En plena recta final del reality La Casa de los Famosos All Star, una escena de burla encendó las redes sociales: Alfredo Adame, Caramelo y Rey Grupero se mofaron del vitiligo de Luca Onestini, generando una ola de críticas por discriminación.
Un comentario que cruzó la línea
“Que se quite la sarna que tiene en las patas”, lanzó Alfredo Adame, entre risas, al referirse a las rodillas de Luca Onestini, quien padece vitiligo, una condición dermatológica que provoca la pérdida de pigmentación en ciertas zonas de la piel.
El comentario provocó carcajadas de Rey Grupero y la sonrisa de Caramelo, quienes reforzaron la escena con burlas adicionales. Todo esto, mientras acusaban a Luca de ser “irónico” y “bulleador”. Sin embargo, grabaciones anteriores revelan que ha sido Rey y Caramelo quienes lo han amenazado e insultado repetidamente.
La historia de Luca: del bullying escolar a la aceptación
Originario de Italia, Luca confesó dentro del programa que el vitiligo lo acompaña desde su infancia y que fue objeto de bullying escolar. Hoy, asegura haber superado esa etapa: “Aprendí a amarme así, y no me afecta ya”. Su actitud positiva y buen humor lo han convertido en uno de los favoritos del público.
Vitiligo: más que una cuestión estética
El vitiligo afecta al 1% de la población mundial, según la Organización Mundial de la Salud. No es contagioso ni doloroso, pero sí puede ser devastador emocionalmente para quienes lo padecen, especialmente durante la niñez y adolescencia.
Los comentarios de los finalistas fueron calificados como body shaming por muchos usuarios. Entre los mensajes más virales se leía:
- “Esto no es bullying, es discriminación”.
- “Muchos niños están aprendiendo a aceptar su piel, esto los lastima”.
- “Que se tomen acciones, esto es denigrante”.
El poder de las redes: de la burla a la denuncia colectiva
La indignación escaló rápidamente en plataformas como Twitter, TikTok e Instagram, donde fragmentos del video se viralizaron. Numerosos usuarios exigieron a la producción de La Casa de los Famosos emitir una disculpa pública o incluso sancionar a los participantes involucrados.
Este tipo de discursos en un programa con alto rating, dicen especialistas, normalizan la exclusión y fomentan la intolerancia.
“Cuando figuras mediáticas ridiculizan una condición de salud visible, legitiman la burla hacia quienes la padecen”, afirma la psicóloga social Karla Ruiz.
Una final empañada por la intolerancia
Mientras Rosa Caiafa, Dania Méndez, Rey Grupero y Paulo Quevedo ya tienen su lugar asegurado en la final, el episodio deja una sombra en el programa. El público se ha volcado a favor de Luca, quien ha mantenido una actitud serena pese a las agresiones.
La decisión del público este lunes, cuando se defina si Luca avanza a la final, podría ser también un mensaje contra la discriminación.
El episodio no sólo revela el carácter de algunos concursantes, sino también los límites que la televisión debe respetar. En tiempos de diversidad e inclusión, la burla hacia una condición médica debe ser inaceptable. La reacción social deja una lección: el entretenimiento también tiene responsabilidad.