agarrar a esta persona que está totalmente enferma y a su familia que también son cómplices”, sentenció Ximena.
Alerta Amber sin ejecución efectiva
Uno de los puntos más alarmantes es que circula una Alerta Amber por el hijo de Priscila, sin resultados hasta la fecha. La ausencia de acción por parte de las autoridades refleja una falla sistémica.
El caso de Salvador “Z” no es un hecho aislado, sino un reflejo de cómo la impunidad y el poder pueden silenciar a las víctimas. La valentía de Priscila, Ximena y Laura debe encender las alarmas de una sociedad que no puede seguir mirando hacia otro lado.
¿Cuántas víctimas más deben hablar para que la justicia actúe? ¿Y cuántas seguirán callando por miedo?