Una confesión inesperada remeció la televisión mexicana: Sury Sadai, esposa del actor Bernardo Flores, reveló en un reality que fue víctima de abuso sexual por parte de un reconocido actor.
El golpe emocional que nadie esperó
El reality “Secretos de parejas” comenzó con un giro dramático. En medio de confesiones más ligeras y anécdotas de romances pasados, la voz entrecortada de Sury Sadai rompió con la dinámica del show. Al contar su historia de abuso, la actriz expuso no solo su trauma, sino una realidad dolorosamente extendida en la industria del entretenimiento.
“Solo quería una foto. Me dijo ‘claro’. Pasé a su camerino… solo se desnudó, me empezó a besar. Empezó a abusar de mi cuerpo”, relató con valentía.
Esta revelación fue hecha en el primer capítulo del programa, y no solo marcó un antes y un después para la participación de la pareja, sino que abrió un debate urgente sobre el abuso de poder en la televisión mexicana.
Una carrera marcada por el silencio
Sury Sadai, conocida por sus papeles en “La Rosa de Guadalupe” y “Como dice el dicho”, también denunció haber sido víctima de abusos por parte de directores. Estos hechos se suman a su trauma inicial, generando una cadena de experiencias de violencia que, como muchas mujeres, prefirió callar por años.
“Me han besado, me han tocado. No sé por qué nunca pude decir ‘no me toques'”, confesó, al borde del llanto.
El contexto de los abusos en la televisión
Casos como el de Sury no son aislados. En los últimos años, varias actrices han denunciado situaciones similares, reflejando un sistema que normaliza la transgresión de límites y el silenciamiento de las víctimas. El anonimato del agresor en el testimonio de Sury no le resta peso: al contrario, se convierte en el rostro simbólico de un sistema impune.
La dimensión emocional y psicológica
El testimonio de Sury también tocó una fibra íntima: las secuelas que el abuso ha tenido en su vida sexual y emocional. La actriz reconoció que no puede disfrutar plenamente su relación de pareja con Bernardo Flores debido al trauma no resuelto.
- Ansiedad y culpa
- Miedo a la intimidad
- Auto-reproche y silenciamiento
Estos efectos son comunes entre las sobrevivientes de abuso, y su visibilización en horario estelar puede ayudar a romper el estigma.
¿Y el actor abusador?
Aunque Sury decidió no revelar el nombre del agresor, aseguró que actualmente “la está pasando muy mal”, insinuando un giro en su situación pública o legal. Esta frase ha desatado especulaciones en redes sociales, pero también refleja una elección consciente: la de no convertir su testimonio en un escándalo mediático, sino en una denuncia poderosa y contenida.
La responsabilidad de los medios
La televisión y el entretenimiento tienen un rol crucial en cómo se representa y trata la violencia de género. Espacios como “Secretos de parejas” suelen ser vistos como puro entretenimiento, pero la decisión editorial de no cortar esta confesión al aire marca un precedente.
- ¿Debería el programa dar seguimiento al caso?
- ¿Hay protocolos para cuidar psicológicamente a los participantes tras revelaciones tan fuertes?
Estas preguntas invitan a repensar el rol ético del contenido de entretenimiento.
La historia de Sury Sadai no es solo un testimonio individual. Es un espejo de una industria donde los abusos de poder siguen operando en silencio. Que lo haya dicho frente a las cámaras, en prime time, es un acto de valentía. Pero también es un llamado urgente a que los medios, las productoras y el público dejen de ser cómplices del silencio.
¿Estamos preparados como sociedad para escuchar, creer y actuar ante estas verdades dolorosas?