El caso que destapó el drama invisible
Cuando Ana interrumpió una reunión de trabajo llorando porque “nadie valoraba sus ideas”, sus compañeros pensaron que era un mal día. Pero al repetirse escenas similares —llanto, risas exageradas, súplicas públicas de atención— comenzaron a preguntarse: ¿es normal este nivel de dramatismo? Así empezó la sospecha de un comportamiento histriónico.
¿Qué es el comportamiento histriónico?
Trastorno de personalidad, no solo “drama”
El comportamiento histriónico no se limita a “ser dramático”. Está clasificado clínicamente como Trastorno Histriónico de la Personalidad (THP) por el DSM-5, el manual diagnóstico de la psiquiatría moderna.
Quienes lo presentan tienden a:
- Buscar constantemente atención
- Ser emocionalmente intensos pero superficiales
- Tener cambios de humor rápidos
- Mostrar conductas seductoras o provocativas
Origen y contexto del THP
El término “histriónico” proviene del latín histrionicus, que aludía a los actores. Históricamente, ha estado vinculado a los estereotipos de lo femenino y lo emocional, lo cual ha influido en diagnósticos sesgados: se diagnostica tres veces más en mujeres que en hombres, aunque se debate si se debe a factores culturales o biológicos.
Ejemplos reales de comportamiento histriónico
1. En el entorno laboral: exceso de emociones
Marcos, gerente de ventas, acostumbraba a:
- Abrazar efusivamente a sus colegas tras cerrar un contrato
- Llorar en juntas cuando era criticado
- Interrumpir presentaciones con anécdotas personales
Este tipo de conducta afectó la dinámica del equipo. Lo que inicialmente era visto como “pasión” se transformó en un obstáculo para el profesionalismo.
2. En relaciones personales: necesidad constante de validación
Sofía no podía mantener una relación estable. En cada cita:
- Dramatizaba cada desacuerdo
- Decía frases como “si me dejas, me muero”
- Se vestía de forma extremadamente llamativa para “mantener el interés”
Estas acciones generaban desgaste emocional en sus parejas y rupturas frecuentes.
3. En redes sociales: el escenario perfecto
Plataformas como Instagram o TikTok se han convertido en terrenos fértiles para conductas histriónicas:
- Videos llorando sin contexto
- Publicaciones donde exageran logros o tragedias
- Búsqueda de “likes” como forma de validación emocional
La hiperexposición emocional digital es una extensión moderna del THP.
Cómo identificar el comportamiento histriónico
Síntomas clave según el DSM-5
El DSM-5 establece que se deben cumplir al menos 5 de los siguientes:
- Incomodidad cuando no es el centro de atención
- Interacción con otros caracterizada por comportamiento sexualmente seductor
- Emociones cambiantes y superficiales
- Uso constante de la apariencia física para llamar la atención
- Discurso impresionista y carente de detalles
- Dramatismo, teatralidad y expresividad exagerada
- Sugestionabilidad
- Considera las relaciones más íntimas de lo que son realmente
Cuidado con los diagnósticos erróneos
El comportamiento histriónico puede confundirse con:
- Trastorno límite de la personalidad (TLP)
- Narcisismo
- Simple necesidad de afecto
Por eso, el diagnóstico debe hacerlo un profesional, idealmente un psiquiatra o psicólogo clínico.
Impacto social y emocional del comportamiento histriónico
En el individuo
Las personas con THP suelen experimentar:
- Dificultades laborales y sociales
- Problemas de autoestima profunda
- Sentimientos de soledad crónica
En su entorno
Quienes conviven con alguien histriónico pueden sentir:
- Agotamiento emocional
- Confusión
- Dificultad para establecer límites sanos
Tratamientos y estrategias de apoyo
Psicoterapia como camino principal
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una de las más efectivas para el tratamiento del THP. Ayuda a:
- Identificar patrones de pensamiento distorsionados
- Establecer relaciones más estables
- Mejorar la autorregulación emocional
Apoyo social e intervención temprana
Familiares, amigos o colegas pueden apoyar con:
- Límites claros y firmes
- Validación emocional sin reforzar el dramatismo
- Sugerencias amables de ayuda profesional
El doble filo del histrionismo en la era digital
Vivimos una era donde la expresividad extrema es monetizable. El algoritmo premia lo emocionalmente llamativo. Esto plantea una pregunta clave: ¿cuánto de lo que vemos en redes es espontáneo y cuánto es comportamiento histriónico normalizado?
Algunos influencers y creadores de contenido, sin saberlo, pueden estar incentivando patrones que responden más a un trastorno que a una estrategia de comunicación.
Más allá del show
El comportamiento histriónico no es solo una etiqueta psicológica: es un espejo social. Nos obliga a pensar en cómo valoramos la atención, la emocionalidad y el espectáculo. ¿Estamos construyendo una cultura que exacerba lo histriónico como forma de pertenencia o éxito?
Reconocer estos patrones es el primer paso para construir relaciones más sanas y auténticas.